🔺16. MISMA MONEDA🔻

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― ¿Dónde está el chico?

Me quedo muda al ver a la persona que tengo frente a mí. Alto, de ojos negros y con un par de piercings en los labios.

Es el exnovio celoso...

―Respóndeme, ¿dónde está?

A esta cercanía puedo percatarme de lo molesto que se encuentra; sus pupilas dilatadas, el ceño fruncido y su respiración pesada y pausada. Se nota que trata de controlarse.

―No lo sé ―niego con la cabeza y trato de soltarme de él.

―Él venía contigo, ¡¿dónde está?! ―aprieta mi brazo con sus dedos y yo comienzo a temblar por dentro.

― ¡No lo sé, se fue y me dijo aquí!

Ese tipo me ve con las cejas fruncidas y después de un segundo, me sonríe.

―Así que, ese cobarde te dejo aquí, ¿solita?

El tono de voz que usa y la cercanía que tiene a mí, hacen que me muera de miedo.

― ¡Aléjate! ―lo empujo, pero no soy lo suficientemente fuerte para lograr que suelte mi brazo.

―Claro que no mi amor, ese imbécil no solo tiro mi moto, sino que también toco a mi chica. ¿Sabes lo que eso significa?

Me quedo en silencio, deseando que me deje ir.

―Significa que es justo que yo le pague con la misma moneda, ¿no lo crees? ―se acerca a mi rostro, pero un impulso dentro de mí sale y lo empujo con fuerza pateando su entrepierna y echándome a correr lejos de él.

Corro sin mirar atrás.

La adrenalina de miedo que sentía hace unos minutos con Alex, regresa a mí. A diferencia de hace unos momentos, ahora me encuentro sola.

Volteo hacia atrás y logro ver como ese tipo me persigue, aumento la velocidad de mis piernas y trato de no chocar con los botes de basura que se encuentran frente a mí.

No me encuentro con nadie que me pueda ayudar, ¡Este callejón está desierto!

― ¡AYUDA! ―grito cuando siento como ese tipo me sujeta la cintura y me acerca a él―. ¡AYUDA!

―Shh... ―cubre mi boca con una de sus manos aguantadas. Trato de defenderme: rasguño sus manos y brazos, pataleo y trato de poner toda la resistencia ante él, pero no es suficiente.

Ese tipo me lleva al fondo del callejón, justo por detrás de un gran contenedor de basura.

―Aquí nadie nos verá ―susurra mientras me pega a la pared y comienza a tocarme.

― ¡SUÉLTAME MALDITO! ―lo empujo, pero él toma mis manos y las sujeta por arriba de mi cabeza. Siento su lengua recorrer mi cuello y trato de patearlo con fuerza, pero con su otra mano, sujeta mi pierna y la sube a su cadera.

―Vueles a fresas... ―susurra sin apartarse de mí.

― ¡SUÉLTAME! ―grito con lágrimas, deseando que pare y me deje ir.

Siento asco al sentir su mano tocar mi pierna y ascender hasta llegar a mis pechos.

Grito.

Lloro.

Trato de defenderme.

Pero eso a él no le importa y me besa, me muerde, me toca y está a punto de desvestirme por completo, cuando de pronto, alguien lo separa de mí y lo golpea.

Yo caigo al suelo y me cubro con mi blusa ya rota por él. Lloro mientras veo como un hombre golpea a ese malnacido y deseo que lo mate.

Ese hombre lo golpea con sus puños una y otra vez hasta dejarlo inconsciente, una vez en el suelo, procede a patearlo con rabia.

REINA OSCURA ¿Dónde te escondes? ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora