Mi error favorito

Un beso que lo cambiará todo.

-¡Chicos!- gritó Valeria.

Cosa que hizo que Jayden y yo tuviéramos que separarnos.

De pronto en el jardín había un grupo de treinta personas aproximadamente.

-Joder- Escuché que susurraba Jayden.

-¿Qué cojones, Valeria?-Se enfadó Ryan.

-Max y yo hemos decidido invitar a nuestros amigos- dijo Valeria felizmente.

-¿Acaso es vuestra casa?-gritó enfadada Izy.

-Cállate rara-respondió Max borracho.

-¡Eh! Idiota, cuidado con cómo hablas a mi novia, te recuerdo que estás pisando mi propiedad -se le encaró Ryan.

-Has cambiado, Amber-comentó Max, ignorando la amenaza de Ryan.

-Y-ya... -Respondí dudosa.

-Yo te daba, ya no eres una niña pequeña traumada-

Vi cómo todos apretaban las mandíbulas cuando Max dijo eso.

-¿O es que sigues traumada? Tu papi aún no ha vuelto a casa, ah es verdad, no lo ha hecho, pero tienes a tu padrastro, ¿no?, ¿cuántas rayas te ha hecho meterte ya?-

Noté mis ojos cada vez más humedecidos, hasta que empezaron a caer lágrimas, una tras otra, una tras otra...

Vi cómo todos se acercaban a él, vi la rabia en sus ojos, vi la preocupación...

Por fin, por fin sentí lo que era que te quisieran, eran mis amigos, mis amigos de verdad...

Pero antes de que ninguno me defendiera, lo hice yo sola, ya estaba hasta de soportar los comentarios obscenos o fuera de lugar de idiotas como Max, o de mal educadas como Valeria, había comenzado el verano siendo "Amber la traumada, la aburrida, la solitaria..." Pero eso ya había acabado, era una nueva yo, y comenzaba a darme cuenta de cuánto valía.

Sin pensarlo mucho, planté los pies bien en el suelo, apreté el puño y Max se llevó un buen golpe en la nariz.

Todos se quedaron paralizados.

De pronto, Max se levantó del suelo, donde se había caído después del golpe, gracias al alcohol, e intentó abalanzarse sobre mí.

Oh...Oh... Eso no lo habíamos pensado.

Pero siquiera llego a tocarme un pelo, no logró dar ni un paso sin que Ryan y Jayden lo agarraron y llevaron fuera de la casa.

De pronto escuchamos las sirenas de la policía.

-Vamonos, que les llamen la atención a ellos-recomendó John.

De pronto todos corríamos hacia el pequeño bosque donde se encontraba el lago.

Cuando llegamos, todos se sentaron en unas mesas de picnic a hablar, yo, sin embargo, me quité las chanclas, las dejé en un lado, y sentada en un tronco de madera abandonado, metí los pies en el agua, con las sirenas de fondo, observando las estrellas, hasta que alguien se sentó a mi lado, haciendo exactamente lo mismo que había hecho yo.

-¿Te duele?-Me preguntó Jayden,quien se había sentado a mi lado, refiriéndose a mi puño.

Lo tenía algo morado, y dolía un poco, pero nada que un poco de hielo no pudiese arreglar.

-No mucho- murmuré chapoteando con los pies en el agua.

-Podrías habérmelo dejado a mí, o a los demás, todos pensábamos hacer lo mismo que has hecho tú.-Me hizo saber.

-Gracias-Susurré.

Hubo un momento de silencio, hasta que Jayden decidió hablar de nuevo.

-Lo siento, fui un capullo contigo, lo he sido desde el colegio, desde que te conozco, te traba como una rara, y me doy cuenta de lo equivocado que estaba, este año me has dado la oportunidad de conocerte después de todo, y... Joder, menos mal, no sé qué habría hecho este verano sin ti, sin tus risas, tus bromas... -.Sé que tienes una familia complicada, y quizás no lo entienda del todo, pero yo también he tenido problemas con mis padres y... Ellos son mi familia, y ahora también la tuya, te queremos, Amber... —. Te quiero...-

"Te quiero"

Esas palabras, esas ocho letras se suspendieron en mi cabeza.

Temía esas palabras con todas mis fuerzas, porque nunca me las habían dicho, nunca sinceras, y lo noté en su voz, noté que era verdad.

Me giré para mirarlo, y antes de darme cuenta, sus labios tocaban los míos, mi mano agarraba la suya, su otra mano sujetaba mi cintura.

Estás enamorada.

Joder, estoy enamorada...

Bueno, bueno... Estamos de vuelta como dije, la semana que viene tendréis otro capítulo, ¿tenéis ganas?
💕💕