Aunque la boda fuera una completa farsa, un plan perfecto para destruir a mi propio padre, tenía que lograr que al menos los padres de London creyeran que esto era real, para eso sin duda tendría que actuar como si entre nosotros hubiera algo sólido, le había pedido que pasáramos un día fuera de la empresa, un día solamente ella y yo, para poder conocer cosas de ella que como su pareja debería de saber.
Armé el itinerario perfecto, un día de pícnic, lo vi perfecto, algo más relajado que me pareció que sería adecuado para London, ya que no me parece que sea del tipo de mujer que acostumbra a ir a sitios caros. Con esto no quiero decir que ella no sea elegante, todo lo contrario, pero tiene cierta sencillez que resulta cautivadora.
Pasé por ella temprano en la mañana, quería que llegáramos al sitio un poco más temprano de lo normal, había elegido un jardín japonés, pero tenía como una segunda opción un sitio diferente, por si estar allí no le resultaba tan cómodo como me lo había imaginado.
—¿Me dirás ya lo que tienes planeado? —me preguntó de repente levantando la mirada de su celular.
—Aún no, te vas a enterar cuando lleguemos, no comas ansias London —sonreí levemente sin siquiera mirarla.
En el poco tiempo que llevaba de conocerla podía decir que su rostro habla antes de que abra su boca y aunque no la estuviera mirando podía imaginar el gesto que llevaba.
—Esto de las sorpresas me dispara la ansiedad, necesito saberlo —dijo en un tono de súplica.
—Escucha, hay algo de lo que quiero que hablemos y ya de paso, hará que te distraigas de todo esto —le aseguré.
Esta vez sí que la miré de reojo, quería ver su expresión, se cruzó de brazos, estaba insatisfecha con mi respuesta, pero al cambo de algunos segundos en su rostro se reflejó la curiosidad.
—Mira, siendo sincero, aunque tuve tiempo de planear y meditar con respecto de algunas cosas sobre nuestra relación falsa, había un asunto en particular que no me había cuestionado —me sinceré mirando la carretera.
—¿A qué te refieres? —preguntó dudosa.
—Es que muchos de mis conocidos y amigos, tanto los que veo de vez en cuando como los que no veo hace mucho, no saben de mi rompimiento con Marina, no saben de mi compromiso contigo, estoy seguro de que los tuyos tampoco —comenté encogiéndome de hombros— Quiero que el día de hoy aprovechemos lo que estuve planeando para que podamos publicar en nuestras redes algunas fotos y que pongamos algo que haga saber que estamos realmente enamorados.
—Pero no lo estamos —alzó ambas cejas a modo de burla— ¿Cómo se supone que vamos a escribir algo que realmente no sentimos?
—Como hemos fingido hasta el momento —respondí sin más.
Entonces detuve el automóvil porque habíamos llegado, ella se quedó mirando con especial atención por la ventanilla, se me hizo un poco gracioso, aun así me apresuré a bajarme y abrirle la puerta.
—Este sitio es... —se quedó un tanto pensativa como si estuviera buscando las palabras indicadas— Es hermoso, se siente la paz, incluso desde aquí fuera, me encanta.
—Había planeado un plan B, necesitaba tenerlo por si este sitio no era tu estilo —confesé.
Recordé que tenía en la parte trasera la cesta con la comida para el pícnic, así que la dejé allí parada mirándome y me apresuré a bajarlo todo para poder entrar. Había llamado antes para saber si podría traer alimentos, si se podía armar un pícnic en algún sitio y me dijeron que había unas bancas de madera al lado de un lago con unas mesas, que también había un amplio jardín con césped si era de nuestra preferencia, así que me lo traje todo listo para ambas opciones.
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Sed de venganza ✔️
RomantizmLondon veía en Dalton un amor que no tenía fin, pensaba que un día vestiría un vestido blanco y juntos pasarían el resto de sus vidas. Sin embargo, la vida está llena de sorpresas, un día un profundo amor te eleva al cielo y al siguiente la sed de v...