Capítulo 28

564 40 17
                                    

Recordaba que las primeras veces que debía quedarme a esperar a que los hechiceros me llamaran, me impacientaba mucho el no tener noticias de ellos, pero Gojo me explicó que si no me requerían era mejor.

Además de que no me exponía a que las maldiciones supieran de mi técnica ritual, significaba que no debía de cargar con tanta responsabilidad. Así que ahora podía encontrar placentera esa espera en lo que necesitaban de mi ayuda.

—¡Natsuki!

Ese grito, fue de Yuji... ¡no uso el mensaje de emergencia! ¡Mierda!

Volé tan rápido como pude y entré de golpe hacia donde había escuchado el grito.

Y en una milésima de segundo, vi cómo un ataque mortal le iba a dar a Nobara en la parte superior de su cabeza.

—¡Nobara!

Ritual maldito inverso, rojo.

Cubrí a mi amiga con mi cuerpo y por inercia, lo poco que quedó de ese ataque se detuvo antes de tocarme. Detrás de mí escuché el grito de agonía de Mahito al sentir como su alma se rompía en pedazos por el poder de mi ritual.

Miré a mi alrededor y vi que Nanami y Yuji estaba recordando sus fuerzas.

—Estarás bien —le dije—. Te voy a curar.

Sabía que estaba inconsciente, pero quería que supiera en lo más profundo de su mente que yo la protegería con mi vida.

—Nanami, sal de aquí —ordené—. Yuji, sigue peleando, yo me llevaré a Nobara.

—Pero él...

—Es una orden —espeté.

Yuji no morirá, tiene la adrenalina tan alta que no dejará que lo maten, siento la presencia de Todo cerca, no tardará en llegar, así que puedo dejarlo aquí solo.

—¡Entendido!

—Yuji... estoy confiando en ti en que no vas a morir —le dije—. Pero no puedes culparte por las cosas que haga Sukuna.

Yuji bajó la cabeza, avergonzado.

—Un hechicero siempre tiene la cabeza en alto —sentencié—. Nosotros salvamos vidas, te aseguro que lo lograré.

Vi que se le escaparon algunas lágrimas.

—De acuerdo...

Finalmente, le sonreí.

—Llámame si me necesitas —finalicé—. Vámonos, amiga.

(...)

—Las cosas allá están muy...

—No lo digas —le pedí a Shoko—. Cambiaré de estrategia, comenzaré a exorcizar maldiciones.

Shoko y yo nos pusimos a curar a Nobara, quien seguía inconsciente.

—Quería ir a ver cómo está Panda y Toge —continué—. Estaba pensando... ahora que Gojo está sellado...

—La sentencia de Yuji —terminó el director.

—Estoy segura de que los altos mandos ya determinaron a un hechicero para mandarlo matar —deduje—. Tengo que evitar que lo maten, ahora no tengo tiempo para hacer un trato con ellos.

Nanami cayó dormido en cuanto tocó la camilla.

—Ya no es posible seguir usando el mensaje de emergencia, así que creo que ya no podré volver aquí con heridos —continué—. No le digan nada a Megumi, pero seguiré curando a los hechiceros que me vaya encontrando.

Entre rituales | Megumi FushiguroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora