A pesar de que el viernes anterior logró entablar una conversación con él, desde ese mismo momento habían perdido todo tipo de comunicación. Mihye detestaba cuando Hyunjin dejaba de responderle sus mensajes o sus llamadas, porque le daba la sensación de que estaba siendo ignorada. Y no se habia atrevido a ir a su casa, porque no quería que se sintiera acosado solo para hablar.
Comprendía que necesitaba su espacio, tal vez la conversación con Hyori no resultó bien y se había aislado por completo para no tener que enfrentarse a ello.
El día lunes, Mihye se apoyó contra la puerta principal y se quedó ahí con el fin de esperar la llegada de Hyunjin. Si realmente las cosas terminaron mal, quería enseñarle que no estaba solo y que, por si se le había olvidado, podía confiar en ella para conversar las cosas.
Varias personas pasaron por su lado. Jisung llegó sonriente y la saludó, mantuvieron una pequeña conversación sobre unas tareas pendientes. Cuando se fue, Jisu y Felix hicieron ingreso juntos, pero ellos solo la saludaron para pronto irse.
Mihye reconoció más rostros familiares, pero ninguno era Hyunjin, o Hyori. Dirigió su mirada hacia su teléfono en busca de una señal de vida de su amigo, encontrándose con nada. Estaba preocupada.
Cinco minutos antes de que la campana sonara, Mihye suspiró rendida y se dispuso a regresar al salón. Pero antes de siquiera poder darse la vuelta, el dueño de sus pensamientos hizo acto de presencia, y no venía solo, Hyori caminaba a su lado mientras hablaba sin cesar.
Una sensación de calma absoluta invade el cuerpo de Mihye. Tantas charlas y tantos consejos habían valido la pena, pues al parecer esos dos habían logrado recuperar esa amistad que tanto descuidaron.
Hyunjin la reconoce y con Hyori, se acercan a ella. Esta última la abraza fugazmente, expresando lo agradecida que estaba con su ayuda en aquel lío. No tardó mucho en despedirse y continuar su ruta hacia el salón.
—Entonces, ¿todo salió bien? —pregunta Ryu, risueña.
—Sí, gracias a ti —Hyunjin se acerca unos centímetros para abrazar el cuerpo de su amiga, quien no tarda ni dos segundos en imitar su gesto. Sus sentimientos parecen envolverlos —El viernes nos sentamos a conversar y resolvimos todo.
Tras unos segundos, se separan unos cuantos centímetros. Mihye le sonríe, para pronto transformar su semblante a uno cargado de seriedad. Un escalofrío recorre la espalda de Hyunjin.
—En ese caso —su tono de voz es incluso más intimidante —¿Por qué me ignoraste por tres días completos, Hwang Hyunjin? —cuestiona, dando suaves golpes contra su amigo, que no hace otra más que reír, intentando esquivarla —¿Sabes lo preocupada que he estado?
—Lo siento, lo siento —suplica, entre risas —Es que, también tenía que aclarar mi mente respecto a ti.
Mihye se detiene en seco, quedándose quieta en su lugar. Aquella confesión le ha pillado desprevenida y eso queda evidenciado en sus coloradas mejillas.
—Creo que tu y yo también tenemos una conversación pendiente —Hyunjin vuelve a hablar —Pero no ahora, ni durante la jornada. Cuando terminen las clases, veámonos en el árbol.
No quería ir, porque sabía a ciencia cierta que esa conversación significaría en él rechazando todo tipo de sentimientos que ella pudiera tener. No esperaba que este día fuera a llegar tan pronto, el día en que el chico por el cual comenzó a sentir cosas la rechazaría, indicando que aún amaba a su mejor amiga, pero no podía hacer mucho más ante eso.
Además, no era propio de sí misma no hablar las cosas.
Y ya no soportaba el estar guardándose lo que sentía en su interior. Esos cosquilleos, las sonrisas, la felicidad que desbordaba cuando lo veía, no podía seguir fingiendo que no le gustaba, cuando realmente babeaba por él. ¿Y cómo no hacerlo? Era un chico precioso, por dentro y por fuera.
—Está bien —acepta entonces —Así que, ¿pasarás el día con Hyori hoy?
—No, estaré con ustedes —Hyunjin rodea los hombros de Mihye con su brazo izquierdo, y ambos emprenden rumbo a su salón —Pasé todo el fin de semana con Hyori, ya me hartó.
Mihye le mira, tratando de comprender si lo ha dicho enserio o no. Él sólo niega, riéndose.
—Es broma, es broma —se apresura en justificar.
Ryu sonríe a medias. Le alegraba verlo sonriente de nuevo, y de forma genuina, después de tantos meses deprimido e intentando a toda costa no hablar o pensar en Hyori.
Independientemente de cómo terminara su conversación, estaba feliz de haber sido parte de su proceso para recuperar a su mejor amiga.
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sorry, i love you • hwang hyunjin
Fiksi Penggemar𝐬𝐨𝐫𝐫𝐲, 𝐈 𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐲𝐨𝐮 | Hwang Hyunjin estaba seguro de que Lee Hyori no era nada más que su mejor amiga. Pero, cuando ella comenzó a enamorarse de uno de sus compañeros, algo se revolvió en su interior. Tal vez, y solo tal vez, sí sentía un...