UNHOLY |Jungkook| |+18| (Completa)

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Yoori.

Mamá sonríe cuando le cuento cómo va mi vida, luce más animada y a pesar de aún estar conectada a esos aparatos puedo decir que su evolución está siendo muy progresiva.

La he puesto al tanto de cómo van las cosas con Jeon, y sin mentirle le he dicho que el frecuenta el club. Al principio casi me mata con la planilla cuando le dije cómo nos veíamos y cuando le conté que era mi único cliente, casi infarta. Buen susto que pasé, por cierto.

Estuve media hora convenciéndola de que todo estaba bien y para que mentirle. Nunca le diría lo que hicimos en la división de la habitación, pero eso no significaba que le mintiera. Ambas cosas eran muy diferentes en todos los sentidos. Y bueno eso es un secretito que Jungkook y yo tenemos.

—Que ganas tengo de salir de aquí — suspira agotada y la ayudo a acomodar la almohada para poder estar más cómoda.

—Verás como todo pasará y dentro de poco estaremos juntas.— Dejé en beso en su frente sintiendo mis ojos cristalizarse por la emoción del momento.

Tomé la bandeja con el almuerzo y la acomodé para que ella pudiera comer tranquila.

—¿Cariño, lo prometes? Mira que ya extraño pasar tiempo madre e hija.

—Te lo prometo, mamá— le sonrío—, de eso no tengas duda.

—No sabes lo feliz que me hace verte más animada, extrañaba verte sonreír tanto. Ya parecías amargada.

—¡Mamá!

Reproché avergonzada, tomando mi bolso y la planilla y abrazándolo contra mí.

—Ya, no te enojes. Sabes que siempre vas a ser mi niña pequeña. De eso no tengas duda.

—Me alegra saberlo. Volveré mañana, porque ésta noche tengo guardia. Además debo ir al club.

Hablé suspirando tomando el bolso y acomodando todo. Dejé un beso en su mejilla y señalé la gelatina que era lo único que le faltaba por comer. Hizo una mueca mirándola y me miró con cara de cachorrito.

—Te lo comes todo.

—No, si sigues yendo a ese lugar — espetó molesta y tomé una bocanada de aire ordenando mis ideas y pensando en lo que le iba a decir. Que hace días lo venía pensando y postergando.

—Te quería decir antes de irme pero como has tocado ese tema. Lo diré ahora.

Murmuré sintiendo como algo dentro de mí se liberaba y proseguí:

—Hoy dejaré el club.

(...)

Cuando llego al establecimiento mi celular no para de sonar. Resulta ser Jeon y cuando miro al frente lo observo con la misma ropa del hospital mirarme mientras se acerca. No es difícil saber que está enojado por evitarlo por el resto de la mañana y aunque debo admitir que su ceño fruncido lo hace ver adorable, igual su tamaño y proporción lo hacen denotar como una bomba de relojería.  Intimidante y peligroso.

—¿Hasta cuando pensabas estar evadiéndome?— es lo primero que dice y su voz suena dolida. Reprimo mis impulsos de abrazarlo y decirle lo mucho que lo adoro, pero reprimo ese impulso.

No lo evité porque quisiera, sino porque luego de lo que hablé con mamá, no he tenido cabeza para más nada. Y aunque éste lugar que se alza frente a mi, no es lo más grato que he podido apreciar, igual, allí conocí gente buena. Personas que en las calles menosprecian sin conocerlas y las cuáles me he dado cuenta que solo lo hacen para que sus hijos y ellos mismos, en el caso de ser huérfanos, puedan comer o simplemente vivir tranquilamente, sin temor a quedarse sin casa.

Cierro los ojos sintiendo algo removerse en mi corazón y respiro profundo tomándolo de la mano.

—Cuando estemos allá adentro y sepas todo. Solo apóyame, por favor.

Le pido mirándolo y asiente aun tenso siendo este el que me conduce hasta adentro. El lugar está deshabitado y lo único que se escucha es el sonido de las sillas siendo acomodadas.

Jiwaa llega hasta nosotros y nos mira raro. No sé cómo describirlo, pero juro que me dieron escalofríos cuando nos evaluó a ambos. Aún mirándonos así realizó una reverencia y la noté pasar la mirada por la placa de identificación de Jungkook.

Luego de eso simplemente se marchó.

Esa chica es rara cuando se lo propone.

(...)

Jamás en mi vida pensé o imaginé que Sejin pudiera llorar cuando le dijera a lo que venía. Tampoco que me abrazara tan fuerte mientras Jungkook esperaba afuera. Mucho menos que me pagara una liquidación tan alta y que me dijera que cuando necesitara lo que necesitara. Ya fuera hogar, dinero o consuelo lo buscara sin dudarlo.

Tampoco imaginé que llegara a llorar junto a el. Sin decir palabras alguna, tan solo agradeciéndole con acciones y demostrándole lo mucho que lo apreciaba y recordando cuando llegué a este lugar, sin tener la menor idea de todo lo que aprendería aquí. Porque no solo bailaba, disfrutaba ver cómo mis compañeras, las que si estudiaron pole dance, lograban sus sueños y aquí experimenté las mejores sensaciones jamás vividas en mi vida.

Conocí a Jeon, logré sacar un lado no solo de el, también mío, que creía inexistente. Me confundí, disfruté, sentí, le bailé y también pude enamorarme de ese Jungkook perverso y cargado de dobles intenciones.

Y ahora aunque ya no regresaría a éste lugar. Igual una parte de mi quedaría grabada aquí. No con tinta, ni plumón. Pero si con el alma.

A este lugar le debo mucho y no sé si la vida me alcance para agradecerle a Sejin por todo lo que hizo por mí.

(...)

Cerré mi casillero del camerino y saqué lo último que me quedaba aquí. En una bolsa metí todo. Mi cuaderno de notas, la ropa que tenía aquí por si sucedía algo. Y la máscara, aquella que había comprado días después de llegar aquí con los pocos ahorros que aún me quedaban.

—¿Podrías llevar todo eso al auto?

Le dije tendiéndole el bolso y asintió saliendo del lugar.

Salí del lugar en compañía de Jungkook dándole un último vistazo y grabando cada shows en mi cabeza como un cassette. Cerré los ojos y suspiré cuando el alivio llegó a mi cuerpo.

No más enojos con mamá por éste tema. No más miedo a que me descubran. No más noches de bailes.

Lo último dolía como una espina. Pero aprendería a superarlo. Bien dicen que el tiempo lo cura todo.

Era momento de cerrar una etapa de mi vida.

Ojalá el futuro sea mejor.

Aunque eso nunca se sabe.

[•••]

Hola por aquí.

He notado que hay muchos lectores fantasmas. Me gustaría decirles que si por favor leen esta historia, al menos dejen votos. No les cuesta nada. Además me apoyarían a mí y eso significaría actualizar más seguido.

Ya ven, todo tiene etapas y ya era hora que se cerrara una.

El presente es hermoso y el futuro incierto.

Dejen sus comentarios. En serio amaría leer cada opinión. También me gustaría saber lo que se imaginan que pase más adelante y en el final. Así tengo una idea de lo que más les gustaría que pasara.