BLOODY MARINETTE

Una apuesta

Adrien

Tomé las llaves y salí corriendo tras Marinette esperando alcanzarla pero  el pasillo estaba vacío.
Corrí a los ascensores y estos a penas subían así que no los usaron, las escaleras también estaban despejadas y  solo había un ventanal al fondo del pasillo qué daba a las escaleras de incendios por el cual miré a la calle.

Para mi ya ridícula sorpresa, ellos ya estaban en la acera. Nino tenía a Marinette en brazos, la subía a una camioneta negra y se preparaban para irse.

Desde aquí no me escucharán ¿o si?

- ¡¡MARINETTE !!

Grité con todas mis fuerzas y ella alzó la vista lo que apeobechè para hacer señas con los brazos esperando que se detuvieran mientras yo me disponía a bajar pero cuando me giré para salir y alcanzarlos, ya estaban frente a mí .

- ¡Carajo!

Grité por la impresión  y tras calmarme les pedí que volvieramos al apartamento a lo que Nino, quién seguía con Marinette en brazos, le sonrió en complicidad.

¿Sabían que accedería?

Pregunté para mi mientras los seguía.

Decidí dejar de sobrepenzar y me concentre en el aspecto débil de Marinette y en que yo podría ayudarla.

Eso es lo importante.

Entré al apartamento pero ellos se quedaron fuera, acción qué no entendí y Nino no tardó en aclarar.

- Este espacio ahora es tuyo y debes invitarnos.

- Adelante son bienvenidos y tiene mi protección.

Entraron y con sumo cuidado, Nino dejó a Marinette en el sillón y salió al pasillo dejandonos solos.

¿Porque salió ahora y no hace un rato?  ¡Meh!

Marinette  me miraba a la espectativa pero no decía una palabra.
De alguna manera me sentí apenado y con la necesidad de aclarar el porqué la hice volver.

- Marinette...

- Adrien...

Sus ojos me seguían mientras yo caminaba como león enjaulado y eso me ponía aún más nervioso pero ella no decía una palabra.

-...
...
Tú ...
¿sabías que cambiaría de opinión?

Pregunté apenado.

- ¿Cambiaste de opinión?

Preguntó con una leve sonrisa en los labios.

Asentí y me acerqué sentándome en la mesita quedando frente a ella.

Tomé sus manos entre las mías y como sí no tuviera nada qué perder, le abrí mi corazón.

- Si, pero quiero que me escuches antes.
...
Estoy comprendiendo todo esto que eres y, quiero creer que yo soy eso que dices que soy  pero, solo porque parezco ser útil para ti. Honestamente no me interesa ser un salvador o algo santo y no me importa porque, solo quiero ser de utilidad para ti.

Sus ojos me soltaron un momento y dejando ir un suspiro me respondio sonando condescendiente.

- Adrien... Se que no he actuado de la mejor manera contigo y admito que en un principio solo te usaba pero, no es así ahora. No estoy cerca de ti para usarte y aunque te acabó de pedir que hagas algo por mi, es solo si tu quieres.

- Lo comprendo. Tú...
tù para mí eres y serás lo más importante porque
Marinette, yo...

Respiré profundamente y lo soltè.