Contra toda posibilidad

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Marinette

"Estare bien, no me preocupare, puedo con esto, soy la descendiente más fuerte y podré salir y si no, sé que alguien me buscará por una u otra razón"

Tratando de recobrar la calma y después de mis gritos de pánico al pensar que me freiria con el agua del Sena, me repetía una y otra vez que todo estaría bien.

Habían sido lanzada al agua, pero por lo menos no estaba hundiendome y tras sentír el movimiento de la corriente, esperaba que algún humano parisino, curioso por hallar mi improvisado ataud, lo abriera y me permitiera salir. Eso en el mejor de los casos, aunque tambien era probable que me hundirera en un rato y me quedara ahí hasta que se secara el rio.

"mejor no pienso en eso.
...
...
¿Quien habrá sido ese sujeto?

Algo era seguro, estaba relacionado con Kagami y con Adrien aunque no sé cómo ellos tres pueden estar conectados.
y...
¿Y si Kagami atacó a Adrien?
Quiza por esa razón Tikki mencionó que Agreste estaba herido y que un hombre extaño la había interrumpido en la ceremonia y, quizá por eso vi a Adrien en aquel plano del que me sacó, pero Kagami... Ella no hablaría con nadie, o...
¡Oh! ¿Será que encontró un Lycano?
...
...
Mejor me relajo.
...
...
Fue una suerte que la ceremonia del sellado del alma fuese interrumpida o mi cuerpo habría sido ni propio ataud."
...
...
Es muy probable que Kagami siguiera mi rastro y que después de encontrarme con Luka y fuera tras el rubio."

Soltè un suspiro y ante mi incierto destino comencé a pedir perdón por mis malas acciones aún cuando , si la corrieran me alejaba o si me hundía, tendría tiempo de sobra para arrepentirme.

Cerré mis ojos y recordé a mi madre y mi padre quienes insistían en mostrarme mi importancia en el cargo pero yo, celosa de quienes podían elegir, busqué la forma de evitar mi destino.

"Fui una estúpida"

En aquella última cena, Jeshua me aseguró que el único ser capaz de ayudarme era el Dios viviente, y al hallarlo, prometió cambiar mi destino el día de mi coronación, solo debía decirle donde ocurriría.

Confíe en aquel ser descrito como bondadoso y volví a casa fingiendo abnegación pero al saber que mis padres estában rodeados de conspiradores y traidores, entendí mi importancia como regente.

- Cuando tratar a alguien con respeto y dignidad no resulta, el miedo y la fuerza pueden poner a ese alguien en el lugar que le corresponde pero, si eso tampoco funciona, ese alguien es quien no sirve y es vital eliminarlo.

Mi madre como ser gentil, nunca requirió de más para poner a todos en su lugar pero, creo que era porque todos los seres sabían que mi padre, el dragon rojo, no temía usar la fuerza y el terror si era necesario.

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BLOODY MARINETTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora