Mi cabeza empieza a dar vueltas llevo años sin hablar de mi me quedo pensando en que decirle no puedo evitar hablar de mi, ella ha abierto su corazón conmigo, pero pienso en algo conciso para no darle la oportunidad de que ella me pregunté algo
-Mis padres son españoles al igual que Tony y Yo— Digo rápidamente y me doy cuenta que no sé que más decir al menos no cosas que quiero que Regina sepa.
-¿Porque viven aquí en México?— Dice sacandome de mi ensoñación que ya ha durado bastante noto que intenta ayudarme a desenvolverme
-Decidí abrir una empresa aquí, la central en Madrid funcionaba de maravilla y sabía que en México sería un éxito— Digo seriamente mientras intento evadir la verdadera razón por la que he llegado a México, me siento más cómodo pero con precaución
-Lo has hecho bien— Dice mientras bebe de su copa ese comentario me hace sonreír y noto su empatía al no exigir que cuente más cosas.
-Gracias señorita— Digo ella se sonroja percatándose de lo que me ha dicho—¿Gustas postre?— Pregunto sonriente el ambiente es más ligero y se lo agradezco
-No gracias-Dice yo asiento y pido la cuenta dejó un fajo de billetes le extiendo la mano ella la acepta lo cual me satisface me encanta sentir su contacto y comenzamos a andar hacia la salida.
-Me indicas por donde irme— Digo esperando para colocar la dirección en el GPS cuando arrancó el auto ella saca su celular y parece que recuerda algo.
-Tengo que ir por mi sobrino es muy tarde no llegaré— Dice asustada me siento culpable la comida ha durado más de la cuenta
-Tranquila ¿Es en el mismo parque que te vi hace unos días?— Digo ella asiente yo piso el acelerador y comienzo a manejar llegó en tiempo récord
-Gracias— Dice a modo de despedida y me observa por un par de segundos como esperando algo más.
-Te acompaño bueno si quieres— Digo esperanzado por alargar el tiempo de estar con ella
-Claro— Dice y comienza a caminar más cómoda por el entorno en que estamos, alarmó mi auto que es observado por los señores que están sentados en las bancas y lo que al parecer están boleando los zapatos, yo le sigo el paso con las manos en los bolsillos relajado cuando llegamos suena el silbatazo indicando que terminó el partido
-Lo ves no pasó nada— Digo cuando llegó a donde ella está la observo sus labios son perfilados su cabello está algo alborotado debido al viento que comienza a correr
-Eres un gran conductor— Dice ofreciendome un sonrisa tímida, empieza a buscar entre todos los niños
-Gracias señorita— Digo una vez más sonriente, ella se sonroja parece que dice los cumplidos sin analizarlo tanto tiempo
-Tía— Dice una voz pequeña una melena rizada se acerca corriendo y llega a fundirse en un abrazo con Regina, ella lo abraza con mucha ternura en este preciso instante me doy cuenta que su vida es normal, no encajo en este estilo de vida es distinta a mi aparentemente en todos los sentidos.
-Dylan, mira te presento a mi amigo— Dice Regina con timidez ¿Amigo? cuando el niño después de varios segundos la suelta, una mirada azulada me observa sus rizos caen por su rostro que es del mismo tono que el cabello ondulado de Regina, me sonríe y el chico me cae bien al instante parece que su vida fuera de lo más normal sin embargo por lo que me contó Regina él es huérfano de padre y no aparenta tristeza por ningún lado
-Hola— Dice y me hace ademán de que quiere chocar los puños yo sonrió y le ofrezco mi puño no tarda en chocarlo—Me llamo Dylan
-Mucho gusto Dylan, soy Abraham— Digo observando su mirada azulada es un crío bastante simpático
-¿Eres amigo de mi tía?— Pregunta tan audaz como su tía, yo sonrió al pensar en la manera que Regina me ha presentado
-Así es— Digo sonriendo al ver el enorme sonrojo que tiene Regina, me pierdo un instante en ver su perfecta figura
-¿Juegas al fútbol?— Pregunta mientras comenzamos a caminar, noto como Regina camina pensativa con los brazos cruzados.
-Antes jugaba ahora sólo lo veo— Digo relajado mientras saco las llaves de mi auto, pero sigo un poco curioso al notar la actitud de Regina.
-Wow—Dice el pequeño — ¿Es tuyo?-Dice mientras llegamos a mi auto pasa su pequeña mano por el capo noto la ilusión en el rostro del crío
-¿Te gusta?— Digo mientras veo como Regina está más relajada noto el amor con el que observa a su sobrino
-Esta súper y vamos a ir en el— Dice Dylan con una enorme sonrisa está demasiado emocionado
-Efectivamente— Digo mientras abro la puerta para que el pequeño pueda subir le indico que se debe poner el cinturón y con más cuidado ayudó a que Regina a qué suba, ella se sonroja al sentir el contacto cuando decido abrocharle el cinturón de seguridad, mis fosas nasales son inundadas con su dulce aroma.
Durante el camino el chico va flipando con todo y Regina sonríe ante la evidente felicidad de su sobrino me indica por donde ir hasta que una casa de tres pisos con un jardín bastante cuidado está frente nosotros es sencilla a comparación de las casas que estoy acostumbrado a ver pero se ve cálida, bajo y ayudó a Regina a bajar
-Gracias— Dice mientras Dylan baja feliz
-Un placer— Digo y discretamente poso mis labios sobre su mejilla, Regina me lanza una mirada tímida
-Fue fabuloso— Dice Dylan brincando sonrió al notar su efusividad me hace recordar la ilusión de cuando era un niñato, aunque pocas ocasiones lograba ilusionarme con algo eso pasa cuando tienes todo a tu alcance.
-Algún día te llevo a una pista ¿Vale?— Digo esto no es por interes o agradarle a Regina realmente este pequeño me cae muy bien
-Puedo decirte amigo— Dice con sus ojos azules brillando, noto que Regina está tensa joder espero no piense que quiero comprar a su sobrino.
-Claro amigo— Le ofrezco mi puño el cual choca al instante
-Hasta pronto amigo— Dice Dylan quien sale corriendo hacia la casa yo le sonrió y vuelvo mi mirada a Regina
-Hasta mañana señorita— Digo acercandome más a ella se ha relajado un poco más
-¿No gustas pasar?— Dice nerviosa mientras juguetea con su cabello se que le da vueltas a algo en su cabeza
-No gracias te dejo descansar debes estar agotada— Digo mientras me acerco tomo su mano y beso el dorso logrando ese sonrojo que me encanta
-Gracias por la compañía— Digo y está vez me acerco más tomo con mis manos su rostro la observo fijamente esperando aprobación de algo que anhelo hacer, pero no puedo esperar más y choco mis labios con los suyos vuelvo a sentir la suavidad de su boca y me pierdo en este contacto la beso de manera delicada cuando me separó de ella deposito un beso en su frente.
-Descansa Regina— Digo y comienzo a andar vale la he dejado sin palabras, subo y arrancó mi auto noto por el retrovisor que se queda ahí parada e inconsistenmente paso mis dedos por mi boca donde momentos antes han estado los labios de Regina, sonrió satisfecho hoy he conocido el lado humano de Regina.

ESTÁS LEYENDO
Una nueva forma de amar.
RomanceÉl siempre fue un romántico empedernido, él siempre buscaba la felicidad, él siempre componía para plasmar sus ideales y sentimientos, era el hombre que toda mujer desearía. Hasta que un día un incidente hizo cambiarlo y todos sus sentimientos queda...