DLMLU [Minlix]

08

-Channie, llegaste.- Sonrió el pelinegro.

Después de aquella semana movida por papeleos de la boda, finalmente estaba tranquilo para ver a su verdadero alfa. Hacía unos minutos había llegado a la cafetería donde habían acordado verse. El alfa le sonrió y se sentó en frente suyo, tomando delicadamente su mano en un saludo amable, aún así, ambos sabían que había más que solo amabilidad en ese toque.

Pero debían ser precavidos.

-¿Cómo has estado, Lixie?- Preguntó con aquella sonrisa característica, dejando ver los hoyuelos que tanto enamoraban al omega.

-Estresado.― Respondió, en su tono de voz se notaba. -Minho y yo nos llevamos muy bien ¿Sabes? somos... amigos.- Hizo una mueca. -Creo que podríamos llegar a un buen acuerdo.-

-Estaría preocupado... pero si Lee te eligió como esposo para joderme la vida tal como me contaste, entonces dudo que vaya más lejos, probablemente pida el divorcio rápidamente una vez hayan unido las empresas.-

El pelinegro asintió y miró la carta

-¿Un café?-

-Suena bien.-

Después de una pequeña charla sobre cómo serían las cosas a partir de las próximas fechas se levantaron dispuestos a lograr encontrar un lugar más privado. Felix escribió dos o tres mensajes a Minho quien aseguró no estar en casa ni estarlo hasta altas horas de la noche por reuniones personales, quizá fiestas.

-Podemos ir a mi... casa.- Aún le parecía extraño llamar "su casa" al hogar de Minho, dudaba acostumbrarse rápidamente a ello.

-¿No va a molestarle a él?- Bangchan no se dignaba ni siquiera a repetir el nombre del alfa más de lo necesario.

-No estará en casa hasta la madrugada, no será un problema.-

Christopher no negaría que lo ponía algo incómodo ir a casa de alguien que detestaba tanto, sentiría su aroma por todo el lugar y lo pondría a la defensiva. Sin embargo, comprendía que era el hogar de Felix ahora, si quería demostrarle algo de apoyo accedería.