[5] Propuesta indecorosa

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Eddie

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Eddie.

Desde las tres de la tarde hasta las siete de la noche, terminamos de grabar las primeras escenas. Fue muy arduo, muy estresante, necesitaba acabar la cena  y subir a la habitación para llamarle a mi chica.  Estaba sumido en mis pensamientos procesando el comentario que Allison había hecho. Oía varias voces a la lejanía, más no lograba captar lo que exactamente decían.

Jamás había pensado en eso, ni siquiera por aburrimiento. Desde antes de ser el novio de ____, cuando convivíamos a escondidas, sentía la necesitad de besarla solo a ella. Si, también admito que me llegué acostar con algunas chicas y prostitutas que me encontraba en el bar, cuando ____ me jodió por culpa del maldito muerto sin cabeza.

—¡Eddie! —Gareth chasqueó los dedos sobre mi cara—. ¿Está todo bien? no has probado ni siquiera el puré de papa, el sabor está de puta madre.

—Sabes que... comételo, se me ha ido el apetito —Gareth asintió dudoso tomando el plato entre sus manos. Todos se quedaron en silencio cuando me levanté de la silla, Paige no dejaba de mirarme con el ceño fruncido—. Estoy agotado, solo eso —informé antes de que me interrogara.

—De acuerdo, Eddie, descansa.

—Buenas noches, Munson —Allison ladeó los dedos como despedida brindándome una sonrisa traviesa.

Abandoné el comedor, llegué al elevador y presioné los botones para subir al último piso. Por inercia toqué mis labios, aún tenía la sensación de los de Allison. No sentía nada, solo una ligera hinchazón por las nueve tomas. Las puertas de abrieron, una pareja de ancianos ingresó, el hombre me dedicó una mirada de arriba hacia abajo mientras presionaba las teclas de un piso anterior al mío.

—Señorita, disculpe, ¿si marqué bien?, es que me falla la visión.

¡¿Acaba de llamarme señorita?!, ah, no, anciano... eso si que no.

—Si, lo hizo bien —respondí en seco con la mandíbula tensa. En eso noté que su esposa se echó a reír sobre su hombro, él no dudó en abrazarla y reír con ella. Sin darme cuenta estaba sonriendo como estúpido, visualizándome con mi ____ cuando tuviéramos aquella edad.

—Disculpa, hijo, no quise incomodarte.

—Descuide no soy rencoroso —cubrí mi rostro con un mechón de cabello.

⚄ ⚄ ⚄

Ya estando en la habitación me tumbé sobre la cama que compartiría con Gareth. Y antes de que empiecen con los ships, nah, no soy homosexual, nenas.
Después de hacerme el tonto mirando el techo, me levanté para tomar el teléfono y llamar a mi chica. Estaba empezando a desesperarme porque no respondía, era de noche, estaba sola, temía por ella.

—¿Hola? —su melodiosa voz me hizo sonreír.

—Hola, nena.

—Eddie, cariño, ¿cómo estás? —se escuchaba alegre. Mucho.

𝐑𝐨𝐜𝐤𝐞𝐭 𝐐𝐮𝐞𝐞𝐧 𝐥𝐥 ~ 𝘌𝘥𝘥𝘪𝘦 𝘔𝘶𝘯𝘴𝘰𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora