sorry, i love you • hwang hyunjin

09

Mihye no había querido hablar con Hyunjin desde el día anterior, porque no quería parecer una chismosa. Era consciente de que, si él quería contarle cómo fue su charla con Hyori, lo haría por cuenta propia.

Además, hoy notó que Seungmin tampoco había ido a clases, por lo que asumió que Hyunjin iba a estar almorzando de nuevo con Hyori. Le alegraba pensar en ello, pues significaba que su apoyo había servido de algo para que aquella amistad se reconciliara.

Abandonó la cafetería al terminar de comer, despidiéndose de Felix, Jisung y Jisu, ellos tres quedaron en ir a la biblioteca para terminar un trabajo pendiente. Ella ya lo había finalizado con su grupo, por lo que se tomaría el resto del receso para recostarse bajo el árbol y escuchar música, quería algo de soledad y espacio propio.

Grande fue su sorpresa al llegar a dicho árbol y descubrir que no estaba solo, como siempre. En su lugar, había una silueta familiar recostada en el pasto, con la cabeza apoyada contra el tronco.

—¿Hyunjin? —dice, sentándose a su lado. El mencionado abre su ojo izquierdo, mientras sonríe poco a poco al reconocer a Mihye —¿Estás esperando a Hyori?

—No, estoy sólo, ¿por qué?

—Seungmin tampoco vino hoy, así que imaginé que estarían juntos —explica, acomodándose igual que él. Al quedar a la misma altura, Hyunjin apoya su cabeza sobre el hombro de ella.

Ninguno se ha quejado por la posición en la que ahora se encuentran, así que deciden quedarse así un rato más.

—Ayer me di cuenta de que no puedo seguir pasando tiempo con Hyori, hasta que la haya superado por completo —responde, cerrando sus ojos de nuevo —Por alguna razón me sentía como un extraño con ella, no era igual a cómo nos llevábamos antes.

—Mmm... Bueno, es lógico —murmura —Antes no tenías claros tus sentimientos, y ahora que sí los entiendes, puedes desarrollar este tipo de incomodidades o extrañezas.

Hyunjin asiente, mientras siente como Mihye apoya su mejilla sobre su cabeza. Sumado al poco calor que hay gracias al radiante sol, se encuentran en una posición absurdamente cómoda. Ahora mismo ninguno quiere levantarse o moverse aunque sean un par de centímetros.

—De todas formas, siento que, mientras más lejos esté de ella, más rápido podré superarla —afirma —Así que... ¿está bien si paso más tiempo contigo y con los demás?

Mihye ríe enternecida. Le causa gracia como es que Hyunjin siempre trata de pedir permiso para acercarse a ellos o para sumarse a sus planes, cuando, en el fondo, todos lo sienten como uno más del grupo.

—Sí, no hay problema, Jinnie tonto —dice ella, cerrando sus ojos por fin. Él sólo sonríe.

Ambos se relajan un poco. El clima es agradable, el bullicio es escaso y el viento no es molesto, por el contrario, se siente acogedor. El calor que ambos emanan hace que ninguno quiera despegarse de sus posiciones.

Las clases están próximas a comenzar, pero ambos quisieran poder saltarselas, quedarse haciendo nada y solo disfrutar de sus mutuas compañías.

Hyunjin se sentía tan cómodo con Mihye que ni siquiera podía describirlo. Todo se sentía natural y, de alguna forma, sentía que habían encajado desde el minuto uno. Desde que él buscó refugio en ella, y desde que ella se lo otorgó, muchas cosas habían cambiado para su persona.

Pasó varias semanas deprimido en su habitación, sintiéndose solo. Pero ahora mismo, ese vacío se había llenado con la bonita y cómoda compañía de Mihye.

Quizás ella, y sus bonitos ojos marrones, sus bonitas sonrisas y su hermoso cabello negro y corto, son todo lo que necesita para seguir adelante.