Cap 27. Traición.

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Sirius y Remus llevaron a Harry a la estación. Fue todo un drama hacerle entender al niño que tenía que pasar a través de la columna para llegar al Andén 9 y 3/4. Harry estaba convencido de que era una broma de mal gusto y que después tendrían que llevarlo al dentista cuando se estampara contra la pared de ladrillo.

Lo tranquilizó ver a su nuevo amigo Ron y a sus hermanos mayores hacerlo sin problemas antes que él. Aún le quedaban muchas cosas del mundo mágico que entender, y eso era en gran parte culpa de su padrino, que insistía en vivir como muggles.

Se despidió con besos y abrazos de su familia y subió al tren, siguiendo a su nuevo amigo. Se sentaron en uno de los compartimentos y ambos parecían muy nerviosos y emocionados, en seguida se les unió una niña preguntando por un sapo y Harry se puso inmediatamente incómodo. Lo de las chicas aún no le convencía del todo.

-Debes de ser Harry Potter-.

El niño compartió miradas con Ron en las que se acusaba silenciosamente a la
chica de ser una rarita. Se sentía un poco acosado.

-¿Quieres gominolas?-.

Tal vez así dejaba de hacer preguntas y ponerlo aún más nervioso. La niña aceptó y se sentó al lado de Ron para empezar a criticar a su rata. A Harry le pareció insoportable, pero graciosa.

El siguiente en abrir la puerta fue Draco, quien en seguida limpió su mano en sus pantalones y se abrazó a sí mismo para no tocar nada más. Harry podía verlo sufrir en silencio. Ese chico estaba trastornado.

-Al fin te encuentro, estoy en el primer vagón con dos amigos, hijos de amigos de la familia, les he hablado de ti, deberías venir a conocerlos-.

Harry dudó un poco, quería ir con Draco pero estaba agusto con los amigos que él mismo había conseguido.

-Vaya, debes de ser un Malfoy, ¿lo conoces Harry?, será uno de esos Slytherins que se creen mejores que el resto-.

Habló el pelirrojo y dejó a Draco bastante descolocado, o sea, sí iba a ser un slytherin y sí se creía mejor que el resto, pero simplemente porque lo era.

-Pues tú debes de ser un Weasley, pelirrojo y túnica de segunda mano... es normal que tus padres no tengan dinero para comprar ropa nueva, he oído que van por su sexto hijo. Se tomaron tan en serio lo de ser conejos que hasta vivís en una madriguera-.

Ron... había empezado. No era culpa de Draco, al menos no del todo.

-Debes de ser uno de esos descendientes de las Sagradas Veintiocho, ¿me equivoco?. Un Malfoy... se comenta que están estrechamente relacionados con El Que No Debe Ser Nombrado-.

Esta vez intervino la chica, Hermione. Harry no quería que atacaran a su amigo pero no le gustó nada escuchar todo eso que Draco le había dicho a Ron solo por no tener dinero.

-Vamos, lárgate-. Exigió Ron. -Harry, ¿de verdad le conoces?-.

El niño de gafas negó y Draco sintió cómo su corazón se rompía. No entendía por qué Harry estaba actuando así, ellos eran amigos y debió acompañarlo al otro vagón...

-No demasiado. Es familia de mi tío y lo veo a veces, eso es todo-.

Para Harry no había sido algo tan cruel como podía parecer. Quería mucho a Draco pero sentía que el rubio se había pasado y era su forma de decirle que estaba enfadado. Además, lo de la lealtad aún le costaba, había sido prácticamente criado por Sirius Black.

Draco luchó con todas sus fuerzas para no llorar y regresó con sus otros amigos. Necesitaba... hablar con Severus, estaba muy dolido ahora y no sabía qué había hecho para merecer que Harry le retirara su amistad de esa forma.

Ambicioso. La Otra Cara De La Historia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora