JaydenHolaa, antes de que empecéis él capítulo me gustaría comentaros una cosa.
Desde hoy voy a estar corrigiendo algunas cosas de los capítulos anteriores (capítulos que ya están publicados)
Para perfeccionar ciertas cosas, esto no afectará a la historia, simplemente desarrollaré más algunos personajes, pero avisaros de que no es necesario que volváis a leeros los capítulos anteriores!!
Ahora si a disfrutar💕💕Cuando vi cómo corría, Amber con lágrimas en los ojos, quería darle una paliza al causante.
Por desgracia, la causante era Valeria, y mis principios nunca me dejarían ponerle una mano encima a una chica.
-Vamos, todos pensamos lo mismo... Es una acoplada, solo está saliendo con nosotros porque Bianca es su amiguita y a todos os da pena-.
-Eso no es cierto, Amber es un amor—la defendió Izy, a quien le dediqué una sonrisa fugaz de agradecimiento.
-Anda, ¿sabías hablar? —Se metió con ella Valeria, atacada porque nadie compartía su opinión, y en el fondo lo sabía, y tenía envidia,
envidia de que todos quisiéramos tanto a Amber.Yo, incluido, lo de anoche no lo olvidaría nunca. En mi vida, fue perfecto, perfecto porque era con ella, y ahora estaba destrozada, llorando a saber dónde.
Quería correr a buscarla de veras, pero no podía irme de allí para ver cómo estaba sin antes defenderla.
-No vuelvas a pasarte ni un poquito con ella—le advirtió Ryan muy enfadado, con la mandíbula tensa.
-Disculpa-Ironizó.-Max, ve a tú a ver a la llorona de turno, Jayden y yo tenemos que discutir ciertas cosas-
-Y una mierda—respondí.
Pero antes de poder encarar a Max y detenerlo, salió corriendo en dirección a la casa.
Cuándo me dí la vuelta con intención de irme, Valeria me agarró de la mano.
-Es una cualquiera Jayden... Su familia no está al nivel de la tuya-Dijo con asco.
Miré indeciso a Valeria y a la casa.
Quería subir, abrazarla, arroparla, cuidarla...
Pero también quería dejarle las cosas claras a Valeria.
-Voy yo-Sentenció Bianca poniéndome su mano en mi hombro de manera reconfortante al ver mi debate mental.
Saber que Bianca estaría con ella me dejaba tranquilo, no del todo, pero lo suficiente como para aprovechar y enfrentarme a Valeria.
-No vuelvas a hablar así de Amber, ¿Te queda claro?, el problema no es ella, eres tú, que le tienes una envidia que lo flipas, por que es preciosa y todos la queremos-
-¡Sabes que no es cierto! Nunca tendría envidia de una pobretona con un padrastro drogata-
Aguantando las ganas de pegarle un puñetazo a algún mueble cercano, le respondí muy tenso.
-Sí, sí que le tienes envidia, porque sabes que me gusta, que la quiero, sabes que nos hemos besado, sabes que haría muchas locuras por ella, y eso te da rabia, porque es a ti a quien le gustaría ser esa chica que yo tratase así-
Sabía qué me había pasado, le estaba dando donde más le dolía, pero en el fondo el remordimiento desaparecía al recordar cómo había tratado a Amber.
-Pero tú a ella no le llegas ni a los talones, por que puede que su corazón esté roto por todos los gilipollas que le han hecho daño, pero el tuyo está vacío, y eso es mucho peor-
Valeria me miró con los ojos furiosos.
-¡Sí, me gustas!, ¿Y qué pasa?, ¿por ello tienes que hablarme así, Jayden?-Gritó chillando.-Siempre haces lo mismo, con todas, vas de superguay-Continuó hablando mientras daba zancadas hasta quedar justo enfrente de mí.
-De romántico, de amor imposible, de exclusivo y en el fondo eres un capullo, no solo me has hecho daño a mí, después de no dejarme las cosas claras, sino que también lo has hecho con Carla, y cuando veas a otra tía con más tetas que Amber, ¡Harás lo mismo!-
Enfurecida, desapareció de mi vista, entrando de nuevo a la casa.
Eso había dolido.
Sabía que parte de lo que había dicho no era verdad, pero que pensara de verdad que era un capullo me había jodido.
Nunca haría daño intencionadamente a nadie, joder, yo no era así.
-Ni caso, Jayden-Me apoyó Nolan.
Justo cuando Bianca volvió a aparecer en el patio.-Eres un cerdo—me dijo muy seria, mirándome a los ojos.
-Eh... ¿Qué está pasando, Bibi? —preguntó su novio.
-¿En serio? Joder, qué engañadas nos tenías, ¿solo querías acostarte con ella verdad?.-
Responde joder--¿Acaso estás tonta?-
-Oye, tío...-Me llamó la atención mi mejor amigo por hablarle así a su novia.
-Pues es lo que parece, Jayden, es lo que creo-
-¿Qué te ha dicho?, ¿Está bien? —pregunté preocupado.
-¿Solo querías acostarte con ella? ¿Un rollo de verano? —Continuó con sus preguntas idiotas.
-Bianca, si hubiera querido, me habría acostado con ella la primera vez que hablé con ella, ¿Acaso no sabes cómo soy? Con ella es diferente, con ella soy diferente, joder-Bianca me miró dudosa, como si tratase de averiguar algo con mis gesticulaciones.
-¿Te lo ha dicho ella?, ¿Es lo que piensa de mí?-Pregunté con la voz rota.
-Ella no tiene nada claro ahora—declaró.
Me pasé la mano por el pelo nervioso.
-Te voy a dejar las cosas claras-Me advirtió.
Eché una mirada a mis amigos, quienes al instante lo captaron y nos dieron un poco de intimidad yéndose a los sofás que estaban a más de un par de metros.-Adelante-Dije cuando estaban lo suficientemente lejos.
-Amber tiene suficientes problemas en su casa como para que un capullo llegue y le complique más la vida, así que lo mejor que puedes hacer es subir y aclarar las cosas, pero antes de liarla más ten tú las jodidas ideas claras, ¿queda claro?-
Como el agua—Contesté un poco nervioso.Bianca sabía algo que yo no sabía, y eso me preocupaba.
Corrí directo a su cuarto, cruzándome por el camino con Max, quien me devolvió la mirada asesina que le lancé. A este se lo rifaban para darle una paliza. Este sí que era un capullo, un capullo integral.
Toqué la puerta una vez.
Dos.
Tres.
Cuando por fin abrió la puerta una Amber triste, que claramente había estado llorando.
-Tenemos que hablar-
-N-no-Tartamudeó con la voz rota.
Joder, me reventaba por dentro verla así, y más si en parte era mi culpa.
Mierda.
-Por favor, Amber-No recordaba haberla llamado por su nombre nunca, joder si esta conversación iba en serio.
Tambaleándose un poco, terminó de abrir la puerta dejándome pasar, para que, cuando los dos estuvimos dentro de la habitación, cerrara la puerta detrás de sí.
Ambos nos sentamos el uno al lado del otro en el borde de la cama.
-Vamos a hablar, a dejarnos las ideas claras, y a contarnos toda la verdad, sin omitir información y sin evitar preguntas— Expliqué con la voz pasiva.
-Y sin mentir-Añadió con voz dulce.
-Y sin mentir-Repetí.-Te quiero demasiado como para cagarla contigo, Amber, así que empiezo hablando yo, e intentaré ser lo más sincero posible, sin tapujos.
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Mi error favorito
RomanceUn chico consigue meterse en los planes de Amber, haciendo que su vida se vuelva mágica tan rápidamente, como de rápido puede hacerla empeorar. Un verano aparentemente normal marcará la vida de Amber, haciéndola cambiar por completo. Arrastra proble...