Capítulo XXIII

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𝐌𝐚𝐝𝐝𝐲 𝐃𝐢𝐜𝐤𝐬𝐨𝐧.

Repiqueteo mi lápiz contra la libreta, Liam se encuentra a mi lado leyendo tranquilamente mientras Jane se mensaje con Bill, Norah se encuentra fuera del salón ya que tenía un asunto importante con el comité. Los demás alumnos se encuentran hablando con sus grupitos, la maestra nos dio un tiempo libre, así que no debemos preocuparnos por la clase

Muerdo mi labio en un gesto ansioso, mientras que veo el reloj para contar los minutos que faltan para que la campana suene. Estoy que salgo corriendo del salón, ya que hoy es el día de las audiciones y le prometí a Tom que estaría ahí para animarlo, obviamente pienso cumplir mi promesa.

—Pastelito—Liam me llama, sin despegar su vista del libro—. Te quiero, pero me estoy volviendo loco con ese repiqueteo.

Detengo el movimiento de mi mano y le didico con la sonrisa penosa cuando me mira.

—Lo siento, estoy ansiosa—le hago saber.

—Créeme que lo sé—cierra su libro y me mira atentamente—Hoy es el día, serás el gran apoyo de Tom.

Jane levanta la vista de su celular y nos mira.

—Sé que lo harán bien—afirma Jane.

Antes de que pueda contestar las campanas suena y guardo con rapidez mis cosas. No espero a Liam y Jane ya que salgo disparada del salón, corro por los pasillos mientras esquivo a los alumnos que salen de sus salones.

—Maddy—Norah viene hacia mí con rapidez pero le pasó por un lado.

—Nos vemos después de la audición—llegó a la puerta del teatro, aquí es donde se harán las audiciones, un chico más alto que yo me mira—Hola, voy a entrar.

Estoy a punto de abrir la puerta,  cuando el me detiene.

—¿Vas a hacer la audición? — pregunta de manera sería.

—No, yo solo vengo a apoyar—le explicó, vuelvo a intentar pasar, pero me detiene nuevamente.

—Solo los participantes pueden pasar, este año no está permitido tener público.

—¿Que? ¿Por que no? —me cruzó de brazos.

—El Comité lo decidió, los participantes suelen ponerse nerviosos con gente mirándolos y decidieron que solo ellos entraran— explica y eso me suena absurdo.

—Pero si pasan la audición serán vistos por toda la escuela, no tiene sentido—reprochó.

Pero ni así sé inmuta, se cruza de brazos y se pone más firme. Siento que se está adentrando en el papel de guardia, intenta intimidarme con su  cara sería, pero realmente no lo logra pues parece de mi edad.

—Con sentido o no, tu aquí no entras sino eres participante—dicta—. Así que vete.

Me apunta hacia el pasillo y yo le dedico una mala mirada, me doy la vuelta para irme.

—Maddy—Norah se acerca—. Necesito decirte algo.

—El idiota de allá no me dejó pasar porque no soy participante—mi voz suena indignada—. Su explicación me resulta absurda, necesito entrar a la audición.

—Eso es lo que quería decirte, no hay manera de que entres y apoyes a Tom—se le ve apenada—. La decisión ya está tomada, solo los participantes pueden entrar.

Me recarga unos casilleros y me pongo triste, me imagino la cara de Tom cuando su vista se dirija a los asientos y no me vea cómo lo prometí. Sacudo la cabeza y me paro firme, debo entrar al teatro a como dé lugar. Una idea cruza por mi mente y miró a Norah con una sonrisa, ella me mira confundida, saco mi celular y le pido a los chicos que vengan a verme.

The Guitar Boy | Tom Kaulitz  (Tokio Hotel) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora