𝙱𝚊𝚓𝚘 𝚕𝚊𝚜 𝚝𝚛𝚊𝚐𝚎𝚍𝚒𝚊𝚜

𝘾𝙖𝙥í𝙩𝙪𝙡𝙤 49 - 𝙙𝙞𝙤𝙨 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙘𝙧𝙚𝙖𝙘𝙞ó𝙣

—¿Dónde están Israel y Lautaro? — Katy empezó a mirar alrededor, sin ver señal alguna de ellos.

—Oh no... — Estrella se levantó al instante temiendo que el arquero le hubiera hecho daño al otro felino, y los llamó. — (a estas alturas ya se lo habrá comido vivo, mrd, me descuidé...) —

—¿Es Estrella? — preguntó el condino en voz baja, algo preocupado y separándose del puentealtino.

—Si, puta la wea— tuvieron que salir y cambió su expresión y tono de voz a uno de fastidio. —¿Qué pasó? Estamos aquí. —

—Dónde está Lautaro.... — al verlo, suavizó su seriedad. — ni se te ocurra hacerle algo, Israel. —

—(Si supiera...) no me hizo nada, tranquila, estábamos explorando alrededor...— esperaba que se lo creyera por mientras, ligeramente nervioso.

—¿Y? Es claro que aquí no hay absolutamente nada... —suspiró— en fin, solo... No se asesinen. —

—Si señora. — respondió el arquero.

—No te escuché. —

—Si señora— repitió más alto.

—Muy bien. — dijo y se devolvió con el resto del grupo.

Ambos soltaron un suspiro de alivio cuando la felina se fue, y rieron un poco.
"Estuvo cerca..." Dijeron casualmente al mismo tiempo, por lo que sonrieron y se tomaron la mano.

Decidieron volver con el resto, pidieron espacio y se sentaron.

—¿Dónde estaban? — preguntó Thiago.

—¿Es algo que tengas que saber? — respondió Israel.

—Solo preguntaba boludo, tranca. —

—Las preguntas no siempre tienen respuesta. — pronunció antes de quedarse en silencio.

Pelusa cuidaba a sus hijos, que estaban algo asustados, pero por alguna razón no recordaban nada de lo que habían visto antes, y vio el cielo.

—Está anocheciendo ya, no creo que sea buena idea quedarnos aquí. —

—Pero tampoco podemos avanzar...—

—Oye, pero... ¿No recuerdas lo de las realidades y esas vola'as raras? ¿En qué plano estamos? —

—OHH verdad, a ver... —

Miraron alrededor, buscando alguna falla o señal de que estuvieran en una dimensión que pudiera romperse, y observaron la luna alzándose en el cielo.

—La luna es... ¿Roja? Vaya...—

—Mmm... ¡Eso es! ¡La luna! Acaba de salir y ya es muy intenso el color, además de que no tiene ninguna mancha... Solo es un circulo rojo. —

—¿Estás segura? ¿La luna no es naturalmente sin manchas? —

—Katy... No diré nada al respecto. —

Se levantaron del suelo, felices de haber encontrado la "anomalía" y empezaron a descifrar como podían romper la realidad de forma que llegaran a un lugar específico.

Thiago quería decir algo, tenía un secreto, pero sabía que sería tomado por loco si lo contaba. El poder transformarse en gato no es algo que le cuentes a la gente como el haber encontrado dinero en el suelo.
La sorpresa era que los demás también podían hacer eso, solo que no sabían que el otro sabía.