Pensamientos.

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Ella suprime sus sentimientos quizá porque sepa que no es el lugar indicado y menos estando a lado de su jefe, veo como Tony pone su mano sobre la de ella para tranquilizarla, me siento un poco incómodo, veo como charla con Tony más tranquila ¿porque he sentido eso? Joder ¿Ayudarla? desechó el pensamiento rápidamente y vuelvo a poner mi cara de póker.

Minutos después pago la cuenta y salimos todo el camino una vez más vamos en silencio es un poco incómodo más aún después de lo que he escuchado y observado.

Yo voy perdido en mis pensamientos y dando pequeños golpecitos en el volante para calmar mi ansiedad, desde la comida he querido mantenerme tranquilo pero me ha sido prácticamente imposible, salgo de mi ensoñación cuando siento que alguien me observa volteo y descubro a Regina observandome ella voltea rápido con un sonrojo enorme.
Decido no sonreír eso la haría sentir más incómoda, por el retrovisor veo como Tony va jugando con su teléfono, él y sus juegos a veces parece más un chaval que un adulto.

-Gracias Señor— Dice Regina cuando le abro la puerta para que descienda

-Es un placer— Contestó serio ella se tambalea al bajar, yo por instinto la agarró del brazo y siento una corriente ella me observa como si también sintiera algo.

-¿Estás bien?— Digo soltandola cuando ya ha recuperado el equilibrio.

-Si gracias— Ella comienza a caminar nerviosa, pobre se le ve apenada la observo como intenta recomponerse y pasa sus manos para alisar su vestido que encaja perfectamente en su cuerpo.

-Bueno tío gracias por la comida— Dice Tony abrazandome y haciendo que deje de ver a Regina

-Es un gusto, ¿ya te quedas aqui?— Digo intentando observarlo a él y no a Regina que espera en la puerta

-Si arreglare unos asuntos que me ha encargado Jason— Chocamos los puños y él va hacia la oficina de Jason, camino con las manos en los bolsillos un poco más relajado, noto como Regina trata de ver a todos lados menos a mi.

-Vamos señorita— Digo cuando llegó a donde está noto como se pone nerviosa y se tensa

-¿Y Tony?— Dice mientras caminamos yo agachó la mirada para observarla, yo sonrió ligeramente

-Tiene que arreglar otro asunto— Ella asiente poco convencida se le nota-Pero tranquila no muerdo— Ella se pone roja al instante y se remueve con bastante nervio, yo sonrió mientras subimos al ascensor

-Eso lo se señor— Contesta audaz su comentario me hace bajar la vista y observarla y me encuentro con unos ojos tímidos pero retadores y esas largas pestañas no hacen más que adornar sus impresionantes ojos.

-Entonces relajese y no esté nerviosa se le nota por los poros señorita Azuara—Replico ella se pone roja comienzo a acostumbrarme a ver ese efecto sobre su rostro

-Estoy bien— Contesta dudosa, yo asiento no pienso ponerla aún más nerviosa de lo que ya está.
Suben al ascensor unos empleados que al instante me saludan yo sólo asiento.

-Adelante— Extiendo mi mano para que sea Regina quien salga primero del ascensor, veo como camina más relajada y contonea sus perfectas caderas.

Cuando camino a lado de ella los pocos empleados que se localizan en el piso nos observan, vale que no es para tanto ella es una chica común que ni siquiera me dirije una palabra no al menos que sea para agradecer o porque le he dado un comentario suspicaz.

Le abro la puerta ella entra yo me quito el saco y suelto un suspiro de cansancio, ella me observa yo frunzo el ceño

-¿Sucede algo?— Pregunto al ver que intenta decir algo pero lo duda

-Gracias por la invitación a comer señor— Dice después de unos segundos

-Fue un gusto— Digo y el recuerdo de sus ojos llenos de lágrimas viene a mi mente, ella camina hacia su área de trabajo y una sonrisa se dibuja en mi rostro al ver cómo se nota más tranquila, el resto del día ella está concentrada y en algunos momentos me he quedado mirandola escondido detrás de los balances venga joder que es sólo una chica, pero ella es distinta por que ella no viene y se abalanza sobre mi o directamente me dice algo ni siquiera ha insinuado el mínimo interés.
Desechó el pensamiento las horas pasan rápido.

-Regina— Digo ella alza la vista de su trabajo— Si gustas puede retirarse yo en unos momentos me voy a retirar- Ella asiente momentos después agarra su bolso y comienza a andar

-Hasta mañana Señor— Dice extendiendome la mano cuando está lo suficientemente cerca.

-Hasta mañana señorita— Digo tomo su mano pero la tomo por sorpresa cuando depositó un casto beso en el dorso de su mano y recibo su sonrojo ¿Es acaso que siempre le sucede o soy yo él que provoca eso?

Ella sale y veo como desaparece no se cuántos minutos me quedo embobado, cauteloso me acerco a su trabajo y me quedo maravillado con lo que ha echo es mágico son ideas irreales, vaya que para el deportivo pijo está realmente al nivel de lo que quieren.
Después de unos minutos de admirar su trabajo decido retirarme.

Toda la noche he tenido pesadillas y ahora estoy corriendo a las seis de la mañana recibiendo el aire fresco.
Decido ponerme mi traje gris con mi camisa negra sin corbata acomodo mi cabello con un poco de fijador y me echo mi loción favorita.

Manejo relajado escuchando Creep de Radiohead mis pensamientos están en el día de ayer, es algo increíble lo que Regina hace pero ¿Que sucede en su vida? ayer se le veía aturdida algo está pasando en su vida recuerdo que Tony me dijo que pasaba un mal momento, intento desechar esos pensamientos y concentrarme en los planes que tengo hoy debo enfocarme en el trabajo.
Cuando llegó no tardan en agarrar mi auto.

-Gracias Manolo— Digo entregando las llaves él me ofrece una sonrisa amplia hoy traigo un SkyLine R34 un auto exquisito su azul es perfecto casi no lo manejo lo ocupo más cuando salgo de paseo observo a Manolo y se le ven los ojos brillosos de la emoción por manejarlo.

Escucho una risa sonora y melódica cuando volteo me sorprendo al ver a Regina caminando con Tony traen una café en las manos.
Yo alzó las cejas ha esto se refería Tony, ella no es seria es alegre.

-Abe— Dice Tony abrazandome— No te he visto en la mañana

-He salido a correr— Digo indiferente—Buenos días señorita

-Buenos días señor— Dice seria la sonrisa que traia en el rostro ha desaparecido, pero ¿Que pasa aquí? soy yo él que pone a Regina así

-Es verdad tengo los cheques— Dice Tony se ha que se refiere al instante

-Pasó a tu oficina vale— Él asiente

-Pues vamos— Dice Tony caminamos veo como Regina se desvía para tomar el ascensor después de haber abrazado a mi hermano

-Se que por aquí los deje— Dice Tony rebuscando en sus papeles

-¿Como va todo?— Pregunto mientras el hojea en su portafolio

-La inauguración va de maravilla será una fiesta inmensa— Dice Tony orgulloso y una idea cruza por mi mente sonrió si quizá sirva

-¿Por que no invitas a Regina?— Le Digo a Tony quien me observa estupefacto, puede que Regina en ambiente diferente muestre ese lado desconocido, no sé porque tengo la ansiedad de conocerla realmente más aún por lo que he visto hace unos instantes ¿soy yo acaso el que hace que esa alegría se esfume?.

Una nueva forma de amar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora