Inquietud.

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Veo la tercera película desde que se fueron pero no me concentro en ninguna, mi cabeza no para de dar vueltas pienso de lo peor, observo que me he terminado todo el zumo de naranja y las frituras, sin ganas me levanto voy hasta la cocina busco los vasos cuando escucho que se abre la puerta volteo y en el umbral veo a Tony

-Abe— Dice sonriente su voz suena ronca se escucha ligeramente ebrio

-¿Qué haces aquí?— Observo que viene sólo ¿dónde carajos están los demás? él sonríe

-He dejado mi tarjeta y también Nath— Rueda los ojos exasperado veo como corre yo sirvo un poco de agua y bebo rápidamente Tony baja instantes después

-¿Y los demás?— Pregunto sonando indiferente como usualmente lo hago

-Se quedaron la están pasando de maravilla sirven unas copas que uff deberías ir probar ¿Porque no vienes?—Dice esperanzado yo niego y me quedo pensativo Regina está bebiendo y se el efecto que ejerce el alcohol sobre ella joder pero mi maldito orgullo.

-No me apetece— Digo en tono seco tomando otro vaso de agua mientras comienzo a caminar

-Piénsalo tú te lo pierdes— Grita Tony mientras sale, yo subo las escaleras me acuesto en mi cama viendo el techo suelto un suspiro exasperado, pasan de la una de la madrugada y no hay señal de ellos, he pensado yo he ido a fiestas y siempre termino llevando a una chica al baño hasta hacerla gritar de placer, joder no puedo imaginar a Regina haciendo eso ¿Ese Juanca será capaz? No quiero ni imaginarlo me levanto decidido.

Me doy una ducha rapida, me pongo unos Jeans gris marengo, camisa negra un poco desabotonada y unos tenis negros me veo formal pero juvenil, me coloco mi Rolex me rocío de perfume y le doy una manotazo a mi cabello que se niega a cooperar, agarró la llaves de mi auto y salgo en busca de el lugar donde están, la carretera es solitaria pero cuando llegó al local hay varios jóvenes aún entrando le entregó las llaves de mi Aston Martin a un chico que lo maneja gustoso, doy un respiro antes de entrar como era de esperar la música está a tope muchos bailan, otros toman y algunos están en la zona de fumadores entró con precaución escaneado el lugar para encontrarlos no tardo en hacerlo están en una mesa al otro extremo están riendo y rápidamente la localizo está riendo en todo su esplendor y noto que ese Juanca está sentado a lado de ella eso no me agrada decido sentarme en la barra al otro extremo de ellos para calcular el terreno.

-¿Deseas algo?— Volteo y recibo el sonrojo de una camarera la observo rápido es bonita rubia y con una coleta

-Un vodka— Digo ella asiente y rápidamente me sirve lo que he pedido tomo tres seguidos tomo el cuarto pero una voz me distrae

-¿Abraham?— Volteo y sonrió al ver a Raquel

-Hey Raquel— Ella se acerca y le de doy un beso en la mejilla está espectacular con un vestido negro y unos tacones ligeros su cabello va suelto no en coleta como usualmente está cuando juega tenis o sale a correr

-Aún me debes ese partido— Dice sonriendo

-Lo sé un día de estos ¿Gustas algo?—Pregunto con educación

-Lo mismo que tú—Dice cuando llamo a la camarera frunce el ceño al ver a Raquel, después de charlar con ella me cuenta que su hermana vive aquí y han venido a pasar el rato por un momento me olvidó de ha que he venido

-¿Y tienes novia?— Pregunta directamente y sin nervios me remuevo incómodo pensando en que Regina está al otro extremo.

-No— Digo serio mientras doy un sorbo a mi bebida— ¿Y tu?—Digo mientras enarco mi ceja

-Tampoco— Contesta y se queda pensativa por unos instantes

-Se puede saber ¿porque?— Pregunto curioso no es fea en realidad es muy atractiva

-He sufrido varias decepciones no quiero pasar más por eso— Dice se queda pensando, yo la observo tiene un pensamiento casi como el mío— Además prefiero disfrutar sin compromiso ya sabes sin sentimientos y emociones— Alza los hombros segura no teme de lo que dice ella sabe lo que desea, con esto último definitivamente piensa como yo

-Me agrada como piensas yo pienso lo mismo— Contestó sincero pensando en los años que llevo con ese estilo de vida

-No sé si es lo mejor pero para mi es lo más viable— Dice alzando los hombros- Oye ¿Los conoces?— Pregunta yo alzo la vista y frunzo el ceño

-¿A quienes?— Digo mientras bebo de mi vodka ya no se ni cuántos llevo, volteo y noto que se refiere a la mesa donde está mi hermano, Regina y los demás ellos me observan y cuando volteo totalmente mi mirada se encuentra con la de Regina que parece perder el color en su rostro.

Una nueva forma de amar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora