𝐓𝐨𝐦 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳.
—¡Corran más rápido, señoritas!—grito el entrenador, mientras que todos los chicos corríamos alrededor del campo—. ¡Hasta mi abuela corre con más rapidez y eso que tiene problemas en la rodilla!
Las chicas ya habían dado su recorrido y ahora descansaban en las bancas mientras bebían agua o charlaban. Algunas nos observaban y soltaban risitas coquetas cuando pasábamos cerca de ellas, pero ninguno de los cuatro les hacían caso incluyéndome.
Bill trotaba a un lado de Gustav, ambos charlando sin percatarse de nada.
Georg estaba a mi lado, su seriedad era notable y no había articulado ninguna palabra desde que pudimos un pie en el campo de fútbol.—¿Estás bien?—le pregunté, ganándome su atención—.Estad más callado de lo normal y eso es preocupante.
Dije a modo de burla, pero él no sonrió ni nada, seguía serio.
—Estoy bien, solo no tengo muchas ganas de hablar hoy—dijo sin más, trotando con más rapidez y alejándose de mí.
—¡Así se hace Listing!—lo felicito él entrenador—.¡Así es como se corre!
Bill y Gustav trataron hasta llegar cada quien a un lado mío, miraban a Georg quien trotó con rapidez cerca de las chicas, ellas aplaudieron y lo alentaron.
Pero Georg las ignoró como siempre siguió en lo suyo sin mirar a nadie.—¿Qué le pasa a ese idiota?—pregunto Bill—.Desde que pisamos la escuela ha estado raro.
Gustav asintió en acuerdo.
—No está siendo el Georg de siempre, ese que se burlaba de versión enamorada y cursi—le dijo al rubio y a mí hermano.
—Tienes razón y aunque suene raro, prefiero al Georg que usa el sarcasmo para todo y se ríe de mí aunque estoy viendo ahora—apuntó a nuestro amigo.
—¿Que piensas tú, Tom?—me pregunto Gustav.
Vi a Georg que se detuvo para hablar con el entrenador, al parecer le preguntó algo ya que este asintió y mí amigo desaparición del campo rumbo al interior de la escuela.
—Que él y yo debemos tener una seria conversacion—fue todo lo que dije.
Ambos chicos me miraron extrañados y antes de que pudieran preguntar, me aleje de ellos para ir con el entrenador.
—¡¿Sucede algo, kaulitz?!—preguntó en un grito, hice una mueca ya que me ensordecio—.Lo lamento,es la costumbre.
Se disculpó.
—Descuide, ¿puedo ir al baño?
—Por supuesto—asintió.
Me dirigí al interior de la escuela y trote por los pasillos hasta llegar al baño, hice lo mío y después de lavarme las manos salí de ahí para volver al campo. Pero me detuve de golpe al ver a Georg hablando con una chica, el estaba muy sonriente y ella hablaba de algo muy animada.
Esa chica era Maddy.
𝑈𝑦, 𝑐𝑒𝑙𝑜𝑠.
Una punzada desagradable se hizo presente en mi pecho, por primera vez en toda mi vida estaba experimentando la famosa sensación de celos.
Maddy se despidió de él y de fue a su salón, Georg se quedó mirando hacia donde ella desapareció y su sonrisa se borró de golpe, hizo una mueca como si pensara que sonreír no era correcto. Al momento que se dio la vuelta, sus ojos notaron,mis pies automáticamente se dirigieron a él haciendo que quedarámos de frente.
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The Guitar Boy | Tom Kaulitz (Tokio Hotel)
RomanceNo se si fue la intensidad de sus ojos, oh el impacto que causaba su sonrisa en mi. Oh simplemente su esencia me encantó, pero estaba segura que me había enamorado de ese chico Todo había comenzado gracias al sonido de una melodía, desde entonces s...