Amiga.

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Tony pone los papeles sobre su mesa después de haber buscado por varios minutos, pero me lanza una mirada confundida.

-¿Porque?—Pregunta confundido

-¿Porque?¿Qué?— Contestó relajado mantengo mis manos en los bolsillos

-¿Porque quieres que la invite?— Suelto un suspiro cansado y alzó los hombros como restandole importancia

-Es tu amiga pensé que quizá te gustaría invitarla— Contestó sueno convincente y más cuando lo digo con esta seguridad.

-Le preguntaré— Dice Tony poco convencido dudando de mi respuesta, pero me da lo mismo lo que me interesa es que le pregunté.

-Bueno me voy— Digo aceptando el folder con todos los cheques, camino desganado hasta el ascensor últimamente mi rendimiento no es el mismo las noches de mal sueño están comenzando a pasar factura.

-Santiago me traes dos cafés— Digo cuando llegó él asiente y sale apresurado

Cuando entró a mi oficina ella tiene una coleta trabaja pacientemente me quedo observando fijamente y no se percata que entró hasta que escucha cuando cierro.

Yo alzó la mano y ella me ofrece una sonrisa ligera ninguno de los dos dice absolutamente nada, camino hacia mi escritorio con pocas ganas comienzo a ver los cheques y empiezo a firmarlos.
Estoy concentrado cuando escucho un toque en mi puerta

-Adelante— Digo observo como entra Santiago con los cafés

-Señor— Dice cuando deposita los cafés en mi escritorio pero se queda ahí más instantes de los necesarios

-¿Qué sucede?— Alzó mi vista cansada

-Una señorita está fuera dice que viene de parte de Daniela— Dice Santiago yo asiento y suelto un suspiro

-Hazla pasar Santiago— Digo mientras me recompongo en mi asiento

-Si señor— Veo como desaparece y minutos después se vuelve a abrir la puerta y me quedo sorprendido frotó mis ojos incrédulo

-¿Nath?— Ella me observa y comienza a caminar más rápido yo me levanto al mismo tiempo que la recibo con un abrazo.

Joder cuanto tiempo sin verla olfateo su cabello aún huele tan rico como la última vez que la vi

-Pero luces guapísimo— Dice mientras me observa de arriba a abajo

-Tú también pero siempre has sido linda- Digo mientras paso una de mis manos por su suave mejilla y le plantó un beso.

-Pensé que no te volvería a ver— Dice dándome otro abrazo yo me acomodo el cabello y sonrió

-Pues ya ves que no es así— Pero ella empieza a moverse para ver con claridad

-¿Quién es ella?— Pregunta sonriente es verdad he olvidado que Regina está aquí cuando volteo ella sigue en sus planos como si nada pasará aquí, pero percibo que solo jugetea con el lápiz.
Tomo de la mano a Nath y caminamos hasta el fondo de mi oficina.

-Regina— Digo ella alza la vista al instante noto tristeza en sus ojos yo frunzo el ceño

-¿Señor?— Dice con una voz temblorosa que pasa aquí porque actúa tan raro estoy acostumbrado a su timidez y nerviosismo pero ahora es algo diferente.

-Te presento a Nath— Digo—Nath ella es mi nueva diseñadora— Le digo a Nath ella se acerca y le da dos besos yo sonrió al ver que sigue siendo la misma.

-Mucho gusto— Contesta Regina sorprendida con el liberalismo de Nath

-Regina saldré un rato, si quieres puedes retirarte temprano ayer has trabajado hasta tarde y no creo regresar— Digo serio ella asiente

-Muy bien señor— Contesta fría yo quedo confuso veo como Nath se despide me toma la mano y la encaminó fuera de mi oficina.

-Ahora tú y Yo iremos a comer crepas—  A ella se le ilumina el rostro aún recuerdo esos días cuando íbamos al parque a comer

-Vamos a por ello— Contesta sonriente, caminamos esperamos y recibimos mi auto

-¿Como has llegado aquí?— Pregunto mientras masticó un poco de mi crepa

-Conocí a Daniela en España, yo trabajo en una compañía de diseños y vine a México hace un par de meses, ella me marco y me comentó de la urgencia de una remodelación cuando me habló de este proyecto nunca imaginé que fueras tú —Yo sonrió Nath es mi mejor amiga ella fue una base para que no me deprimiera el día de ese incidente con ella.

-Tienes que ir mi fiesta ehh— Digo cuando ya hemos terminado de hablar lo suficiente

-Si amigo, sobre lo otro trabajaré en ello hoy mismo— Dice cuando estaciono donde ha dejado su auto

-Quiero la mejor oficina confió en ti—Ella me da dos besos y sube a su auto yo sonrió tengo que darle lo mejor a Regina, aún no comprendo porque actuaba tan indiferente.
Cuando siento que suena mi móvil

-¿Qué pasa Tony?— Digo mientras arrancó

-Ya le he dicho ha Regina— Comienzo a golpear el volante y a morderme el labio es extraño que Tony me reporte esto

-¿Que ha dicho?— Pregunto ansioso y me golpeó mentalmente por sonar interesado

-Le he dicho que es una fiesta pero no que es tuya, ha dicho que si— Contesta Tony del otro lado de la bocina ¿porque le ha mentido? Que sabe Tony ¿Acaso le caigo mal a Regina? mi cabeza empieza a llenarse de preguntas que al parecer no tienen respuestas.

Una nueva forma de amar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora