OMEGACEMBER 2023 // Desafío aldoriana

22. N I D O

Nido :: (Cortejo + Responsabilidad sexual)

Igual que en la naturaleza, los Omegas tienden a crear su espacio de confort. Imagina que le compras un juguete a tu mascota y ésta lo toma feliz para llevarlo a su cama. A eso nos referimos. Aquí su compañero puede proveerle objetos o construirlo juntos.

۵

Buscó tranquilamente en el closet que compartía con Aldo y no encontró su sudadera favorita. Frunció el ceño y rebuscó más sin éxito, por lo que extrañado salió de la habitación hasta la cocina dónde se encontraba el omega haciendo el desayuno.

— Oye amor, ¿has visto mi sudadera verde que tiene unas letras amarillas en el pecho y varias mariposas monarcas? — preguntó Osvaldo.

Aldo estando de espaldas al mayor sólo abrió los ojos enormes y negó.

— Mmh nop, creo que no Valdo. — respondió tratando de sonar seguro. — ¿por qué?

— Pues quería ponérmela hoy, esa es mi favorita. — el moreno asintió distraídamente pero no dijo nada más, cosa que a Osvaldo se le hizo sospechoso, pero tampoco dijo nada mas.

Regresó a la habitación y abrió el closet de nueva cuenta, analizando las prendas ahí. Poniendo especial atención pudo darse cuenta que en realidad le estaban haciendo falta varias prendas, incluso creía que faltaba ropa de cama, por lo que decidido empezó a buscar por la habitación algún indicio de las prendas faltantes, que casualmente solo le faltaban a él.

Cuando en la habitación no encontró nada, salió con sigilo y se asomó a la cocina, observando que Aldo seguía concentrado preparando hot cakes, por lo que sin hacer ruido camino hasta la puerta del setup del omega y entró. Sin embargo, una vez notó esa cosa extra en el punto ciego de la habitación se arrepintió mucho de haber indagado, pero en su defensa, era la primera vez que se enfrentaba a una cosa de estas de omegas, y jamás imaginó a Aldo como el tipo de omega que hacía nidos en su espacio privado.

Así que tragando el nudo de culpabilidad giró sobre sus talones y se encontró de frente con Aldo mirándole sorprendido, su boca ligeramente abierta y la espátula aún en mano.

Oh no. Lo arruinó, lo arruinó en grande.

— A-Aldo, n-no es lo que p-parece... — expresó Osvaldo apenado.

Aldo sólo le miró con los ojos aguados y soltó un pequeño gemido lastimero, de esos soniditos que hacen los omegas cuando están heridos y llaman a su alfa. Él quiso correr a su omega, sin embargo este fue más rápido y corrió al baño a esconderse, dejando a su alfa sintiéndose lo peor del mundo.

Si algo tenían muy prohibido los alfas era entrar a los nidos de los omegas sin su consentimiento, aún si este omega es su pareja. Entrar a un nido omega sin permiso es como violar su privacidad de la peor forma posible, les hacen sentir que no podrán ser buenos para cuidar de sus cachorros y que son malos omegas. Osvaldo debió saberlo mejor que si bien Aldo no parecía del tipo que hacen nidos, seguía siendo un omega, y un nido se hace por mero instinto, tal vez su celo este por llegar o este preñado o sólo necesitaba un espacio de confort y Osvaldo en su gran estupidez había asaltado tremendo santuario para su omega.

Dejó caer su cabeza sobre la puerta del baño y se sintió aún peor cuando logró escuchar los pequeños sollozos de su omega al otro lado.

— Omega por favor perdóname, no sabía que tenías tú nido ahí, nunca quise entrar sin tú permiso, perdóname por favor. — rogó el alfa, acongojado.

Y ahora que lo pensaba mejor, ya había entrado muchas veces antes y el nido no había estado ahí, por lo que este era algo reciente.

— Vete, déjame solo. — murmuro Aldo desde el otro lado.

Su corazón se quebró, le había fallado a su omega. Con todo el pesar del mundo hizo lo que su omega le pidió y salió del departamento con rumbo al de Samantha, quizás su amiga podía darle algún consejo.

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Hola c: ya hacía falta un cap triston la neta, nos vemos ya andamos poniéndonos al día <3