Capítulo 2

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Al cruzar la seguridad del aeropuerto, una sensación de alivio milagroso me envuelve. El bullicio de los viajeros y el constante anuncio de vuelos crean una atmósfera de anonimato perfecto. Nadie parece reconocer a la ladrona que protagoniza las pantallas de televisión y que las autoridades persiguen incansablemente. Mi corazón late con fuerza, pero mantengo la calma exterior. Cada paso que doy me aleja más de la imagen que han pintado de mí en los medios. La adrenalina se mezcla con una extraña sensación de libertad, mientras me dirijo hacia la puerta de embarque, sabiendo que, por ahora, he logrado escapar de las miradas inquisitivas y de la justicia que me acecha.

Mi compañera de vuelo es efectivamente, una pelirroja natural.

-Nelly, ¿cierto? -pregunto mientras me acomodo en mi asiento, abrazando la mochila con fuerza.

Ella me mira, con una ceja arqueada y los labios fruncidos en una mueca cómica.

-La misma, ¿a qué viene la pregunta? -responde con una voz dulce, acariciando su cabello rojizo.

Le ofrezco una sonrisa forzada.

-Soy la prima de Jasper, Raven -me presento, y ella suelta una carcajada.

La miro fijamente y continúo con una sonrisa más amplia.

-Eres la famosa ladrona de la que todo Brooklyn habla.

-La misma -repito sus palabras y ella me mira con una mezcla de sorpresa y admiración.

-Me caes bien, creo que seremos buenas amigas, rubia -dice, tocando mi peluca-. Jasper me comentó que eras una hermosa rubia de ojos azules.

Guardo silencio, recostando mi cabeza contra el asiento, dispuesta a aprovechar el viaje para descansar del insomnio, arrullada por el murmullo del avión.

...

Despierto en la oscuridad de la cabina y Nelly ha desaparecido de su asiento.

No me inquieta su ausencia. Me dirijo al baño, la mochila aún en mis brazos. Para mi sorpresa, encuentro a la pelirroja hurtando la cartera de un anciano sumido en un profundo sueño.

Ella nota mi presencia y e levanta con una agilidad felina. A pesar de la penumbra, distingo su estatura, superior a la mía, y un cuerpo esculpido por el entrenamiento.

-Aprovechando la noche -comento con diversión.

Ella ríe al pasar a mi lado.

-Las oportunidades como esta no se desaprovechan, querida -dice, y continúa-. Recuérdalo bien.

Ruedo los ojos y regreso a mi asiento, sumiéndome de nuevo en el sueño, sin soltar la mochila. Nunca se sabe cuándo un ladrón experto puede estar al acecho.

...

Al aterrizar, la gente se precipita fuera del avión como si huyeran de una estampida. Yo bajo con calma junto a Nelly, respirando el aire helado de Moscú.

-Voy al baño a quitarme este maquillaje -le digo a Nelly, quien asiente y saca su teléfono.

-No tardes.

Me apresuro al baño, agradeciendo encontrarlo vacío.

Me deshago de la peluca y sacudo la cabeza, aliviada de liberarme de su peso. Lavo mi rostro, desvaneciendo la sombra verde y el lápiz labial rosa. Me quito las lentillas y me siento renovada. Todo lo innecesario va a la basura.

Con la mochila bien colocada, salgo en busca de Nelly. La encuentro mordisqueando una uña pintada de rojo intenso.

Se gira hacia mí y, antes de que pueda hablar, se adelanta con prisa.

Venganza: Trato Con El Boss (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora