Cap 2. James Potter.

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Severus sintió la mano de su amiga sobre su hombro, acompañándolo en su ataquito de pánico silencioso de la primera fila. Debió haber sido demasiado evidente. Esperaba que no lo suficiente para James, que se encontraba a su otro lado.

No había que contarle nada a Charity porque ella había estudiado en Hogwarts, y si bien era unos años mayor que ellos y nunca supo sobre Severus, obviamente sí escuchó sobre James Potter. Era una puta leyenda.

Conocía sobre sus... "bromas" y el caos que él y el primogénito Black dejaban a su paso. Se sorprendió de verlo en esa facultad, pero la base de sus estudios era que las personas podían evolucionar, ¿cierto?, mejorar y superarse así mismos. Tal vez James Potter lo había conseguido.

Severus desapareció en cuanto terminó la clase. Fue a encerrarse en el lavabo como un cobarde. Buscó en los contactos de su móvil y escribió a la primera persona que se le ocurrió.

Sí, tenía un teléfono muggle. Había llegado a la conclusión de que era indispensable después del primer año de carrera ya que no tenía un ordenador. Solía ir a la biblioteca para usarlos cuando debía de hacer un trabajo pero necesitaba mantenerse pendiente del correo electrónico y las notificaciones de la universidad. Compró el más barato y aún así tuvo que ingeniárselas para sobrevivir el resto del mes. También tuvo que suplicarle a Lily que le enseñara a usarlo.

Se había disculpado con la chica no mucho después de la muerte de su madre. Obviamente los Evans habían acudido al funeral y como siempre le ofrecieron ayuda para todo lo que necesitara. Siempre lo habían cuidado como si formara parte de la familia, imaginaba lo mucho que debía de haberlos decepcionado cuando Lily les dijo que ya no eran amigos por lo que le hizo.

Sin embargo ellos continuaron invitándolo a pasar la Navidad en su casa cada año después de eso. Siempre había tenido regalos por parte de los Evans. Aunque definitivamente no era algo que le agradara, lo sentía como caridad.

Era caridad.

<Lily, ¿Qué hace tu puto novio en mi clase?>

Quizá no fue la mejor manera de abordar el tema, pero estaba muy nervioso para pensar en algo mejor. Hacía meses que no hablaba con la pelirroja, estuvo muy ocupado con Regulus. Severus estaba prácticamente seguro de que nadie en el vecindario sabía que tenía compañía, Regulus se había negado a salir de casa porque le aterraba que los Black lo encontraran y se lo llevaran.

Lily en seguida vio el mensaje. Estaba recogiendo sus cosas para mudarse con James a una nueva dirección que Dumbledore les había proporcionado. Era hora de dar el paso porque ella seguía viviendo con sus padres (y James con los suyos) a pesar de que estaba ya muy embarazada.

Dejó en visto a Severus, no le gustaron para nada las formas, como de costumbre. Pero sí escribió a James. <Déjalo tranquilo> Nada más. Era un aviso, no se andaba con tonterías, ella mandaba en esa relación sin lugar a dudas.

James también tenía un teléfono, solo... Le dio envidia ver que Remus y Lily tenían y consiguió uno. Sirius también tenía, todos los artilugios muggle le parecían demasiado "cool".

No tardó nada en recibir el mensaje y no pudo evitar pensar en lo sucia que era la rata de Snape. No había cambiado nada desde Hogwarts, odiaba a ese supremacista. Estaba tan sorprendido como él de habérselo encontrado en este lugar.

De cualquier forma durante el descanso en la cafetería trató de caerle simpático a Charity, la amiga de Snape. Sabía que eso le jodería a Queji... Severus. Le jodería a Severus.

...

James nunca antes en toda su vida se había sentido tan sumamente ignorado. Tuvo que ir al baño y mirarse en el espejo pata comprobar que seguía siendo atractivo. Quizá la chica era lesbiana, no había otra forma de que sus encantos no estuvieran funcionando.

Ambicioso. La Otra Cara De La Historia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora