The Guitar Boy | Tom Kaulitz (Tokio Hotel)

Capítulo XIV

𝐓𝐨𝐦 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳.

Cuando terminó la película, aun sostenía la mano de Maddy, se sentía cálida y una sensación agradable me envolvió por completo. Había ayudado con el miedo que le había ocasionado algunas escenas y eso me hizo sentirme feliz.

Aunque por mi mente rondaba la manera en la que vi como antes se le había pegado a Georg, la manera en la que mi amigo la observó me hizo darme cuenta de una sola cosa.

Él se sentía atraído hacia ella.

¿Comó había sucedido? No tenía la menor idea, pero ya hablaría yo con él después. No me gustaría que las cosas estuvieran raras entre nosotros y menos quisiera que Maddy se sintiera la responsable de tal situación.

Cuando salimos de la sala del cine, todos hablaban emocionados acerca de la película, mire disimuladamente a Maddy quien escuchaba apenada como todos parecían no haber sentido miedo.

—Tanto suspenso me género apetito—informa Jane.

—Deberíamos ir a comer algo—propuso Norah.

Todos asistieron en acuerdo.

—¿Pizza estaría bien? Podemos ir a la pizzería que está cerca del local de vídeo juegos—dijo Liam

—Por mí suena más que bien—asintió Maddy.

Los demás asentimos en acuerdo y nos pusimos en marcha hacia la pizzería. Durante el camino, Liam no paraba de de hacer comentarios de broma sobre Jane y Bill, diciendo que se la pasaron toda la película abrazados como si se tratará de una novela romántica.

—Abrace a Jane para calmar el miedo que le podía causar la película—se excusó mi hermano Bill.

Jane lo miro divertida.

—Más bien era para calmar el tuyo, me dijiste que estabas asustado—le recordó Jane.

Todos reímos.

—El novio del año—se burló Georg.

—Si te hace sentir bien, yo también tuve miedo—le dijo Maddy a Bill

Liam le rodeó los hombros con su brazo.

—Oh sí—sonrió pícaramente—. Yo vi cuando Tom tomó tu mano, pastelito.

Todos nos miraron sorprendidos, pero mis ojos se posaron en Georg quien tenía la mirada puesta en otro lado. Maddy se sonrojo y me miro con nervios, pero yo le dedique una sonrisa y eso la tranquilizó.

—Tom solo me ayudó con mi miedo—dijo nerviosa—. Es todo.

Liam pareció no estar del todo convencido, era como si supiera que había algo más detrás de todo, pero no dijo nada.

𝐸́𝑙 𝑠𝑎𝑏𝑒 𝑐𝑜𝑠𝑎𝑠.

Llegamos a la pizzería y tomanos asiento, una chica se acercó a pedir nuestra orden a lo que los chicos pidieron una pizza grande de pepperoni.

—Y una pizza vegana, que sea pequeña por favor—pidió Maddy.

La mire sorprendido y ella me dio un apretón de mano por debajo de la mesa. La chica se alejó y todos comenzaron a hablar, pero yo me acerqué a Maddy para hablarle por lo bajo.

—¿Como supiste que era vegano? —pregunté.

—En la escuela sueles comer ensaladas, además, el día del campamento tu sándwich era vegeno—También porque Liam me lo dijo un día.