AVATAR ~ Los hijos del fuego

C. 45 EL REGRESO DE UN HERMANO

Pov Lo'ak

Pude notar que cuando todos ellos se separaron la mayoría tenía los ojos rojizos pero ella sólo tenía una mirada fría y perdida.

Eywa- Mi pequeña guerrera en verdad lamento todo lo que te paso, lamento haberte abierto nuevamente esa herida, en verdad  espero que me piedas perdonar ppr no haberte podido ayudar en ese momento que más me necesitabas.-

Neila- ....No.... por favor no te culpes ya que yo no te culpo por lo que me paso, toda la culpa fue mía si tan sólo no me hubiera alejado de la tribu tal vez no hubiera ocurrido nada, todo a sido absolutamente  mi culpa, ....mi error.... y de  ese error tuve que aprender como es la vida pero gracias a eso soy quien soy; pero tu me ayudaste a volver con los navis del fuego y por eso espero que muy   pronto pueda devolverte el favor.-

Cuando ella termino de decir eso le hizo la señal de "te veo" a la Gran Madre y luego se volteo para despedirse de su amada  familia difunta.

Eywa- Es momento de volver mis pequeños hijos del fuego; les prometo que nos volveremos a ver muy pronto.-

Nicahe- Los vendremos a  ver más seguido Abuelos.-

Nuthar- La próxima vez vendremos todos, incluso Nirart.-

Nokiba- ¿¿¿Quién??.-

Nuyet- Estaremos esperándolos con ansias mis niños, cuidense mucho.-

Nokiba- Gran Madre te agradezco de todo corazón habernos dado la oportunidad de ver otra vez a nuestros amados nietos, a una parte de  nuestra amada familia.-

Eywa- No hay porque agradecer antiguo Olo'eyktan Nokiba; hasta volvernos a ver hijos del fuego y Familia Sully sólo quiero decirles una última cosa.-

Neytiri- Te escuchamos gran madre.-

Eywa-  Se que el camino que estan recorriendo a veces parece eterno y lleno de sufrimiento pero se mejor que nadie que los Sully  son más fuertes juntos por eso aprovechen muy bien  esta segunda oportunidad que les estoy dando junto a su amado hijo, derroten a los hombres del cielo de una vez por todas  para que por fin puedan vivir una vida llena de tranquilidad y amor.- 

Después de escuchar esas palabras de la Gran Madre que sonaron como un susurro en mi oído una luz blanca sumamente cegadora hizo que cerrará fuertemente mis ojos por ende cuando percibí que la luz disminuía en el exterior por fin abrí mis ojos nuevamente para darme cuenta que habíamos  volvido  al exterior del árbol de los espíritus; nos quedamos en esa misma posición por un rato,  algunos observando la espalda de su compañero de enfrente y algunos otros  admirando ese gran árbol que conservaba los espíritus de los navis del fuego, nadie hacia y ni decía  nada con respecto a lo vivido y tampoco sobre mi hermano, no negaré que era muy evidente que  TODOS aquí teníamos un poco de miedo de voltear a ver en la dirección  donde se encontraba el cuerpo de mi hermano y ver que él no estuviera allí; no negaré que la curiosidad me carcomia pero el miedo era mayor, ¿¿ qué tal si él no habría querido regresar con nosotros??, ¿¿qué tal si él no estaba en el cuerpo y tampoco en el árbol???, ¿¿eso significaría que lo habíamos perdido para siempre??, ¿¿habíamos perdido a nuestros joven guerrero, nuestro protector, el hijo perfecto para siempre??, ¿¿ eso nunca lo permitiría la Gran Madre, cierto??.

Pero todos esos pensamientos se callaron  cuando puede ver  como ese árbol comenzaba a relampaguear y derrepente toda esa luz comenzó a dirigirse hacía la cima de ese árbol  en llamas, escuchar el crujir de esas ramas era realmente aterrador, era como si derrepente alguna fuera a caerse sobre nosotros pero ese sonido finalizó cuando visualice como  una pequeña llama descendía por el tronco de ese gran  árbol y recorria todo el pasto bicolor de este lugar pero realmente entre en pánico cuando vi que esa pequeña llama juguetona  se dirigía al cesto-amaca donde se encontraba Neteyam cuando esa llama toco el cesto este se incendio, vi como todos miraban estupecfactos lo que ocurría pero nadie hacia nada; ¿¿cómo alguien apagaria un incendio dentro de un maldito volcán??; pero gracias a Eywa este "incidente" no duró mucho por ende decidí pararme a verificar que mi hermano seguierá allí pero detuve mi acción en seco cuando escuche  un pequeño quejido provenir de ese cesto ¿¿Acaso mi amado hermano mayor había vuelto??.