sorry, i love you • hwang hyunjin

06

Hyunjin salió de su hogar tras avisar fugazmente que iría a pasear un rato, quizás volvería en un par de horas. Su mamá le rogó que estuviera de regreso antes de la cena, así que él prometió intentarlo.

Mihye no vivía tan lejos como imaginaba, es más, según el mapa, sus casas se encontraban a diez minutos de distancia caminando. Pero, al sentir que volvería a llorar pronto, Hyunjin trató de que ese tiempo se redujera por la mitad.

Llegó al vecindario y en pocos segundos reconoció la casa de su amiga. No solo porque el mapa se lo indicaba, sino también porque ella estaba sentada en la entrada, utilizando su teléfono. Mihye se puso de pie al verlo y cuando estuvieron lo suficientemente cerca, no dudó en abrir sus brazos de par en par, permitiéndole de esa forma desahogarse todo lo que necesitara.

Ni siquiera entendía qué ocurría, qué era aquello que tenía a su amigo tan afectado, pero no haría preguntas, pues sentía que dependía de Hyunjin el querer contárselo.

—¿Vamos adentro? —pregunta ella, separándose algunos centímetros. Hwang asiente, secando sus lágrimas con la ayuda de las mangas de su hoodie.

Tímidamente, Mihye lo hizo entrar, invitándolo a sentarse en el sofá.

—Te traeré algo de agua, ya vuelvo —informa, desapareciendo hacia la cocina. Hyunjin solo intenta controlar su respiración, pues el llanto lo tiene hiperventilado.

Mihye regresa rápidamente, trayendo con ella un vaso lleno de agua y un paquete de lo que parecen ser pañuelos. Hace entrega de todo eso a Hyunjin, tomando asiento a su lado, esperando que se calme. En un intento de ayudarlo a sentirse más tranquilo, ejerce un par de caricias en su cabello, sonriéndole sin mucha alegría.

—Ni siquiera sé cómo empezar —expresa Hyunjin, ocultando su rostro entre sus manos, sollozando. Mihye continúa con sus caricias, tratando de darle a entender de esa forma que no necesita apresurar nada —Es sobre Hyori.

Ese nombre basta para que Mihye descifre lo que ocurre. Intuyó algo durante el partido de voleibol, además de la cara larga constante que tenía Hyunjin desde que ella comenzó su relación con Seungmin. Pero ese llanto tan desesperado solo podía significar una cosa.

—Te gusta, ¿cierto? —pregunta sin mayor rodeos. Hyunjin la mira, asintiendo.

—Me di cuenta de que me gustaba, el día en que me confesó que a ella le gustaba Seungmin —explica —Fue raro, ¿sabes? Hemos sido amigos por tanto tiempo, que sentirme así era muy extraño. Me deprimí, y me amargué ante la idea de que me gustaba mi mejor amiga y ella estaba cayendo por alguien más.

Mihye asiente, comprendiendo sus palabras. Se aleja unos centímetros, para tomar un pañuelo de la bolsa y entregárselo a su amigo. Él agradece tímido, sonando su nariz.

—El sentimiento que tengo dentro es horrible, ni siquiera sé cómo describirlo —continúa Hyunjin —Tengo rabia, porque no fui capaz de verlo antes. Tengo mucha tristeza, me siento débil e incluso siento que no hay salida a esto. No sé vivir sin Hyori y me arrepiento tanto de haberme permitido sentir esto por ella.

—Mmm... —murmura ella —Bueno, es normal que te sientas así. Quiero decir, siempre te gustó, pero ahora que sabes que Hyori no siente lo mismo por ti, te afecta aún más. Quizás te duele tanto porque fuiste rechazado de la peor forma...

Ryu cubre su boca cuando termina de hablar, porque siente que la ha cagado. Pero al ver que Hyunjin se ríe brevemente, mientras asiente, cae en cuenta de que no fue así.

—Sé que es así, pero... No puedo evitar sentirme mal —Hyunjin vuelve a sollozar, ocultándose entre sus manos, Mihye acaricia su espalda, tratando de consolarlo —Y no es solo el hecho de que sé que no tengo una oportunidad con ella, sino que también me afecta muchísimo lo rápido que fui dejado de lado.

Ese punto no había sido profundizado por Hyunjin, hasta ahora. Siente que está en total confianza con Mihye como para por fin poder sacar todo eso que llevaba acumulando por semanas.

—Hyori simplemente se olvidó de mí. O Seungmin la alejó —dice — Hace cuatro semanas hablábamos todo el día, me contaba todo lo que le pasaba. Y de la noche a la mañana dejé de recibir mensajes de ella, en la escuela apenas me saluda y está todo el día con él. Siento que me dejó sólo.

—Ahí es donde te equivocas —responde Mihye —No estás solo, Hyunjin. Sé lo cercanos que son ustedes dos, y también sé lo mucho que te afecta el haber sido dejado de lado, pero independientemente de eso no estás solo. Tienes que ver esto como una oportunidad para ampliar tu círculo, quizás la vida no se trata solo de estar con Hyori todo el tiempo, quizás debes disfrutar de tus otros amigos, de todos los que te queremos.

Hyunjin la oye atento.

—Sé que es difícil para ti, sé que es muy doloroso y que ahora mismo no ves una salida, pero debes saber que todo va a salir bien —afirma ella, secándole una lágrima que rueda por su pómulo —Dale tiempo a Hyori, es cuestión de días para que se de cuenta de que está perdiendo a un gran amigo. Debe saber balancear noviazgo y amistad, ella es inteligente y es muy leal, no te dejará de lado, porque eres como su hermano.

Sintiendo como un llanto se vuelve a aproximar, él trata de refugiarse en sus brazos nuevamente. Mihye no duda en permitir que su amigo llore todo lo que necesita.

—Vas a poder superar esto, Jinnie, y no vas a estar solo en ello.