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C A P I T U L O  27

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C A P I T U L O  27

Minho tocó el timbre de aquella casa y Jisung rápidamente abrió, se veía destruido y se notaba que había estado llorando desde hace un buen rato. Había pasado una semana desde la muerte de Hyunjin, y aunque a minho no me haya afectado tanto queria saber cómo estaba Jisung.

—¿Quieres que pase? —Indagó, Jisung lentamente asintió y dejo pasar al mayor, estando dentro el menor no pudo evitar abrazar a este, un abrazo lleno de sentimientos que rápidamente este le correspondió.

—¿Cómo está Jeongin? —preguntó.

—No lo se, no ha salido de su habitación desde ese día, apenas y come lo que le dejamos en la puerta —Minho se sentía algo culpable por mentirle a Jisung. Por qué la verdad era que el si había podido hablar con el menor.

—¿Puedo pasar? —Indagó el castaño mientras se adentraba en la habitación de su hermano menor. Minho pudo observar como aquel chico se veía peor, tenía ojeras -tal vez no había dormido- su cabello estaba desarreglado y tenía los ojos rojos, había llorado mucho tiempo.

Se sentía tan culpable.

—¿Que quieres Minho?

—Saber cómo estás....

—¿Cómo crees que estoy?

—Ya creo que es hora, Jeongin —Minho se acercó a las ventas de la habitación para abrir las cortinas —Es hora de seguir adelante... A él no le hubiera...

—¡NO TE ATREVAS A DECIR ESO! Tu no sabes, que le hubiera gustado y que no...

—Tienes razón, pero creo que no me hubiera gustado ver cómo te desperdicias en la cama —Soltó el mayor.

—Tampoco que siga aquí para reclamarme —Bociferó el menor y MinHo suspiró para luego acercarse a este —Vete, déjame.

—No quiero. Jeongin es momento de que sigas adelante, ha pasado una semana y tú aún... No es tu culpa...

—Claro que lo es...

—Deja de culparte, esto es...

—No sabes que decir por qué sabes que tengo razón, si yo no hubiera comenzado aquella estupida discusión jamás habría tenido que verme y quitar la vista de la carretera, si yo no hubiera estado allí el no tendría por qué haberme abrazado, ¿Por qué lo hizo? ¡Le dije que se fuera MinHo! Y que me arrepentía de haber aceptado mis sentimientos hacia el, que si lo iba a perder prefería mil veces no haber abierto mi boca... —Gimoteo mientras las lágrimas comenzaban a correrse por sus mejillas. Minho se acercó y le dió un abrazo el cual el menor se aferró con fuerza.

—No es tu culpa innie, el te quería mucho y lo sabes...

—Lo extraño Minho, aún escucho su voz en mi cabeza —Susurro —Extraño su risa, sus ojos, su chistes de mal gusto, la idea de seguir adelante sin el, no puedo seguir yo...

—Jeongin, tienes razón... No se qué pudo pensar el, pero... Se que no le gustaría verte aquí deprimiendo te y culpandote de algo que obviamente nadie tiene la culpa, se que es difícil... Pero debes seguir adelante...

—No lo se MinHo, ¿Jisung cómo está?

—No lo he visto... Quería verte primero a ti.

—¿Te vas a ir MinHo? —indagó y el castaño simplemente ladeo la cabeza —¿Que pasará con ustedes?

—No lo sé.

—No le digas como estoy, prométeme eso —Suplicó y minho asintió.

Sabía que mentirle a Jisung no estaba del todo bien pero debía hacerlo, no sería capaz de traicionar a Jeongin y más en un momento donde ambos están vulnerables a cualquier emoción.

—¿Minho?

—Dime.

—¿Te sientes bien? —indagó y el mayor asintió.

—No pasa nada.

—si tu lo dices...

—¿Cómo te sientes?

—No lo se, creo que la idea de perder a Hyunjin se me hizo algo bizarra y quiero creer que el va a entrar por esa puerta y decirnos que vayamos al lago en su fea furgoneta de color amarillo, ir juntos a fumar algo de hierba mientras bebemos y bailamos un poco... Lo extraño mucho, supongo que es solo eso —explicó —Hyunjin antes me caía de la mierda.

—¿Enserio?

—Si, creía que quería quitarme a Jeongin, luego comprendí que Jeongin lo quería de una manera diferente —Confesó —Los tres celebramos cuando Hyunjin perdió su virginidad, los tres declaramos nuestra sexualidad juntos, y todos celebramos mi primer empleo, siempre habíamos Sido los tres... Y ahora lo he perdido.

—Ey Jisung...

—No quiero perderte también Minho, no creo que lo soportaria —Dijo dejando al mayor atonito —Jeongin debe estar destrozado, solo de pensar de perder a la persona que amas mucho me hace sentir mal, Minho no volvamos a pelear... Por favor.

—Jisung tu...

—Te amo MinHo, no quiero perder —Soltó.

—Ven aquí —Se acercó con rapidez al menor para dejar un beso en la frente de éste y abrazarlo con fuerza —De hecho he decidido que...

Minho no pudo terminar la frase ya que había Sido interrumpido por el sonido de alguien tocando la puerta, ambos se miraron confusos. Jisung no esperaba a nadie, su madre tenía doble turno así que no llegaría hasta la mañana siguiente. El castaño claro se levantó caminando hasta la puerta al abrirla se topó con el señor Lee dejando al menor algo Atónito.

—Hola Jisung, MinHo no estaba en casa así que... Me pregunte si estaba aquí —Soltó el hombre.

—Si, me pidió un cassette prestado y estaba buscándolo —Mintió y el hombre asintió.

—¿Podrías llamarle? Quiero y necesito hablar con el.

—Seguro, un momento —Jisung cerró la puerta y se acercó al mayor. Tenía miedo —Minho, tu papá está afuera. Dice que quiere hablar contigo.

—¿Ahora que carajos? —Soltó con algo de molestia.

—¿Crees que el...?

—No lo creo, seguramente es algo bobo lo que me tiene que decir, no te preocupes

—Confio en ti, yo voy a ir a la tienda. Hace mucho que no la abro —Dijo.

—Vale, entonces ¿Nos vemos más tarde? —Jisung asintió y este salió de la casa encontrándose con su padre quien no se veía nada feliz —¿Sucedió algo?

—Si, pero ven y te explico en la casa, tienes visitas.

—¿Visitas?¿De que hablas? El único amigo fuera de aquí que tengo ya se fue hace varios días —Comentó.

—Si pues, alguien más quiere verte.

—¿Quien?

—Minho entra a la casa, debemos hablar.

—¿Sobre qué?

—Sobre la chica...

—¿Cuál chica? No tengo a nadie en particular —Mintió.

—Dile eso a la chica que está en sala de nuestra casa, diciendo que espera un hijo tuyo —Dijo el hombre mientras abría la puerta de aquel hogar.

—¿Qué?

💌.

Actualización doble, por qué los tenía abandonaditos :3

Aviones De Papel | Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora