La entrevista.

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Ella me observa está buscando las palabras, mientras yo la observo fijamente veo como se remueve en su asiento y me permite ver sus piernas perfectamente torneadas.

-Hace mucho que no he tenido una entrevista— Dice, yo sonrió se perfectamente que está mintiendo es mas que notorio.

-Tranquila Señorita, no es nada del otro mundo lo que voy a preguntar— Ella asiente poco convencida— Me ha dicho mi hermano Tony que pasa por una situación difícil y que necesita el trabajo— Digo ella se queda pensativa

-Así es, Tony me ha dicho que usted necesita algo referente a mi área de trabajo— Dice con voz segura ha dejado de lado la voz nerviosa lo cual me satisface bastante

-Si efectivamente busco a una persona claramente calificada para un nuevo proyecto— Contestó serio sin ninguna emoción en mi rostro— Espero que usted sea calificada— Digo veo como ella se pone nerviosa nuevamente empieza a respirar para controlarse

-Espero poder cubrir sus expectativas—Contesta firme y sin ninguna duda

-Es mejor que empecemos primero muestreme su currículum— Ella asiente y me entrega un folder, empiezo a ver rápidamente «Regina Azuara Navarro».

Observo todo lo que pone pero su estado civil es lo que busco ansioso «Soltera» quisiera sonreír pero me abstengo

-Aquí pone que no tiene su tesis— Digo serio en cuestiones laborales me gusta tener a personal calificado

-No por motivos personales no he podido hacerla, pero ya he comenzado a retomarla— Dice rápidamente mientras se remueve un poco en su asiento

-Eso me alegra Señorita Azuara, soy una persona perfeccionista y me gusta tener personal de calidad— Digo serio mientras observo como su respiración se agita ¿Acaso la pongo nerviosa? Si es así mi ego se ha elevado un poco más.

-La perfección es una pulida colección de errores— Dice con sus ojos clavados en mi, en años es la primera persona que ha se atrevido a contestarme sobre mi ser perfeccionista, pasó mis dedos por mis labios para evitar sonreír aunque no sé si quiero sonreír de satisfacción o con un poco de coraje.

-Muy buena observación Señorita— Ella muestra un rostro seguro pero se que se arrepiente de haberme contestado—Cuénteme en lo que se enfoca—Veo como su rostro se ilumina cuando con su voz melódica comienza a hablar sobre su carrera

-Puedo hacer diseños de interiores de la época que desee, si alguien tiene la necesidad de crear algo que sólo está en su cabeza yo me encargo de plasmarlo en un papel y llevarlo a la vida real—Dice con su voz melodiosa, yo la observo encuentro está situación fascinante la seguridad con la que se desenvuelve al hablar de lo que le apasiona.

-Eso es una gran cualidad— Trato de sonar serio, aunque realmente es un cumplido para ella veo como se remueve en su asiento. Después de unos minutos y haberle echo varias preguntas estrictamente profesionales noto que ella se siente más segura y el nerviosismo ha pasado a segundo plano.

-Todo lo que me ha comentado me parece excelente— Y en ese momento se que ella es la indicada— Me agrada su manera de plasmar sus ideas ahora mismo tengo un gran proyecto en Cuernavaca el cuál llevaré personalmente, sería un placer que trabajaras conmigo y unir nuestras capacidades— Digo seguro y con un tono con un grado de seducción mi voz suena un poco ronca.

-Me parece perfecto— Dice sonriente veo como la felicidad se plasma en sus ojos y me relaja verlo

-No se diga más, inicias mañana te darán más a detalle tus pagos en el piso quince—Digo ella asiente, no quisiera levantarme quiero prolongar más su estadía, ese nerviosismo que ella transmite me satisface y sería aún más si fuera por mi.

-Muchas gracias Señor— Dice educadamente, yo asiento y me levanto veo como ella se levanta y sus perfectas piernas deslumbran mi vista desvío la mirada rápidamente.

Cuando abro la puerta Tony está platicando con Santiago, este último cuando me ve se pone nervioso yo frunzo el ceño sabe que odio que se pierda tiempo.

-Puedes dejar de distraer a todos—Digo enfadado, Tony sonríe y alza los hombros yo solo puedo poner mi cara de mala leche

-Podrías llevar a la señorita Regina con recursos humanos para que firme su contrato— Tony asiente y sonríe intento ablandar mi rostro y le ofrezco un cálida sonrisa a Regina y me siento raro hace varios años que no mostraba está sonrisa, usualmente sonrió para enrollarme rápido con una mujer pero usualmente es una sonrisa falsa y llena de descaro erótico

-Un placer Regina— Le extiendo la mano pero se sorprende cuando deposito un casto beso en el dorso de su mano y veo como se pone roja y sonrió— Espero verla mañana

-Así será—Logra contestar pero Tony arruina el momento cuando le habla para irse. Yo lo observo molesto y él sonríe sabe perfectamente lo que hace.
Veo como camina del brazo de mi hermano y me quedo hipnotizado por un momento viendo como contonea su cuerpo con seguridad.

-Señor—Santiago me saca de mi ensoñación— Le hablo a Rogelio para que diseñe el contrato— Yo asiento y entró a mi oficina pienso en la maravilla que es Regina y como se ve en su mirada el deseo de superarse
En ese momento sonrió y sé que hacer agarró el teléfono y me mandan directo a la línea de Rogelio

-Señor ¿Qué sucede?— Dice del otro lado

-Santiago ¿ ya te ha prevenido de un contrato?— Pregunto

-Así es señor— Contesta Rogelio

-Cuanto es el sueldo que se le otorgará— Digo curioso, sé que Santiago ya la ha enviado el cargo que tendrá dentro de la empresa y sé que es un cargo importante el trabajar a lado de mi es un privilegio.

-Acabó de terminar el cálculo son cinco mil a la semana— Dice tranquilamente Yo niego se que su talento vale más, he visto un poco de su carpeta y en lo que ha trabajado realmente es impresionante, además no me arriesgare a que se vaya a otro lado.

-Duplicalo— Digo cortante

-¿Disculpe?— Dice Rogelio incrédulo

-He dicho que lo dupliques— Contestó enfadado, él no es quién para que cuestione mis decisiones

-Como usted diga señor— Yo cuelgo y sonrió satisfecho.

No puedo conciliar el sueño sus palabras retumban en mi cabeza «La perfección es una pulida colección de errores», sonrió palabras sabias de Mario Benedetti me agrada saber que la señorita Azuara mantiene bien nutrida esa mente, la he analizado sin querer y ella a mi pero sin querer ella ha dado en el punto todos mi errores los he pulido y de mi pasado he aprendido muchas cosas que me han llevado a ser lo que ahora soy una persona fría y calculadora, definitivamente Regina es una caja de sorpresas que estoy dispuesto a descubrir.

Una nueva forma de amar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora