Capítulo 13: Buckbeak.
La euforia por haber ganado la copa de quidditch duró poco entre los estudiantes, por lo menos en los de quinto año que estaban cerca de rendir sus TIMOS. Cuando Lynx se quiso dar cuenta, había llegado junio y con el mes, los temibles exámenes que definirían su futuro. Al menos los días volvían a ser soleados y calurosos, que era algo que animaba a Lynx.
Con sus amigos se pasaban la mayor parte del tiempo estudiando o repasando, ya sea en la sala común o en la biblioteca, ya que los profesores no les daban deberes por este mes; incluso Fred y George habían dejado de lado las bromas por el momento, aunque no les preocupara obtener muchos TIMOS.
Lo único que la había desconcentrado de sus estudios fue cuando se enteró que pronto sería la apelación de Buckbeak, el hipogrifo, y les prometió al trío de oro buscar entre sus libros si conocía algún dato útil que pudiera servirles. Incluso testificar a favor de Buckbeak, como representante de los Malfoy, aunque esto la llevara luego a la reprimenda de su vida.
Una semana antes de que comenzaran sus exámenes, la profesora McGonagall les explicó a los alumnos de quinto año el funcionamiento de los TIMOS y sus horarios, que estaba dispuesto de la siguiente manera: Los TIMOS estaban repartidos en dos semanas, con los exámenes divididos en dos partes; teóricos, por la mañana, y prácticos, por la tarde (a excepción del TIMO de Astronomía que sería por la noche). También les informó que los resultados se los enviarían por lechuza en el mes de julio.
— Les advierto además que las hojas de examen tienen complejos encantamientos antitrampa. Quedan prohibidas las plumas que responden solas, las recordadoras, los puños para copiar y la tinta autocorrectora —los miró a todos con severidad—. Siempre hay algún listillo que planea burlar las normas, y me decepcionaria mucho que sea alguno de mis Gryffindor —proclamó—. Estudien mucho y den lo mejor de sí, su futuro esta en sus manos.
Las palabras de McGonagall inspiraron a lynx a estudiar aún más si era posible, si ella quería convertirse en auror debía sobresalir, ser la mejor de todas.
Cuando se quiso dar cuenta, ya era lunes, y tenía su primer exámen: Transformaciones. Todos los exámenes serían realizados el Gran Comedor, donde para la parte teórica las grandes mesas fueron reemplazadas por pequeños escritorios individuales. Este fue un exámen bastante sencillo para ella, sabiendo que era su materia favorita, sin embargo la parte que más disfruto fue la práctica.
Luego del almuerzo los hicieron esperar en una pequeña sala que había junto al Gran Comedor, los iban llamando en grupos reducidos por orden alfabético. La primera en entrar de sus amigos era Katie, que como entró salió, ya que había decidido repetir ese año por voluntad propia. Luego fueron juntos Lee y Angelina, que estaban tan nerviosos que casi se chocan intentando entrar los dos al mismo tiempo por la puerta. Alicia estaba igual de nerviosa, los únicos que no parecían nerviosos eran los gemelos.
— ¿Cómo están tan tranquilos? —les preguntó Alicia, sin poder creerlo.
Ambos se miraron entre sí, alzando los hombros.
— Nuestras habilidades...
— Van más allá de cuestiones académicas...
— Querida Alicia —finalizaron los dos al unísono, haciéndolas reír. Fred y George siempre tenían la capacidad de hacer reír en la gente incluso en los momentos de mayor tensión.
Unos minutos después, fue el turno de Lynx de entrar al Gran Comedor junto con su prometido, Graham Montague. Ambos compartieron una mirada al cruzarse, haciendo una mueca.
— Supongo que te deseo suerte —gruñó de mala gana el Slytherin.
— Igualmente para ti —le respondió de la misma manera.
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Una Malfoy muy Black (Fred Weasley)
FanfictionLynx Malfoy es la primer Malfoy mujer en muchísimo tiempo, y viniendo de un linaje de puros primogénitos hombres e hijos únicos, su familia espera grandes cosas de ella. No se espera menos que la perfección misma. Pero Lynx esta lejos de ser perfect...