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Un par de semanas más tarde, Eun decidió olvidar el tema. Estaba en un callejón sin salida. Nada de lo que pensaba tenía sentido en el mundo real. Tachaba todas sus nuevas suposiciones. Arrancaba las hojas de su diario y las arrojaba al basurero.

Las coincidencias existían y que él todavía no fuera capaz de encontrar una explicación lógica para cada una de las interrogantes que había entorno al caso de Niran no significa que no hubiera ninguna. 

No obstante, había algo que necesitaba hacer antes de seguir adelante. Un día cualquiera, compró un arreglo floral y visitó la tumba de Niran. Colocó las flores junto a la lápida y rezó por él.

Al final, gracias a Jin Sik, la única certeza que tenía sobre Niran era que había tenido una vida muy dura. Generalmente, detrás de cada leyenda urbana había una historia triste, y Niran tenía la suya.

"Había una vez, un chico que padecía ceguera desde su nacimiento y que fue rechazado por su propia familia, humillado constantemente por su hermana y discriminado por la sociedad, hasta que encontró la muerte de una manera bastante peculiar".

Parecía el inicio de una novela de terror y misterio.

―Lamento mucho que hayas pasado por tantas cosas malas... ―susurró Eun, mirando el nombre escrito en la lápida―. Espero que encuentres la paz que mereces.

En cuanto terminó de pronunciar aquellas palabras, escuchó a una voz masculina decir:

―Eres la primera persona que viene a dejarme flores.

Eun no conocía aquella voz, pero se dio cuenta de inmediato de quién podía tratarse. Se dio vuelta lentamente y entonces vio al mismo chico que había aparecido frecuentemente en los noticieros tiempo atrás. Era el chico con quien había visto a Jin Sik a la salida del centro artístico. 

Era Niran, quien se suponía que estaba muerto, pero que en aquel momento lo observaba atentamente. 

―¿Eres un fantasma? ―inquirió Eun con un hilo de voz. Niran negó con la cabeza―. ¿Un vampiro?

―Creo que sí ―respondió Niran, quien mantuvo la distancia para no asustar aún más a Eun.

―Pero... ¿no deberías quemarte con la luz solar? ―preguntó Eun. Su curiosidad sobrepasaba con creces el miedo que le producía mirar a Niran.

―Es una condición compleja ―dijo Niran, encogiéndose de hombros―. No deberías creer en todas las tonterías que dicen por ahí.

―Oh... ―musitó Eun, avergonzado, puesto que todo lo que sabía sobre vampiros lo había leído en internet, en blogs y sitios web que no parecían muy confiables.

―Me alegra que nos hayamos encontrado ―confesó Niran.

Eun frunció el ceño.

―¿Por qué?

―Pareces ser una mejor persona que tu hermano, así que... quería pedirte un favor ―le explicó el vampiro.

―Oh... ―repitió Eun, sin saber qué otra cosa decir.

―Prométeme que cuidarás de Jin Sik ―le rogó Niran. Dio algunos pasos vacilantes hacia Eun, pero se detuvo casi al instante―. Por favor, cuida de él.

Eun pensó detenidamente en la petición de Niran, y luego negó con la cabeza. 

―No será necesario que cuide de Jin Sik ―sentenció―. Jinnie te tiene a ti.

―No puedo protegerlo todo el tiempo ―se lamentó Niran.

―Achara fue muy cruel con Jin Sik hace poco... ―mencionó Eun―, por eso intentaste matarla, ¿verdad?

―No soy un asesino ―replicó Niran, ofendido―. Aunque lo deseara, nunca podría matar a mi hermana, pero necesitaba que comprendiera el mensaje. Lo hice por Jin Sik, y no me arrepiento.

―De acuerdo ―repuso Eun―, pero mi punto es que siempre cuidarás de Jin Sik. Serás su ángel guardián. No necesitas mi ayuda para esa tarea. 

―Sólo quiero que no lo abandones ―suplicó Niran―. Sólo quiero que permanezcas a su lado y lo animes a cumplir sus sueños. Haz lo que yo no puedo hacer, por favor. Mi mayor deseo es que Jin Sik sea feliz y esté bien.

Eun se sintió conmovido por las palabras de Niran.

―Eres muy dulce ―susurró, sonriendo―. Ahora entiendo la razón por la que Jin Sik no puede dejar de pensar en ti.

Los ojos de Niran se llenaron de lágrimas.

―Me voy ―anunció. No quería llorar frente a Eun. 

Acto seguido, se dio la vuelta y... simplemente se esfumó.

―¡Espera! ―gritó Eun, pero fue en vano. Niran ya se había ido. Partió tan deprisa que Eun no pudo verlo―. Malditos poderes de vampiro ―masculló, molesto. 


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De regreso a casa, Eun analizó lo que Niran le había pedido.

―Está bien ―dijo, hablando para sí mismo―. Lo prometo.

Sin embargo, no pudo cumplir su promesa, puesto que Jin Sik y él se distanciaron cuando el primero fue aceptado como aprendiz en KQ Entertainment.


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Esta historia se acerca a su final (esta vez no es broma). Yo creo que 2 capítulos más y un epílogo, y fin.

¡Gracias por haber leído esta precuela!💖💖💖

¡FELIZ HALLOWEEN, mi gente!🎃 (Sé que Halloween ya pasó, pero a la mierda, para mí siempre es Halloween XD).

PD: Por cierto, en el último capítulo que publiqué de mi fanfic de Kiss Of Life hago referencia a SAVE YOU. Vayan a leerlo, porfis!🎃 

𝑺𝒂𝒗𝒆 𝒀𝒐𝒖 | 𝐽𝑖𝑛 𝑆𝑖𝑘 | 𝐱𝐢𝐤𝐞𝐫𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora