—Sabes... hasta hace poco pensaba que vivir consistía en entender y cumplir con mi rol, y que, si llegaba a morir cumpliéndolo, entonces podría decir que por lo menos tuve una muerte adecuada —respondió Yuji—. Pero ahora... no pienso de la misma manera, un rol puede consistir en cualquier cosa, desde pasear a una mascota en la mañana, hasta mantener a una familia.
Me quedé muy atenta ante la respuesta de mi amigo.
—E incluso si no hay nada de eso, si solo comes y vas al baño y duermes, si estás postrado por alguna enfermedad o si tu vida no está conectada con nadie y no tienes nada por lo que vivir, incluso así, el valor de una vida humana existe, simplemente porque esos pequeños fragmentos de recuerdos forman a esa persona y la hacen existir —continuó—. No tiene por qué tener algo que ver con la forma en la que mueres, asesinar a una persona significa arrebatarle todo eso, y yo no puedo perdonar a aquellos que actúan como si las vidas de otros no tuvieran ningún valor... Sukuna, te odio, al igual que lo hace Natsuki, al igual que lo hacemos cada una de las personas que ha luchado contra ti.
Él a pesar de que tuvo una infancia feliz... ha sufrido mucho después de entrar en el camino de la hechicería, como cada persona que decide caminar por este sendero, todos hemos sufrido el peso de ser hechiceros.
—Los seres humanos no somos herramientas, así que ninguno tiene un rol establecido al nacer, no se puede saber quién es realmente una buena o mala persona... tal vez esté equivocado, seguramente Natsuki tiene el rol de ser la hechicera más fuerte de la historia —nos dijo—. Por eso, al menos quería que vieras todo eso, quería que conocieras sobre alguien más aparte de ti, quería que vieras aquellos recuerdos felices de alguien a quien no le encuentras valor como yo, incluso ahora... para ti, representa más una amenaza Natsuki que yo... así que dime, ¿que sientes?
Se creó un breve silencio entre los tres.
—No siento nada, entiendo a la perfección lo quieres darme a entender, y aun así... no siento absolutamente nada —respondió seguro—. Es tal cual como tú cuando viste esta ciudad deshabitada, tal y como dijiste... era algo que me esperaba, ¿y ahora que? ¿Qué es lo que harán al respecto?
Ambos nos miramos.
—Sabía que... responderías eso —divagó.
—Aunque, debo admitir que... de entre todos los hechiceros, nunca esperé un acto tan cobarde de ustedes dos, más aún de la supuesta hechicera más poderosa de todos los tiempos, aquella cuyo poder es al parecer demasiado para este patético mundo —agregó—. ¿Qué pasó con el odio que me tenían? ¿Dónde quedó toda esa rabia que sentían por mí? ¿Acaso... son tan débiles como para intentar solucionar todo con una charla? ¿Dejaste que tu amado padre muriera para terminar así de patética?
No hables de mi padre... como si su muerte no hubiera significado nada.
—No, esperen... ustedes... ¿están sintiendo lástima por mí? —dedujo—. ¿Todo esto fue un intento suyo por mostrarme compasión?
Sonreímos mutuamente y lo miramos como siempre lo habíamos hecho.
—Si, estás en lo correcto —concedí.
—Puedo matarte, Sukuna —declaró Yuji—. Si nos devuelves a Fushiguro... y regresas a mi cuerpo, mostraremos compasión por ti y yo personalmente te dejaré vivir un poco más.
—Malditos engreídos, ¿quiénes se creen que son? ¿Cómo se atreven a hablarme así? Definitivamente te crees tan poderosa como tu padre, maldita mujer —siseó—. ¡Me encargaré de asesinar a todos esos seres queridos que consideran valiosos justo frente a sus ojos!
(...)
Y ahí estaba, justo frente a mí, con la cabeza hacia abajo, así que no podía verle sus preciosos ojos que siempre me habían gustado.
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Entre rituales | Megumi Fushiguro
FanfictionEn un mundo donde los hechiceros protegen las vidas de los demás, está siempre esa incertidumbre si lograrás salvar aquello que más amas, pero aquí no es ninguna opción, la única solución es hacerlo. Natsuki sabe la carga que lleva sobre sus hombros...