Al día siguiente todos los felinos transportaban sus maletas, e Israel y Katy cambiaron los planes, para... utilizar otro disfraz con Pelusa.
Estrella, se quedó dormida de tanto llorar entre las sábanas y mantas de su camita, la mañana siguiente cuando se levantó y vio al espejo del baño miró como sus ojos estaban hinchados y la cabeza le dolía un poco.
Se alistó, otra vez la ropa formal que siempre llevaba y las insignias, cuando ya estaba peinada, arreglada y logró recuperar un poco su ánimo, salió de su habitación y fue a su oficina, de paso saludando a otros felinos.
Pelusa exploraba el lugar desde temprano, aunque no podía mezclarse entre los demás felinos ya que todos la reconocían
Se notaba la tristeza de muchos, la monotonía de la vida que tenían, algunos solo bajaban la cabeza en silencio cuando veían pasar a la felina, y otros clavaban sus miradas en ella
En respuesta, la gata de pelaje blanco avanzó más rápido, ya que las miradas y reacciones le hacían recordar las crudas palabras de Adeline y de Israel.
Fue de nuevo al sector de habitaciones, y fue a la que le habían dado a ella, que era más pequeña que las demás pero tenía comida más deliciosa, agua y una camita.
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—Estrella, tengo que decirte algo— dijo el joven cuando se encontró con la chica de piel oscura
—Qué pasa? — habló con su mismo tono serio
—Hemos planeado algo con Katy para llevar a Pelusa mañana a la base principal, queríamos saber que opinabas de ello...— fueron al gran salón en el que la noche anterior había sido la reunión
Katy al ver a la líder y a Israel llegar, hizo una leve reverencia y comenzó a explicar claro lo que querían proponer.
—Llevar escondida a Pelusa es muy complicado... Ya hemos transportado animales a escondidas, pero Pelusa es reconocida en todos lados
Y queríamos saber... Que pensaba usted de..— hizo una pausa un poco nerviosa— de llamar a la gran bruja de la profecía, para que le dé el mismo poder que a nosotros y se camufle—
Estrella sorprendida, se quedó en silencio unos segundos, pensando aquella propuesta.
—Va a cobrarnos con otra mala profecía para nuestra especie, no podemos hacer eso—
—No hay muchas más formas para que todo esto salga bien...—
Otro silencio volvió a alzarse en el salón, este más largo, y después de darle muchas vueltas al tema, Estrella por su debilidad por sus sentimientos y su amor fallecido, decidió aceptarlo.
—Bien. Israel, necesito que la contactes lo antes posible. No vamos a atrasar el viaje.— el mencionado hizo una reverencia en silencio y se fue a hacer lo que le encargaron
Tu.. por favor prepara los documentos necesarios para que pase desapercibida, y que no le pierdan el rastro a esa gata.— Katy hizo la misma acción y Estrella se retiró de la sala.
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Israel iluminaba un cuarto vacío con unas velas tenues, parte del llamado a aquella bruja de la que se habló.
Hace tiempo que no la contactaban, puesto que cuando pidieron ayuda para la rebelión, ella habló de una masacre, pero no habló mucho más por la poca paciencia que tenía para la desesperación de los felinos ante la noticia anunciada.
Les dio el poder de transformarse en humanos y hablar como ellos, además de los conocimientos que requerían en distintas áreas, a algunos los dotó con habilidades diferentes y a otros con hermosas características, creando una hermosa raza humana aparte.
Esa desconocida y antigua bruja era la única que conocía todos aquellos hechizos, magias, mezclas distintas e idiomas perdidos de tantos pueblos, que hablaba a la perfección igual que el suyo, los clásicos maullidos felinos, parte de un lenguaje incomprendido por el mamífero evolucionado que olvidó sus orígenes animales.
El joven al darse la vuelta vio entre las velas ya repentinamente apagadas, un círculo marcado en llamas tan ardientes como el coraje de los felinos, y en el centro la silueta oculta por la túnica de la bruja se hacía ver.
Con una máscara japonesa de felina que solo dejaba ver la mitad de sus mejillas y sus labios rosados.
—Veo que ya han visto lo que le sucedió a sus familias...— Israel sin poder mirarla mal y recriminarle aquello, solo le hizo una simple pregunta
—Porque hacerlos sufrir...?—
—Es el destino, querido, la profecía lo tenía escrito, y yo lo dije, es tan simple como eso.— sonrió levemente y salió de las llamas, tocando con su dedo índice suavemente la mejilla del chico
Dime, Israel, que necesitas ahora?— él se alejó por la incomodidad y ella no insistió, pero quería acercarse, mientras el fuego del círculo se extinguió
—Queremos que le otorgues a Pelusa el poder de convertirse en humana— habló serio.
—A Pelusa eh? Tengo noticias sobre ella... No por nada atendí tan rápido tu llamado—
—Vas a matarla como a aquellos...?— preguntó con un poco de dolor y lástima
—Jah, no querido, claro que no, pero primero... Hubieras buscado otro lugar más... importante para esto.—
Fueron al otro de los dos salones que había en la instalación, esta vez en el que se había realizado ya los rituales anteriores, y con el que la bruja quedó fascinada.
La mujer le pidió al felino que trajera a Pelusa
Israel siguió la orden y buscó a la felina mencionada, en su habitación se encontraba y el se la llevó sin dar muchas explicaciones, solo un serio "te necesitan."
Al llegar al salón, ya estaba la bruja con sus materiales listos para ser usados, además de una elegante y única daga con mango de oro, más increíble que cualquiera de aquellas joyas creadas por humanos, hayan sido extraídas de una roca, o falsificadas por alguien.
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La negación y el miedo de Pelusa fueron poco cuando por arte de magia, la bruja puso su mano en la frente peluda de la felina, esta cayó en profundo sueño. El joven se retiró después de envolverla en una manta roja.
Un pequeño tambor de madera con una capa de cuero y joyas de plata en su vestimenta que sonaban encantadoras mientras la mujer daba vueltas lentas con palabras en otro idioma alrededor de un círculo grande con símbolos extraños, que pronto volvió a avivarse en fuego.
Fuego puro que parecía responderle a los golpeteos suaves en el instrumento, al ritmo de los latidos, al pronunciar la última palabra el ardor de las llamas se levantó haciendo una cápsula que al poco tiempo se consumió en si misma, dejando solo una capa de humo negro
Y dentro... una joven de tez blanca y cabello castaño claro...
—Oh Pelusa.... que buenos planes hay para ti... — dijo la bruja mirando a la chica dormida en el círculo, envuelta en la manta roja.
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𝙱𝚊𝚓𝚘 𝚕𝚊𝚜 𝚝𝚛𝚊𝚐𝚎𝚍𝚒𝚊𝚜
General FictionPelusa, felina de ojos verdosos y pelaje carey entre el blanco y castaño oscuro junto a algo de amarillo. Con una vida que muchos gatos envidiarían, una dueña ejemplar y una ciudad estable. Aunque... La vida ha golpeado duro su puerta, y de un día p...