Capítulo 3: El primer beso de una Malfoy.
Muchas cosas habían pasado desde su primer año hasta ahora, en camino a King's Cross nuevamente para cursar su quinto año en Hogwarts.
Para empezar, sus padres no la habían desheredado. Llevo tiempo para que sus padres dejaran de mirarla como si fuera la decepción más grande de sus vidas, pero con su esfuerzo como el mejor promedio de su generación sus padres habían terminado por aceptarlo. No hablaba de sus amigas, eso sí, a veces nombraba a Angelina, que era la única de sus amigas que era sangre pura. Pero tambien prefería evitar nombrarla demasiado, ya que la familia de Angelina no era conocida por darle importancia a la sangre, debido a que provenían de Norteamérica.
Claro esta que a Lynx tampoco le importaba aquello, pero en su casa prefería solo callar y concordar con lo que le decían. Ella no era como su tía exiliada Andrómeda (a la cual, gracias a sus cartas, quería mucho) o el primo de su madre, el prófugo de Askaban del que todos hablaban últimamente, Sirius Black.
Cuando Tonks se graduó, le ofreció a Lynx mudarse con ella, pero no podía hacerlo eso a Draco, a su madre, incluso a su padre. Ella ama a su familia por sobretodo lo demás, y puede soportar lo snobs o cerrados que sean, por más que ya no comparta los mismos ideales.
Se sobresaltó al sentir la mano de su madre sobre su pierna. Cuando volteo a verla Narcisa le regalo una sonrisa, acomodando su brillante placa de prefecta de Gryffindor sobre el uniforme escolar, asegurándose de que estuviera derecha. Su madre también había agarrado de la pierna a Draco, que estaba a su otro lado.
- Mis niños, este año deben tener mucho cuidado.
La preocupación en la voz de su madre llamó la atención de Lynx. Su padre frente a ella, solo bufó aburrido mientras pasaba la página de El Profeta.
- Potter es el que debe tener cuidado cuando lo destruya en el partido de Quidditch -gruñó Draco.
Lynx rodó los ojos. Y aquí vamos de nuevo, en 3, 2, 1...
- No se que se cree ese idiota fanfarrón, si no fuera por el favoritismo de Dumbledore, Slytherin habría ganado la copa de las casas el año anterior -continuó despotricando.
- Gryffindor ganó la copa justamente, doy fe de eso siendo que yo misma he ganado gran cantidad de esos puntos -le refutó su hermana, orgullosa de su casa.
- ¡No es eso a lo que me refiero, niños! Deben cuidarse este año de los dementores.
Lynx abrió grande los ojos ante la noticia.
- ¿Dementores en Hogwarts?
- ¿No puedes demandar a Dumbledore por poner en riesgo nuestra seguridad, padre? De seguro que así al fin echan a ese viejo inepto -le comentó Draco a el patriarca de los Malfoy.
Lynx se enojo ante el comentario, Dumbledore no era ningún viejo inepto. Si los dementores estaban por Hogwarts, debía ser por un asunto muy importante. Aún así prefirió guardarse sus opiniones para Hogwarts, donde podía expresarse libremente ante los dichos de su hermano.
Draco siempre había sido un niño muy engreído, Lynx también lo era en cierto modo. Pero desde que había entrado en Hogwarts cada vez le costaba más sentirse afín con su hermano menor, sobretodo teniendo en cuenta las amistades que frecuentaban cada uno. Draco iba a todos lados rodeado por su pequeño séquito de sangre puras, y Lynx se rodeaba de todo a lo que su familia detestaba.
Y aunque Draco viviera repitiendo lo errada que estaba en cuanto a sus amistades y valores, jamás la había traicionado. Ni por un segundo se le pasó por la cabeza comentarle a sus padres las juntas que tenía su hermana mayor, por que así eran los Malfoy. Por más diferentes que fueran, Lynx sabía que siempre podría contar con su hermano y él con ella.
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Una Malfoy muy Black (Fred Weasley)
FanfictionLynx Malfoy es la primer Malfoy mujer en muchísimo tiempo, y viniendo de un linaje de puros primogénitos hombres e hijos únicos, su familia espera grandes cosas de ella. No se espera menos que la perfección misma. Pero Lynx esta lejos de ser perfect...