La verdad sale a la luz.

16 2 0
                                    


Pasa el tiempo y nos devoramos es como si cada uno quisiera decir todo lo que siente en este contacto, siento sus labios suaves y delgados los disfruto le doy un mordisco y sin darme cuenta mi mano está recorriendo su pierna no sé que me pasa joder ¿Dónde está mi autocontrol?

-Abraham— Dice contra mis labios no se si quiere que continúe o que me detenga, pero soy yo el que me separo no quiero hacer algo de lo que pueda arrepentirme

-Lo siento, lo siento— Digo ella me observa confusa, yo también por primera vez en mucho tiempo me siento demasiado confundido

-Tranquilo— Dice ella sonrojada por el momento que acabamos de pasar también no sabe que decir, más por mi último comentario

-Creo debemos hablar— Digo seguro cuando realmente no lo estoy, ella no dice nada la tomo de la mano y nos sentamos sobre mi cama nos observamos hasta que ella decide hablar

-¿Porque has dicho eso?— Dice mientras dibuja círculos con sus pulgares

-No lo sé— Digo sincero ella me observa se que hay un brillo en sus ojos que es nuevo pero no quiero que se emocione, no se si sea buena idea el estar juntos

-Quizá querías que me callara— Dice en tono triste alzando los hombros yo sonrió, realmente piensa que diría algo así para hacerla callar, nunca hubiera dicho algo cómo eso además son palabras fuertes para un tipo como yo

-No es eso Regina, bueno quizá en parte lo es— Digo después de que he pensado bien muerdo mi labio estoy bastante ansiosos

-¿En parte?— Dice mientras me observa fijamente atraves de sus largas pestañas

-Escucha Regina— Digo me quedo pensativo como le explicó lo que acaba de pasar, levanto mi mano y tocó su mejilla ella se estremece mi pulgar pasa por debajo de su labio ella cierra sus ojos cuando dejó de tocarla abre los ojos— No sabía como detener esa rabieta que tenías, me daba coraje escuchar como te quitabas valor ante mí, no comprendo porque piensas que no eres suficiente para mi o que no me gustas físicamente, Regina eres hermosa— Ella alza sus ojos y comienzan a brillar temerosos y antes de que hable sigo hablando— No es que no te quiera, mira aún debo pensar lo que te he dicho estoy un poco abrumado no se que me ocurre contigo, pero una cosa la tengo clara yo no me siento un hombre digno de alguien como tú, eres única señorita físicamente hermosa e intelectualmente fascinante, pero mi pasado no me deja y tenías razón yo no busco una relación formal, no quiero que desperdicies tu tiempo conmigo- Digo mientras observo como ella está mirando al vacío está procesando lo que he dicho, vale ya lo he dicho.

-Se que te arrepientes de haber dicho eso— Dice con un sonrojo cuando voy hablar pone sus dedos sobre mis labios para hacerme callar— Pero estoy locamente enamorada de ti y soy capaz de no tener nada serio es la propuesta que te hago— Dice dejándome sin palabras ¿Cuánto es lo que me quiere? La observo está hablando con mucha seguridad ¿Qué hago? Mi mente empieza a sacar alternativas.

Me quedo observandola fijamente

-Regina si hago eso siento que te quitaría valor— Digo confundido agarró su mano y noto que está temblorosa y sudando

-Eso no me importa— Dice ella con una mueca dudosa, yo siento como si me golpearan directo en la boca del estómago

-¿Porque haces esto? Regina tú vales demasiado no debes rebajarte a ofrecerme eso, ni por mi ni por nadie— Digo serio mientras la observo fijamente

-Porque de alguna manera has hecho que te necesite y se que tú lo vales— Dice contestando a mi pregunta está sonrojada, me quedo pensando ¿en que momento le he dado motivos para que me necesitara? en mi escaneo rápido me doy cuenta que siempre la trate diferente hasta llegar a un punto inevitable.

-Lamento lo que pasa Regina, pero me niego a tratarte como una más, no sabes cuántas vueltas le he dado a este asunto— Digo frustrado recordando todos los quebraderos de cabeza que he tenido, ella me observa

-No puedes entender cuanto te quiero ¿Verdad?— Dice con tristeza y enfado, yo la observo pensativo nunca llegó a comprender en qué medida me quieren, he caído en un egoísmo y me he encerrado en un mundo donde intento que nada me lastime y no me percató de lo que sucede a mi alrededor hasta que Regina llegó a cambiarlo todo.

-Regina soy un hombre solitario que no se da cuenta de su entorno pero puedes estar tranquila— Dudo mucho en decirlo pero no quiero que Regina siga torturandose por algo que por cobardía no he dicho, suelto un largo suspiro— Regina estoy enamorado de ti—Digo sincero mientras observo como los ojos de Regina se abren y se queda sin palabras así que aprovecho para continuar hablando— Quizá en esta no estaremos juntos, Regina no quiero lastimarte sin en cambio siempre termino haciéndolo, te das cuenta lo jodido que es eso— Digo con un tono preocupado, se que es fuerte lo que acabo de decir, pero ya está por fin le he confesado lo que yo mismo me negaba a aceptar.

-No llegaré a entender que es lo que quieres Abraham, dices que estás enamorado de mi sin en cambio te comportas como un gilipollas, ahora más que nunca me doy cuenta que no aceptaras mi propuesta, dices estar enamorado pero sin en cambio me quieres lejos de ti eso si que es jodido—Dice con un nudo en la garganta se que se pondrá a llorar, con rapidez la cargo y la colocó sobre mi regazo joder ¿como hemos llegado a esto?

-Tranquila pequeña tranquila— Digo y me doy cuenta la manera en la que le he hablado, si tan solo no me sintiera tan mierda aceptaría tener una relación con ella.

-Abraham— Dice con voz baja y temerosa haciendo que baje mi mirada a sus ojos llorosos

-¿Qué pasa?— Digo con voz sería estoy intentando controlar todo lo que está pasando, lo estoy disimulando pero también me siento alterado

-Se que nunca llegaremos a nada pero...— Se queda pensativa mientras los sollozos disminuyen

-¿Pero qué?— Digo con tono calmado cuando veo que no habla

-Me gustaría ser tuya por lo menos una noche— Me tenso al escuchar es, joder no me puede pedir eso, pero no me haré tonto yo la deseo desde hace tiempo, pero que tan correcto sea.
Ella sabe ahora que estoy enamorado de ella, sin en cambio le he dicho que lo nuestro no puede ser porque quiere pasar la noche conmigo.

-Regina— Pero no me deja hablar pone sus dedos sobre mis labios

-Shhh, no me hagas suplicar más porfavor — Dice yo asiento comprensivo, la entiendo sinceramente se ha de sentir un poco humillada, nos hemos confesado nuestro cariño pero me repito a mi mismo que iniciar una relación no será bueno para ella,
la colocó sobre la cama y me levanto para echar el pestillo y me doy cuenta que estoy nervioso. Quizá porque acabo de aceptar que estoy enamorado.

Una nueva forma de amar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora