DLMLU [Minlix]

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—Me parece muy dulce para ti.— Dijo olfateando una de las fragancias de su propia empresa.

Estaba apurado, pero no se atrevería a mentirle a Minju solo para acabar rápido con lo que hacían, podía tardar un poco más.

—Concuerdo ¿Y este?— Le extendió el siguiente perfume, quizá el décimo.

—Hum...— Al olfatearlo dudó un poco.
—Huele bien, pero... le falta algo de frescura para ti.—

—¿Tú dices?— Suspiró. —Bien, vamos a ver otros por ese pasillo.— Señaló mientras tomaba el puño de su camiseta para arrastrarlo.

Tzuyu los seguía en silencio con una sonrisa amplia, ayudar a su hermano por ahora estaba saliendo bien. Estuvieron una media hora dentro de esa tienda, habrían estado más pero Minju encontró un perfume que realmente le gustaba.

Mientras Felix pagaba, la alfa más baja miró su celular notando un mensaje de Minho, se acercó a Tzuyu y le enseñó la pantalla.

—¿Qué hacemos?—

—Huh...— Pensó. —Tengo una idea.—

Salieron de la tienda, Felix estaba alegre de poder llegar temprano a casa para prepararse. Se subieron al auto pero a mitad de camino se desviaron, se descolocó un poco y se puso entre medio de los asientos del frente.

—¿A dónde estamos yendo?—

—Estaba pensando en ir al centro comercial a dar una vuelta y... no sé, quizá comprar ropa ¿No?—

—Huh, no lo sé.— Dudó mirando la hora en la pantalla azul del vehículo.
—Tenemos una hora más, supongo que sí, podemos ir.—

—Genial, Lixie.—

Al llegar lo condujeron por todo el centro comercial, había de todo un poco y al ver una tienda de ropa inmensa las hermanas se miraron cómplices antes de rodear un brazo de Felix cada una.

—Yo quiero un vestido.— Habló Tzuyu.

—Yo estaba pensando en una falda y un top.—

Ambas lo miraron.

—¿Y tú?— El unísono sorprendió al menor.

—Huh... no lo sé, no estaba preparado para ir de compras.— Rió nervioso.

—Creo que un short de jean te quedaría muy bien con una camisa ¿No?—

—Buen gusto, Tzuyu.— Opinó Minju  antes de perderse en la tienda para buscar aquellas prendas.

Felix se imaginó vestido así y no le digustó tanto, las hermanas encontraron la ropa rápidamente y se la dieron para que se la probase, bueno... esas prendas y quizá unas diez más.

—¿Cómo me queda?— Preguntó mostrando la tercera combinación.

—Mmm... muy apretado el pantalón, pareciera que se fuera a romper si te mueves.— Rió la más alta.