Una nueva forma de amar.

La despedida.

Manejo relajado viendo la carretera observo a Regina por el rabillo de mi ojo y va pérdida está viendo a través de la ventana, me enfoco en la carretera mientras la música inunda el espacio "El beso de Pablo Alborán" joder que acaso la música se pone de acuerdo con lo que me pasa.
Pasan un par de minutos hasta que me estaciono a fuera de la casa de Regina la alegría que hace momentos sentía se va desvaneciendo, me levanto rápido para abrirle la puerta y se que el momento mágico a terminado pero antes de que yo pueda decir algo Regina se adelanta y su voz inunda mis oídos

-Todo regresa a la normalidad ¿Cierto?—Dice Regina con tono triste es inevitable la alegría que hemos experimentado se va esfumando y me toma con la guardia baja y sin saber que contestar— Gracias por portarte como un caballero— Dice tímida, yo aún no se que decir joder estoy a tiempo de continuar con esto, pero algo en el fondo de mi piensa lo contrario y es que la verdad es que he evadido mis mierdas durante estos años y no he sabido enfrentarme a ellas, cómo podría iniciar una relación que probablemente esté destinada al fracaso y no por culpa de ella sino por la mía.

-Te mereces más— Digo serio sin saber que más decir, ella me observa y pasa sus manos por mis mejillas logrando que abra los ojos y me estremezca por un segundo

-Quiza tienes razón y como dice la canción eres la persona correcta en el momento equivocado, pero eso no hace que te deje de querer gracias por todo sin que tú lo supieras me has dado ilusión, te agradezco por tratarme tan perfectamente y hacerme sentir cómoda, lo de anoche se quedará grabado para siempre en mi mente y se que intentaste darme seguridad, no sabes cuanto desearía borrar todo lo que no te deja ser feliz— Dice y noto el miedo en su voz, se levanta de puntillas y me besa yo la tomo de la cintura y profundizó el beso disfrutando del que quizá sea el último que pruebe de sus labios.

-Adiós Abraham— Dice con una sonrisa apagada su voz se escucha forzada y se que está tratando de no llorar

-Hasta luego ¿te veo en la oficina?— Digo sonando bastante inseguro y me doy cuenta de que estoy tenso

-Cuidate Abraham, adiós— Yo asiento y veo como camina sin siquiera mirar atrás y cierra su puerta sin siquiera voltear a verme un instante ¿Qué pasa?, fue una despedida rara pero después de todo esto que pensaba que estuviera irradiando felicidad, soy un completo estúpido, subo a mi auto y manejo pensativo y confuso.

Cuando llegó Cathy me dice que Tony se ha marchado noto que ya han iniciado a limpiar mi casa.

Subo a mi habitación pongo música voy con una botella de whisky en la mano comienzo a beber y a preguntar ¿Porque no puedo olvidar ese maldito día? joder ya han pasado varios años y siento como si hubiese sido ayer, en el fondo lo sé me abruma se que en el fondo tengo un pánico por la decepción no quiero volver a experimentar eso.
Y si me doy la oportunidad a estar con Regina y termina todo jodido no quiero salir lastimado nuevamente y no quiero lastimarla a ella, aunque se que ya la he lastimado y eso me jode bastante, ya he pasado por eso, enamorarme como un loco al punto de olvidarme a mi mismo.
Así pasan las horas la botella de whisky está por terminarse, mientras no dejó de pensar hasta un punto que siento me voy a volver loco y por primera vez en bastante tiempo decido buscar un consejo, decido prender mi móvil y busco el contacto

-Hey Abe— Dice rápidamente la voz alegre de mi hermano

-Hola oye ¿podemos ir por un café?—Digo dudoso él acepta rápidamente calculo como me siento físicamente no estoy ebrio así que tomo las llaves de mi auto y voy hasta la cafetería donde he quedado con Tony, cuando entró Tony ya está sentado esperando devorando un muffin.

-Hola otra vez— Dice mientras me abraza después de pedir me observa y no lo culpo mi aspecto es horrible

-Necesitas hablar ¿Cierto?— Dice Tony con esa capacidad de saber cuando algo me pasa

-Eso creo— Digo dudoso mientras intento acomodar todo lo que pienso en este momento ni yo mismo me entiendo.