REINA OSCURA ¿Dónde te escondes? ✔️

🔺27. YO NO QUERÍA LASTIMARTE🔻

― ¡Alex, por favor! ―le suplico, entre susurros, para que nuestros guardaespaldas no sean capaces de escucharnos.

Caminamos por el pasillo del instituto mientras trato de convencerlo de que me encubra por unas horas.

― ¡No, Edén! Si no me dices a dónde irás, no te encubriré.

―Ya te dije que iré al cementerio ―miento y, aunque sea buena en eso, Alex no me cree―. Hace mucho que no voy a visitar las tumbas de mis abuelos. Además, quiero ir a visitar la tumba de Jaymes ―digo, esta vez, diciendo la verdad.

Quiero ir a visitar su tumba y hablar con él, aunque sea de esa forma, necesito hacerlo.

― ¿Y por qué no quieres que te acompañen tus niñeros? ―dice en un susurro más bajo.

―Tú sabes lo incómodo que es que te acompañen a cualquier lado, sobre todo, si irás al cementerio. ¡Necesito privacidad! Encúbreme, por favor. Solo serán un par de horas.

Después de un largo suspiro de su parte, termina aceptando. Sonrío y le agradezco por hacerlo.

Esta tarde, mis guardaespaldas pensarán que estoy en la casa de Alex, cuando en realidad, no será así. Me escaparé de ellos e iré al interior del bosque, en busca de la solitaria cabaña...

― ¿Edén? ―mi piel se eriza al escuchar la voz de Vicky tras de mí―. ¿Podemos hablar?

Veo a Alex y asiento lentamente, él y sus guardaespaldas continúan caminando por el pasillo, mientras que yo me detengo y enfrento a Victoria. Volteo y la veo con decepción.

―Yo, eh... ¿Podemos ir a la cafetería? ―me pregunta, pero yo niego con la cabeza―. Okay... eh, ¿qué fue lo que te dije ayer, exactamente?

Sonrío sin gracia.

― ¿No lo recuerdas?

Victoria se queda callada, así que yo continuo.

―Me confesaste lo traicionera que eres, Victoria ―digo y ella baja la mirada.

―No fue un sueño... ―susurra.

―No, aunque hubiese deseado que fuese una pesadilla. Tú y Jaymes me vieron la cara de estúpida y me engañaron. ¿Tú? ¿Mi mejor amiga? ¿Cómo fuiste capaz de hacerme algo así y meterte con mi novio?

Vicky niega con la cabeza mientras sus ojos se nublan a causa de las lágrimas.

―Yo no quería lastimarte...

― ¡Cállate! Si no hubieses querido lastimarme, jamás me hubieras hecho eso.

― ¡Yo también amaba a Jaymes! ―admite, con lágrimas resbalando por sus mejillas.

No soy capaz de controlar mis impulsos y termino por darle una bofetada. Lucy nos ve y se acerca corriendo a nosotras.

― ¿Qué está pasando? ―dice asustada y preocupada, viéndonos pelear.

― ¡Perdóname, Edén! ―dice Vicky, pero la ignoro por completo y me dirijo a Lucy.

― ¿Quieres saber qué está pasando? Que te lo diga tu hermanita ―agrego viendo a Vicky con odio.

Sin esperar su respuesta, doy media vuelta y me alejo de ambas.

Estoy enojada, ardida y, sobre todo, decepcionada de Victoria, la que se decía ser... mi mejor amiga.

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Durante el resto del día, Vicky no fue capaz de acercarse más a mí. Sabía que ella estaba avergonzada. Sin embargo, en el receso, Lucy se acercó a mí y se disculpó por su hermana.