Buenass, me paso por aquí para deciros que, como os prometí, mañana tendréis otro capítulo, así que estar muy atentos.Solo era eso, disfrutad del capítulo💕
Cuando me desperté, Antho había salido a correr.
Yo decidí salir del hotel y fui a la tienda veinticuatro horas del pueblo, necesitaba un refresco, en el buffet solo había zumos de naranja.
Esa tienda llevaba abierta desde que nací, comprar allí era algo habitual cuando ea pequeña, la dependienta, Amara, una chica que recién cumplía los cincuenta años, era todo un amor.
-Buenos días, tesoro, ¿Qué tal todo?-Me preguntó nada más entré en su tienda.
-Digamos que bien, ¿y tú?-
-Me alegro cielo, yo muy bien, ¿Quieres una bolsa?-Me preguntó cuando puse un refresco en su mostrador.
-No, gracias, me lo voy a tomar ahora-Le respondí con una sonrisa.
Pagué con el dinero que Antho me dio hacía unos días, por si quería darme algún capricho.
Hoy es es día.
Mientras bebía mi refresco de limón me crucé con Jayden y su grupo de amigos.
Pero no el grupo de amigos de ayer, no el grupo de amigos que estaba compuesto por Rayan y John, que eran amables y buenas personas, a los que les habría dado un abrazo.Eran los idiotas que no soportaba en absoluto.
Justo cuando me cruzaba con ellos, Jayden me saludó, le respondí levantando la mano, pero eso me dejó algo aturdida.
Era sorprendente que sus amiguitos pasaran cerca de mí y no soltaran risitas o me molestaran, y la guinda del pastel;
¿Jayden me había saludado estando con ellos?Eso sí que és coronarse.
-Profesor James, nadie ha venido a clases hoy, puede irse, me quedaré en el aula leyendo algo-Me gustaba estar sola.
Bianca me preguntó si me importaba que faltara para ir a la fiesta de Morgan, obviamente le dije que no, pero no me esperaba que nadie viniera a clases.
El profesor me dejó sola en el aula, mientras leía uno de mis libros favoritos, que era algo complicado de leer para una chica que estaba en tercero de secundaria, pero me gustaba tanto que acababa comprendiendo prácticamente cada palabra.
-¿Puedo sentarme?-Alcé la cabeza y allí estaba, Jayden Cameron, un estúpido prepotente que suspendía casi todo y se metía con todo el mundo, yo incluida, cuando sus amigos lo acompañaban claro.
-¿Por qué has venido?-Quise saber, mientras quitaba mi mochila de la silla de al lado.
-Estoy castigado, por suspender ciencias-Me confesó sentándose.
-¿Y tú?-Quiso saber él.
-No me van las fiestas-Reí.
Esa mañana hablamos de todo y nos reímos mucho, pensé que nos llevábamos bien.
Hasta que a la mañana siguiente, me acerqué a él pasando por su lado, esperando un saludo, una mirada, algo, pero hizo como si no existiese.
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Mi error favorito
Roman d'amourUn chico consigue meterse en los planes de Amber, haciendo que su vida se vuelva mágica tan rápidamente, como de rápido puede hacerla empeorar. Un verano aparentemente normal marcará la vida de Amber, haciéndola cambiar por completo. Arrastra proble...