[35] Noviembre del 88

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–Lamento interrumpir, pero te buscan, hija –lentamente abrí mis ojos bostezando sin tener idea de en qué momento nos quedamos dormidos. La silueta de Wayne se encontraba en la puerta de la habitación–. Seguiré preparando la cena –se retiró a la cocina.

Bien, eso quiere decir que todavía es de noche.

–¿Es Chrissy? –pronunció Eddie con la voz adormilada–. agh ¿dónde está mi playera?

–Lo dudo, ella hubiera avisado ¿no? –me levanté de la cama, recogí su playera del suelo y se la lancé en el aire. Él la atrapó con rapidez–. Ya regreso, quédate aquí.

Llegué a la sala percibiendo un par de murmullos que cesaron en cuanto me detuve de golpe, pero ya habían notado mi presencia y acababan de ponerse de pie. Mi cuerpo se congeló al verlos nuevamente frente a mi. Papá suavizó su expresión y mamá intentó abrazarme pero fui mas rápida en retroceder dos pasos.

–Váyanse, por favor

–Hija, escúchanos –papá se acercaba de manera cautelosa intentando no alarmarme mas de lo que ya estaba–. No sabes la falta que nos has hecho durante este tiempo, por favor perdónanos y déjanos comenzar desde cero contigo. Somos tu familia __, siempre lo hemos sido.

Negué con la cabeza.

—¡No! mi familia ya está hecha. Ustedes solo me hicieron daño —apunté a mi padre con cierto despecho—. Más tú, papá, tú fuiste quien más daño causaste con tu ambición.

—Se que cometí un grave error imperdonable y tal vez me tome años superar. Así que por favor, hija, permíteme cuidar de ti y remediar lo dañado.

—La familia no es solo sangre, señor —Eddie se aproximó a nosotros abrazándome por el hombro. La tensión entre papá y él había aumentado, mamá le suplicó a mi padre que no empeorara la situación. Él únicamente presionó los puños a los costados cerrando los ojos un momento.

—La plática es con mi hija, no contigo.

—Eddie es mi pareja, claro que tiene el derecho a opinar, te guste o no —le lancé una mirada amenazadora.

—Escucha __, no sabes el peligro que corres aquí, en la casa estarás a salvo, siempre fue tu hogar.

—Exclamó el ogro.

Papá exhalo con fuerza por la nariz, tensando la mandíbula. Se me hizo extraño que no se defendiera como normalmente lo hacía. Si bien, era de aquellos hombres que respondían los insultos con golpes..

𝐑𝐨𝐜𝐤𝐞𝐭 𝐐𝐮𝐞𝐞𝐧 𝐥𝐥 ~ 𝘌𝘥𝘥𝘪𝘦 𝘔𝘶𝘯𝘴𝘰𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora