Mí mayor enemigo... ¡¿Soy yo?!

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Con el sol proyectando sus primeros rayos comenzó la actividad en la secta Nie; los sirviente se movían de un lado a otro y los invitados que se despertaron desde temprano, como los Lan; ocupaban el comedor para el desayuno. Mientras tanto, los que aún dormían —cortesía del vino anterior—, comerían después.

Luego del desayuno los invitados fueron pasados a otro salón en dónde ya los esperaban números de baile y trucos de “magia”, entre otros entretenimientos.

Y entre canto y baile pasó el tiempo y la ausencia de los anfitriones; quiénes no habían aparecido aún para el medio día, no fue tan notable gracias a las buena organización del evento.

Sin embargo llegada la hora del almuerzo, Nie MingJue hizo acto de presencia, disculpándose por el retraso.

Con miradas y comentarios cómplices los demás líderes mayores le restaron importancia. Basados en sus experiencias sabían que mientras más se tardaban en la cámara nupcial la consumación se había llevado a cabo de forma exitosa; y a juzgar por el buen humor del contrario y la forma en la que el líder Jiang lo mataba con la mirada, era más que obvio.

—Gracias por sus comprensión. Después de los alimentos hemos preparado una cacería, espero que nos acompañen.

El anuncio fue vitoreado por los hombres y devoraron el banquete con la emoción corriendo por sus huesos por poder ir a cazar.

Por otro lado, Jiang Cheng luego de vestirse, colocarse su velo y salir de la habitación había llegado al salón de las flores, en dónde las esposas y mujeres se habían reunido para charlar.

Al verlo llegar algunas le dieron miradas cómplices y de aprobación —las otras señoras—al ver cómo cojeaba, mientras que las más jóvenes; hijas de otros líderes y algunas concubinas, lo veían con cierto resentimiento mal disimulado.

Siendo consiente de ello pero ignorándolo lo más que pudo se fue a sentar al lado de su hermana, quien estaba a la izquierda de madame Jin.

—¡Ay!

Pero al momento de sentarse se le había escapado un pequeño quejido. ¡Sus caderas le dolían!  Esto atrajo la atención de la mayoría y se avergonzó.

De por sí él era el centro de atención.

—Tú —Una mujer de mediana edad había señalado a una sirvienta —Ve y trae almohadas para tu señora.

—No es necesario, pero muchas gracias—intervino.

—Oh cariño, créeme que si, mi hijo tiene una una concubina masculina—dijo señalando al jovencito que tenía al lado, el cuál se sonrojó al ser nombrado— sé que lo haces ¿verdad Li'er?

El mencionado solo pudo asentir algo avergonzado.

¡Oh! Jiang Cheng solo se había fijado en las mujeres pero, si ponía atención también habían varios jóvenes alrededor, imaginaba que también eran concubinas y, ¡Alto! ¡¿Que mierda hacia Lan WangJi ahí?!

Él estaba cien por ciento seguro de que era quién le daba a su hermano ¡El desvergonzado no era nada callado!-

—Aquí tiene.

Menos mal la sirvienta había regresando unos minutos después, cargando algunas almohadas que colocó en su lugar y desviando sus pensamientos de las actividades nocturnas de su hermano exitosamente, se volvió a sentar.

Mh, definitivamente fue más cómodo.

—Mejor ¿Verdad?

—Lo es —asintió— tengo que agradecerle ¿señora?

¡Seré un villano! -Xicheng-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora