Capítulo XXIV

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𝐓𝐨𝐦 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳.

Norah y yo esperamos pacientemente a que Maddy se aleje lo suficiente de la escuela para que podamos salir sin que ella nos vea, la hemos doblar una esquina y perderse Norah escribe algo en su celular y lo guarda cuando un auto se estaciona en la cerca de la calle.

—Vamos, se encargarán de llevarnos—me informa.

Nos acercamos al auto que me resulta conocido, la ventana de copiloto se baja y veo un sonriente Teo en el asiento de conductor. Me encargo de subirme en el auto de copiloto y Norah se sube atrás, ella lo saluda y veo como mi amiga se sonroja ligeramente.

—¿Tienes todo lo que te pedí? —pregunta Norah, mientras se asoma entre los asientos.

—Sí, pasé por la cafetería de Liam y me las dio—responde Teo, mientras conduce—. El me pidió que les dijiera que los ve en el mirador.

Norah asiente y comienza a usar su celular.

—Los demás ya están allá—me dice—. Solo faltamos nosotros.

Teo con tus hasta donde se encuentra el gran cartel del pueblo, justo donde nos reunimos para el campamento. Llegamos y Norah se despide de mi amigo mientras se baja, y lo observo con una sonrisa divertida cuando notó su cara de enamorado.

—Te gusta ella, por eso nos ayudas—me burló.

El niega con una sonrisa.

—Si me gusta, pero hago esto porque son mis amigos—explica—. Además, entre ella y yo no sucederá nada, sé que quiere a otro y estoy bien con eso.

Admiro su madurez y le sonrío con orgullo, me despido de él para ayudar a Norah a cargar algunas cosas que hemos traído.Comenzamos a dirigirnos hacia la cima de la colina, en dónde se encuentra el mirador, aquí se siente más frío del Invierno.

—Estoy muy emocionada—dice Norah, mientras caminamos—. Yo sabía junto a los chicos que este día llegaría.

Le doy una sonrisa.

—Yo estoy feliz de que por fin sea el día—suspiro—. Gracias por ayudarme.

—Ambos son mis amigos, por supuesto que iba ayudarte—su cara adopta un gesto serio—. Pero si la lastimas lo vas a lamentar.

Intenta parecer intimidante, pero no lo logra, aun así asiento porque estoy de acuerdo.

—Créeme, si un día pasa voy a dejar que me des un buen golpe—afirmó y ella asiente satisfecha.

Llegamos al mirador, Liam está junto a Jane ambos esparcen pétalos de rosas en el pasto verdoso. Están formando una frase y sonrío porque sé cuál es, Georg se encuentra arriba de un árbol,esta colocando luces navideñas para darle un toque, Gustav lo ayuda y Bill sostiene un ramo de flores.

— Ahí está el novio—bromea Bill cuando me ve.

Liam alza la mirada y me sonríe.

—Por fin llegan, nos hacen falta más pétalos—dice y Norah se los entrega.

Liam vuelve a lo suyo, me siento agradecido con los chicos, ya que sin ellos no podría hacer eso de la mejor manera. Todas están poniendo de su parte y me están demostrando su apoyo, las chicas sonríen y escucho cómo comentan que Maddy le fascinará esto, yo espero que sus palabras sean ciertas y que todo esto sea del agrado de ella.

Georg termina de colocar las luces y baja del árbol, se acerca a mí y no puedo evitar darle una sonrisa de agradecimiento por ayudarme.

The Guitar Boy | Tom Kaulitz  (Tokio Hotel) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora