Capítulo 14

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Me encuentro en mi habitación, recostada en la cama mientras las notificaciones de mi teléfono iluminan la penumbra. Suspiro, dejando el aparato a un lado. Sé lo que necesito hacer, aunque una parte de mí desearía evitarlo. Marco el número de Lucas, consciente de que esta llamada no será fácil.

El tono suena tres veces antes de que su voz, tranquila y firme, me responda.

—¿Raven? —pregunta, como si supiera desde el primer segundo que era yo.

—Hola, Lucas. —Mi voz suena más débil de lo que esperaba, y eso me enfurece.

Hay un breve silencio al otro lado. Luego, un suspiro.

—Por fin decides llamarme. Estaba empezando a pensar que te habías olvidado de nosotros. —Su tono es irónico, pero debajo de eso puedo sentir su preocupación.

—No puedo regresar, Lucas. —Lanzo la frase, directa, porque sé que no hay forma fácil de decirlo.

—¿Qué? —Su voz es baja, controlada, pero puedo imaginar cómo su mente ya empieza a analizar cada palabra, cada pausa—. ¿Por qué?

—No es el momento. Las cosas aquí son complicadas.

—¿Complicadas? —repite, y ahora hay un filo en su tono—. Raven, he visto complicaciones. He lidiado con ellas contigo a mi lado. Esto no es complicado, esto es otra cosa. ¿Qué está pasando?

Cierro los ojos, intentando ordenar mis pensamientos, pero él no me deja escapar.

—Habla. Ahora.

—No puedo seguir con esto, Lucas. Estoy cansada. La venganza, el odio... todo me está consumiendo.

Un silencio pesado sigue a mis palabras. Luego, su risa baja, cargada de incredulidad.

—¿Cansada? ¿Cansada ahora, después de todo lo que hemos hecho? ¿Después de todo lo que he hecho por ti?

Su tono no es de reproche, sino de sorpresa. Y eso lo hace peor.

—Lucas, esto no tiene que ver contigo. Es sobre mí. Necesito encontrar algo más.

—Algo más. —Su voz está más dura ahora, pero no pierde el control—. Esto es sobre Alek, ¿verdad?

—No, no se trata solo de él.

—¿No? —Su tono es frío, calculador, pero sé que está furioso—. Entonces explícamelo, porque hasta donde sé, todo esto empezó por ti. Todo. Y ahora quieres detenerte, ¿porque de repente quieres algo más?

—No puedes entenderlo.

—¿No puedo entenderlo? —Su voz sube un poco, pero aún está bajo control—. Raven, conozco cada maldita decisión que has tomado desde que te conocí. Sé por qué las tomas y qué te motiva. Así que no me digas que no puedo entenderlo. Lo entiendo perfectamente.

Siento mi frustración crecer.

—Lucas, esto no es sobre ti.

—Pero debería serlo. —Su tono se suaviza ligeramente, pero las palabras golpean como un látigo—. Porque cuando todo se vino abajo, fui yo quien se quedó contigo. Fui yo quien apostó mi vida por tus planes, quien dejó todo para seguirte.

—Y nunca te pedí que lo hicieras.

Un silencio cae entre nosotros. Suspiro, odiándome por haber dicho eso.

—Lucas...

—No. Está bien. —Su voz es más tranquila ahora, pero puedo sentir la intensidad detrás de cada palabra—. Si quieres hacer esto, hazlo. Pero no pretendas que no sé lo que estás haciendo, Raven. No pretendas que no sé cómo va a terminar esto.

Venganza: Trato Con El Boss (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora