El único paisaje que se podía ver por fuera de la pequeña ventana redonda era el mar azul y el cielo.
Aunque debería estar cansado de ver el mismo paisaje durante días, Mika mantuvo su mirada fija en la ventana varias horas sin descanso.
El día antes de abordar el barco, cuando Mika estaba acostado en la cama durmiendo, un pequeño golpe de aldaba sonó detrás de su puerta.
Murray le sonrió y se acercó a la cama luciendo tan calmado como de costumbre y mirando los ojos parpadeantes de Mika, susurró rápidamente.
—Mika, mañana partirás a un lugar muy lejano. Decidí que esto es lo mejor para ti y para el bebé, ¿estás de acuerdo?
Cuando Mika negó con la cabeza diciendo que no entendía, él le acarició el cabello y le explicó de nuevo—: La gente se sorprenderá si tú, que solías ser Beta, en realidad fueras Omega de repente y estuvieras embarazado. Es más, alguien podría aparecer de repente diciendo que es el padre del niño.
Sus ojos azules se oscurecieron como si estuviera temeroso de esas palabras.
¿Te acuerdas de Angus? Aquel pequeño chico lindo que te presenté y con el que me voy a casar. —Mika asintió y sonrió— Vas a ir a la casa de Angus. Tendrás a tu hijo allí y luego regresarás aquí. —Mika negó con la cabeza.
Podía entender su ansiedad. Murray tocó su frente redonda con un fuerte beso y barrió la mejilla de su temeroso niño.
—No estoy tratando de sacarte de esta casa, tú eres mi hijo. Lo hago por ti. Como quedaste en embarazo de repente, es evidente que no podrás tener tu hijo aquí con comodidad y ni hablar de los rumores. Yo tampoco me sentiría bien. Te quedarás con Angus. Comerás muchas cosas deliciosas y cuando estés bien gordo, iré rápidamente allí y te acompañaré cuando vayas a dar a luz a tu hermoso bebé. Te lo prometo, te seguiré pronto. Mika, ¿puedes hacer lo que te digo? —Mika agarró con fuerza el dobladillo de Murray, como si estuviera ansioso.
Mientras sostenía sus manos superpuestas, Murray llamó con cariño el nombre de Mika— Mika. Mi corazón. Nos ocuparemos de ti y de tu bebé. El bebé también será parte de nuestra familia, ¿verdad? — Después de un rato, Mika asintió y sonrió hasta que sus ojos azules se cerraron.
***
Mika, quien fue el primero en abordar el barco, sufrió de mareos durante varios días. Y como si apenas se estuviera acostumbrando, le fue posible comer poco a poco. Afortunadamente, el mayordomo, que estaba acostumbrado a navegar en barco, se ocupó en silencio del cuidado de Mika debido a cierta experiencia que tuvieron a bordo.
Mika y él no mantenían una relación muy estrecha. Así que Mika se sentaba en su habitación todo el día y pasaba mucho tiempo mirando por la pequeña ventana.
[Cof. Cof.]
Mika escuchó la tos del mayordomo, pero no apartó su mirada de la ventana. No fue hasta que el sonido se repitió una y otra vez, que Mika volvió la cabeza.
—Si te quedas encerrado en una habitación como esta, no será bueno para el bebé en tu estómago ni para ti ¿Por qué no sales afuera, respiras aire fresco y das un paseo? —Tenía un tono inusualmente suave, y también hablaba con la mirada distraída, como si estuviera avergonzado.
Mika asintió con la cabeza, se levantó lentamente de su asiento y siguió al mayordomo.
—Después de unos 3 días, llegaremos a Calais. Mientras tanto será un poco difícil, pero debes aguantar un poco más.
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HOLA MI CANARIO.
RomanceMika fue acogido por el hijo pequeño de la familia Chestergar, Murray. Mika nació con un problema en las cuerdas vocales y no puede emitir ningún sonido. Sin embargo, gracias a Murray, quién lo aprecia bastante, Mika logra mantener una posición y vi...