REINA OSCURA ¿Dónde te escondes? ✔️

🔺41. TODOS PODEMOS SER VILLANOS🔻

Edén

Cerraba y abría los ojos con somnolencia, estaba tan cansada como energizada. Quería seguir destruyendo mi cuarto, pero también quería quedarme así: sentada, hecha un ovillo en una esquina de mi habitación.

Veía a mi alrededor y me encontraba con un completo desastre: mis sabanas tiradas al suelo, mis almohadas, desechas, mis cuadros rotos... Se supone que el tranquilizante que me tome tenía que hacer un efecto contrario en mí. No se supone que me alterara de esta manera y que vuelva a hacer lo mismo de siempre...

Lo único que sabía, era que me sentía mejor, al menos el desastre que hice me sirvió para canalizar mi coraje en ello y no en él... mi padre. El hombre que tanto respete, honre y amé, no era la persona que siempre creí. Él había engañado a mi madre y había tenido a una hija antes que a mí. Él y Halsey... unos completos traidores y mentirosos.

Ya no sabía cómo volverlos a tener en frente sin irme contra ellos. A caso, ¿mi mamá lo sabía? Ella siempre decía que Lucy no tenía que enterarse de la verdad, pero... ¿Mi madre sabia que su esposo era el verdadero padre de Lucy? No lo creo, mi madre jamás hubiese permitido aquello.

Suspiro y trato de controlar las grandes ganas que tengo de lanzarme por la ventana. Estoy tan perdida dentro de mi propio sufrimiento, destrozada y casada...

Cuando alguien vuelve a tocar la puerta de mi habitación, yo vuelvo a gritar:

― ¡Déjenme sola!

No quiero ver a nadie, no quiero escuchar ni hablar con...

―Soy yo, Edén, ¿podemos hablar?

Abro los ojos y frunzo las cejas al escuchar su voz.

― ¿Alex? ―susurro y con un poco de mareos, logro levantarme y dirigirme hasta la puerta.

Al abrir, me encuentro con él. Alex parado frente a mí.

― ¿Estás bien? ―dice viéndome a mí y a mi habitación destrozada.

― ¿Alex? ―digo sin poder creer que él esté aquí―. ¿Qué haces aquí?

Él da un paso al frente y ambos quedamos muy cerca del uno al otro.

―Vengo a pedirte perdón.

Lo veo con las cejas fruncidas, pero lo dejo pasar y vuelvo a cerrar con seguro mi habitación.

―Lo recordé todo ―dice él―. Y lo que Denisse y Regina me dijeron, fue mentira.

― ¿Qué te dijeron? ―digo confundida.

―Que después de que tú me usaras para vengarte de la muerte de Jaymes, te obsesionaste conmigo y nunca me dejaste tranquilo. Que molestabas a Denisse y a Regina, todo el tiempo, que por eso Denisse dejo de ser tu amiga. Y que cuando yo le pedí a Denisse que fuéramos novios, tú intentaste atropellarla y matarla... eso y muchas cosas más.

Me quedo en silencio, impactada por tales mentiras sacadas de telenovelas.

Esas malditas mentirosas...

―Y tú te tragaste sus mentiras ―digo molesta.

―No recordaba nada, Edén. Perdóname.

― ¿Ya ves como todos podemos ser villanos en una historia mal contada, Alex?

Él se queda en silencio, ahora mirándome con arrepentimiento.

―Yo también te traté fatal en el pasado, también te ignoré, te hice daño... y ahora, sé lo que tú sentiste y... también te pido perdón.

Alex me ve a los ojos y asiente lentamente.

― ¿Comenzamos de nuevo? ―me propone y yo le sonrío asintiendo.