Capítulo X

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𝐌𝐚𝐫𝐚𝐭𝐨́𝐧 𝟏/𝟐

𝐓𝐨𝐦 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳.

Terminó de empacar lo que llevaré  campamento, revisó que no me falte nada y me colocó mis botas de montaña. En unos minutos pasaré por Maddy para ir juntos al punto de encuentro, estoy un poco nervioso y no voy a negarlo.

De tan sólo pensar que ella y yo compartiremos casa de campaña, hace que mis nervios salgan a flote y mi corazón se altere, pero busco la manera de mantener la compostura porque no quiero asustarla.

Salgo de mi habitación con mi mochila y cosas en mano, mamá me recibe en la sala y me sonríe. Papá está en la tienda, pero él ya sabe que me iría de campamento esta tarde.

—Les preparé una pasta deliciosa—informa, mientras me extiende la comida que esta bien, guardada—Me encargue de envolver todo bien para que de mantenga caliente.

—Muchas gracias, mamá—le doy un beso en la mejilla.

—Espero que a T... digo, a tus amigos les guste—me mira apenada.

Sé lo que iba a decir, pero finjo que no me doy cuenta de su error porque me resulta tierno que mamá quiera agradarle a Maddy de manera indirecta. Guardo la comida en mi mochila y tras despedirme de mamá, salgo en busca de mi vecina.

Al llegar a su puerta, a los segundos se abre y veo al hermanito de Maddy mirándome fijamente.

—Hola, vengo por...—él me interrumpe

—¿Trajiste otro pay?—pregunta

—Eh, no pero...—vuelve a interrumpirme

—Entonces adiós—cierra la puerta en mi cara.

Me quedo pasmado, un tanto sorprendido por la actitud del pequeño, vuelvo a tocar la puerta y se abre nuevamente dejándome ver al pequeño.

—¿Otra vez tú?—su mirada es recelosa

—Es que vine por Maddy—murmuro y no entiendo porque me siento nervioso ante un niño.

—Puedes regresar cuando traigas otro pay—dice—.Por ahora, largo.

Intenta cerrar la puerta, pero Maddy aparece para evitarlo, me sonríe mientras hace a un lado al pequeño.

—No sé qué te dijo Ryan, pero recuerda que es un niño y los niños siempre deliran cosas sin sentido—su risa es nerviosa.

El niño abre la boca para hablar, pero su hermana habla antes.

—Vete o le diré a mamá lo que hiciste para que te castiguen—lo amenaza.

Ryan no duda en irse corriendo lejos de nosotros, Maddy se hace a un lado y me invita a pasar.

—Esperame en la sala, iré por mis cosas y podremos irnos—informa.

Camino hacia la sala cuando ella se pierde escaleras arriba, observó unos cuadros en donde muestran momentos familiares.
En una foto están los padres de Maddy con ella de pequeña y su hermano siendo un bebé, en otra esta Maddy vestida de princesa, pero la que más llama mi atención es una donde está rodeada de chicos de su edad.

—Oh, Tom—la señora Dickson se hace presente—.Es un gusto volver a verte.

Saludo a la señora con un beso en la mejilla

—Lo mismo digo—respondo.

—Me alegra que mi hija haya hecho amigos y salga a divertirse con ellos, al principio dudaba en dejarla ir de campamento, pero me siento tranquila sabiendo que sus amigas, Liam y tu asistirán—confiensa.

The Guitar Boy | Tom Kaulitz  (Tokio Hotel) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora