Cap 34. Navidad.

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Nota de autor:

Esperé algunos días pero nadie mira el muro 😞 (donde pregunto estas cosas y propongo otros fanfics). Este será el último capítulo de Harry con 11 años, voy a saltar algunos cuantos cursos porque recordemos que este no es un fanfic sobre Potter, no voy a narrar cada año escolar.

¿Torneo de los tres magos o Príncipe mestizo?

Cualquier idea, opinión o aportación será bien acogida (en serio, a veces se me terminan las ideas)

Y recordad, nadie es bueno ni malo, todos son egoístas a su manera. Se viene un capítulo complicado.

-Barty, baja los pies de mi mesa-.

Los buenos modales de Barty parecían ser exclusivos de las reuniones grupales. Había interpretado que Severus sería su sirviente durante las vacaciones, por lo que el hombre había decidido no mover ni un dedo en cuanto a la cooperación  (más bien no cooperación) en la casa.

-¿Siempre eres así?, ¿Cómo es que Regulus te aguanta?-.

Recordaba a Regulus como un niño muy discreto y prudente en público, o con sus padres, pero exageradamente inquieto cuando estaba en confianza. No imaginaba a ese loco del Quidditch hiperactivo poder ajustarse a la forma de vida completamente pulcra y maniática de Severus.

-La pregunta es cómo es que Rosier te aguanta a ti-.

Le bajó los pies de la mesa con muy poca delicadeza, estaba harto de que se lo ensuciara todo. Su casa no era la mejor ni estaba en las mejores condiciones, pero al menos se esforzaba por mantenerla limpia.

-Que parezca un tipo serio no significa que lo sea-.

Aclaró Barty, él y Evan discutían muchísimo, a todas horas y siempre por tonterías, pero fuera de esa dinámica un poco agotadora no había una relación realmente tóxica como la que sí tenían Severus y Regulus; de dependencia y traición.

Barty subió al cuarto de Regulus; donde se estaba quedando para dejar a Severus terminar de limpiar. No tenía ninguna intención de ayudar a pesar de ser él quien desordenaba o ensuciaba la mayor parte. Después de unos minutos de estar tumbado en la cama, mirando al techo, decidió buscar en los cajones. Respetar la intimidad de los demás no era algo a lo  que especialmente Barty le diera mucha importancia.

Y por su puesto sí encontró algo, algo que le quiso hacer arrancarse los ojos pero por alguna razón no podía dejar de leer. Era el diario de Regulus, uno reciente con la constelación de Leo en la portada como no podía ser de otra forma. El chico lo dejaba en la Hilandera por miedo a que se lo descubrieran en Hogwarts, ya solo le daba uso durante las vacaciones.

Regulus ya era mayor para tener un diario, pero por la forma en la que se expresaba parecía sentirse muy solo; necesitado de atención y afecto. Barty esperó que Evan nunca se hubiera sentido aislado.

A Severus se le paró el corazón cuando abrió la puerta y vio al otro chico con el cuaderno entre las manos.

-Eso no es tuyo-.

Se acercó para arrebatárselo, estaba muy nervioso porque hubiera podido leer algo sobre que eran dobles espías y le debían lealtad a Dumbledore. Para suerte de ambos Regulus no había dejado nada de eso por escrito, por alguna razón no le parecía destacable en su día a día.

Barty se puso en pie algo a la defensiva, encarándolo, y Severus retrocedió pensando que los habían descubierto.

-¿Pegas a Regulus?-.

Eso era algo que definitivamente no se esperaba. No veía porqué Regulus había tenido que escribir sobre eso, pero tampoco porqué a Barty le importaría. Él y Regulus hacía muchos años que se habían distanciado.

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⏰ Última actualización: Jan 16 ⏰

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Ambicioso. La Otra Cara De La Historia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora