Una nueva forma de amar.

Noche triste.

Ambos permanecemos en silencio Regina no ha contestado a lo que le acabo de decir, pero sus sollozos se tranquilizan conforme pasan los minutos, no sé que decir lo inevitable ha llegado está destrozada tanto que no ha podido articular alguna palabra, intento convencerme de no declarar que ella me interesa, joder no pretendo lastimarla más soy un completo gilipollas y no soy bueno para ella, la levanto aún en mis brazos camino relajado ella no tiene fuerza ni de observarme la llevo hasta su habitación y la recuesto

-Tranquila Regina, gracias por decirme—Digo bastante serio, ella me observa con mirada triste

-Quiero hablar— Dice cuando ve que tengo intención de retirarme yo arrugó un poco la frente no creo que esto sea buena idea pero suelto un suspiro es lo menos que puedo hacer

-Si así lo deseas— Digo me siento en su cama

-No debí decirte— Dice yo frunzo el ceño enfadado, eso no agrada no se debe arrepentir de lo que siente realmente está mujer es más valiente que yo.

-Yo no lo sabía Regina hasta ese día en aquel bar cuando me has revelado también me he bloqueado— Digo soltando un suspiro de frustración al recordar que ella había olvidado todo

-¿Porque estabas bloqueado?— Dice venga ahora esto parece un interrogatorio joder como evitó decirle la verdad

-Regina te seré sincero cada semana una mujer me dice que está enamorada de mi— Digo eso no ha sonado muy bien pero no dejó de hablar— Tú no dabas ningún indicio de que yo causará ese efecto en ti, cuando lo has dicho así de la nada fue sorpresivo después te quedaste dormida lo más frustrante fue que al siguiente día no lo recordarás— Digo sin dejar de observarla ella me ve sonrojada agacha la cabeza claramente avergonzada

-Yo no soy de tus gustos ¿Verdad?— Dice de todas las frases que esperaba nunca imaginé que me diría esto yo miro al techo intentando calmarme

-Regina, no debes guiarte por lo que yo piense— Con mis dedos tomo su barbilla y logro alzar su rostro—  Soy un hombre frío las mujeres con la que tengo algo regularmente son mujeres frías o que no se respetan ni a si mismas no te lo negare unas si son amigas pero entienden mi estilo de vida, tú misma lo has dicho soy pijo y en mi mundo las cosas son distintas— Digo sincero ella me observa se que esto que le digo es doloroso más cuando noto que sus ojos se llenan de lágrimas nuevamente— Además yo estoy seguro Regina que tú no eres como todas ellas tú eres diferente, debes encontrar a alguien que te lo de todo— Digo con la intención de que se calme pero al decir esto último siento como si me dieran un pinchazo en el corazón joder debería decirle que siento cosas por ella.

-Lástima porque siento que ya me enamoré de la persona correcta— Dice con una sonrisa triste, yo la observo sigo dudando y más al ver su rostro lleno de lágrimas derramadas

-No soy la persona correcta, nunca lo seré— Vuelvo a decir intentando convencerme de lo que digo, está conversación está siendo profunda no tomo el rumbo que yo pensaba.

-Quisiera que fueras— Dice triste mientras por primera vez Regina pasa una de sus manos por mi rostro y sin darme cuenta me entrego a su caricia

-Regina admito que tengo culpa de todo esto— Digo ella me observa sin entenderme— Te he dado motivos de los que no me había dado cuenta, te he besado he ido más allá— Digo mientras pasó la mano por mi frente, todos los recuerdos a lado de ella vienen a mi mente y me doy cuenta que yo solo me estaba enredando en una bola de nieve sin darme cuenta hasta ahora

-Yo he sido culpable también he dejado que todo eso pasara, pero haré lo posible para hacer que esto quedé oculto— Dice triste como si se quisiera resignar

-En un rincón del corazón, es lo único que pido— Digo con un susurro joder aún estoy a tiempo, pero no quiero lastimarla me conozco mi pasado es una mierda y lo vengo arrastrando no quiero arrastrar a Regina en esto, ella misma lo ha dicho nuestros mundos son diferentes

-Yo te puedo pedir algo— Dice más tranquila sacándome de mis pensamientos

-Claro— Digo sin dudarlo ni un segundo y es que a Regina no podría negarle nada.

-Bésame— Dice tímida pero con cierta seguridad, yo me quedo quieto unos instantes no sé que hacer no es buena idea, pero con todo lo que estoy sintiendo cosa que ella no sabe me doy cuenta que yo también lo deseo, me acerco y la beso lentamente intentando tranquilizarla como si quisiera que ella sintiera lo que yo siento por ella, poco a poco la beso más salvaje la disfruto durante unos minutos.
Ella me observa yo le sonrió es una sonrisa verdadera, le doy un casto beso y sin decir nada más me levanto y salgo.

Cuando estoy en mi habitación golpeó la pared me tiró en la cama y oataleo golpeando con toda mi furia mis almohadas, ¿porque una mujer tan extraordinaria se ha enamorado del hombre más tonto? Mi Regina tonta se ha enamorado de un hombre que no sabe cuando está bien o mal, que no sabe cuando reír ni cuando llorar se ha enamorado de un estúpido hombre frío.
Y lo confirmo soy un gilipollas.