𝙲𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟸𝟽 - 𝚛𝚎𝚌𝚞é𝚛𝚍𝚊𝚖𝚎

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Aun había nuevos ataques, se intentaron llevar a más gatitos pequeños... Todos aquellos, terminaban heridos y sangrantes con sus pequeños rostros asustados y llenos de lágrimas.

Ya había desaparecido un niño, la madre desconsolada lloraba todas las noches el nombre de su pequeña hija, y al pasar las semanas a la menor se la encontró muerta a los pies de la habitación de Pelusa.

Apenas se le fue a comunicar a la pobre felina... Simplemente se destrozó por dentro, su corazón cargaba tanta tristeza, que, como una fuente con su máxima capacidad sobrepasada, solo estalló.

La encontraron horas después en su cuarto, recostada en el piso en posición fetal, no había sangre... Solo lágrimas, lágrimas y más lágrimas. 

—Causa de muerte...? — preguntó Estrella con lástima y compasión, viendo el cadáver aun en su posición original. Su cara mostraba una serenidad increíble a pesar del sufrimiento que vivió antes de partir.

—Dicen que murió de tristeza. — respondió frío el felino.

—Quiero que le den un digno entierro, junto a su hija, y sobre su tumba se planten las flores más hermosas de nuestro jardín. — ordenó, y ante la obediencia del contrario con la orden dada, se retiró en silencio. 

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Estrella junto a sus amigos tuvieron que encargarse de la crisis de seguridad y la "guerra" que tenían con los caninos, a lo cual hacía algunas reuniones secretas y hacía algunos documentos nuevos que solo Katy podía tocar, ya que también cumplía rol de secretaria.

—Así que debemos empezar a hacer más guardias nocturnas? — dijo Lautaro, manteniendo la seriedad de la reunión.

—Si, y hay que comenzar a entrenar a otros felinos. No podemos dejarles toda la carga a ti y a Israel por más buenos arqueros y defensores que sean. 

—Podemos hacer alguna especie de prueba para entrenar a algunos felinos desde ya, y proteger la base

—Si pudieran hacer eso sería excelente. Pelusa, Katy, las necesito para secretaría y para una tarea especial, ¿sí? 

—¿Qué tarea? — preguntó Pelusa, prestando su atención a su amiga y líder.

—Hagan diseños de trajes y uniformes para protegernos mejor, con otros felinos se hará una especie de grupo para poder avanzar más rápido. — dijo, y empezó a nombrar las características que se necesitaban —Si pudieran ser livianos y flexibles, sería lo mejor. 

—Está bien, ¿y qué haremos en la secretaría? — agregó Katy.

—Hay personas que sospechan y tratan de investigar sobre las acciones sospechosas que ha habido estos días. Hagan lo que sea necesario, pero bajen las sospechas lo más posible y desvíen la atención de los medios... — Estrella miraba seria a ambas.

—Confío en ustedes, por favor, por nosotros y la futura nación que construiremos... Todos debemos colaborar. 

—Ya, nos pondremos a trabajar todos desde ahora— terminó Israel antes de levantarse de su asiento. — (somos 200 aquí, alguno de ellos puede unirse y luchar con nosotros...)

—Gracias, a todos... Empezaré a dar los comunicados a los otros felinos. 

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𝙱𝚊𝚓𝚘 𝚕𝚊𝚜 𝚝𝚛𝚊𝚐𝚎𝚍𝚒𝚊𝚜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora