Jungkook.
Cuando Taehyung me dijo que fuera a su casa no lo pensé dos veces y tomando las llaves del auto salí a toda prisa del departamento.
El no me lo había dicho pero Jimin sí, y no me había gustado mucho lo que había escuchado. Jimin no me había podido acompañar. Tenía guardia todo el día y entonces Yoori cubriría por la noche.
Cuando aparqué afuera del vecindario observé como Taehyung se acercaba con Yeontan, su mascota, cargado en sus brazos. Lo abracé con cariño. Para mí era el hermano que nunca pude tener y me alegraba que ambos fuéramos tan unidos. Faltaba Jimin, ese enano si que era un chicle con ambos y sonreí recordando cómo se lamentaba por tener guardia.
—¿Cómo te sientes?
—Mucho mejor — contestó con una media sonrisa acariciando el pelaje del perrito.
—Me alegro mucho. De verdad me preocupaste Tae, pensé que ya no regresarías a trabajar más— Tae me miró deteniendo el paso.
—Kook, mi trabajo es mi vida y como dije anteriormente. Me siento mucho mejor, comprendí que hay relaciones que no tienen futuro y de las cuales es malo amarrarse.
—No sabes cómo me alegro. Vamos entra, aquí afuera hace calor.
—Vamos— palmó mi hombro con una sonrisa amistosa y caminé apresurado siguiéndole el paso.
Me ardía la piel por el Sol tan fuerte que estaba haciendo y no era para menos. Hacía mucha calor. No sabía con exactitud que temperatura había, pero de que era alta, lo era.
Yeontan corrió a jugar con un cojín apenas su dueño lo dejó en el suelo y sonreí cuando llegó hasta mis pies y jugó con mis botas. Era un cachorrito travieso y muy enérgico a pesar de sus problemas de salud.
Taehyung prendió la consola de videojuegos y me tendió una botella de Soju junto con algunos confetis.
Pasamos la tarde del sábado jugando videojuegos como cuando éramos adolescentes, solo que ahora el trabajo ya no dejaba casi tiempo para divertirnos como antes y aunque me dijeran infantil por algo así. Igual no me importaba.
Tenía amigos valiosos, que eran mi familia y mi refugio. Tenía a Yoori lo más precioso que la vida pudo darme. Amaba a cada uno pero ella se llevaba el premio grande. Con ella aprendí que las inseguridades y los miedos no nos hacen menos, al contrario. Nos hacen más fuertes.
(...)
—Tae—murmuré dejando la botella de Soju en la mesita y el nombrado hizo lo mismo.
—No se por qué, pero tengo una idea de lo que dirás.
Me encogí de hombros cuando suspiró sonoramente y se llevó las manos al cabello. Habíamos bebido pero no lo suficiente como para estar ebrios.
—¿De verdad tú...?
—Acepté la misión— habló con la vista perdida en un punto de la sala y prosiguió—, el día de la cirugía, cuando tú salvaste a ese niño, me llegaron las respuestas a las boletas que llené y hace unos días llegaron las misiones al directivo del hospital. Son muchas y yo realmente creo que sería bueno alejarme de aquí por un tiempo. La misión más larga sería de un año y medio y la que pedí es de siete meses.
—Vaya yo... realmente no se que decirte. Supongo que es tu vida y no tengo derecho de meterme en ella— sonreí sintiendo un extraño sentimiento en el alma. Mi amigo se iría y aunque no sería para siempre igual dolía.
Los ojos de Taehyung se cristalizaron y antes de decir nada ya lo estaba abrazando.
—Siempre tendrás mi apoyo. No lo olvides nunca. Somos hermanos, somos familia sin necesidad de tener lazos de sangre. Nunca lo olvides.
—Te quiero tanto Jeon. Gracias por ser mi familia.
— Yo también te quiero y Jimin también.
—Lo sé— se separó de mí y tomó la botella—. Brindemos por el tiempo que me queda en Corea del Sur.
Y no se por qué pero esa tarde la sentí tan mía como si eso me estuviera pasando por igual.
(...)
Cuando pasé por Yoori a la mañana del día siguiente la llevé directo a mi departamento. Lucía cansada. Me dijo que la noche había sido movida y que no había podido tomar un descanso.
Aparqué el auto en el estacionamiento y la tomé de la mano tomando el pasillo hasta el ascensor. Sus pasos eran lentos y me maldije por tirar tanto de ella para que estuviera a mi par.
Aún debía acostumbrarse a las noches de guardia para que no le hiciera tantos estragos en el sistema.
Pasé la tarjeta por el lector de la puerta y esta se desbloqueó automáticamente. Empujé la puerta y dejé su bolso sobre el sofá.
—Quiero ducharme. Tengo mucho sueño— murmuró y caminó directo a mi habitación.
Busqué en los cajones de las toallas y le tendí una junto con una de mis sudaderas. Tragué en seco cuando le entregué dicha prenda y sacudí la cabeza.
Ella está cansada.
Me repetí como cuarenta veces en la cabeza y sentí ese sentimiento de adrenalina drenar cada poro de mi piel.
Estoy jodido. Esta mujer es una droga que quiero consumir cada segundo. Me hace olvidarme de mis problemas y preocupaciones. Es como si mi cerebro se convirtiera en un blanco fácil. Manipulado por los latidos de mi corazón.
Escuché a la perfección cuando prendió la ducha y fue mi turno de quitarme la ropa. Lo último que me quité fue la ropa interior para ingresar al baño y verla por el reflejo del cristal empañado.
Deslicé la puerta con cuidado y entré junto a ella. Dejó que la abrazara por detrás y recostó su cabeza en mi pecho.
—Solo bañarnos— advirtió en un murmullo amenazador.
—Okey— besé su cuello con una sonrisa maliciosa mordiendo la zona y sintiéndola tensarse en mis brazos. Un suspiro bajo salió de sus labios cuando mordí y chupé su oreja con devoción.
La giré para tenerla en frente y nuestras bocas colisionaron como un tsunami mientras la acorralé contra la pared, tomé sus muslos y los subí hasta que se enrollaron en mi cintura.
Seguí besando su boca, mordiendo y lamiendo y jugando con nuestras lenguas.
—A la mierda el baño— gimió cuando me froté contra ella y sus manos se enredaron en mi cuello.
—¿No que era solo bañarse?— mi sonrisa divertida fue callada por su boca en mi cuello. Un jadeo salió de mi boca y bajé la cabeza tomando con mi boca todo a su paso.
—Como dije. A la mierda el baño.
Sí. A la mierda el baño.
[•••]
Espero lo hayan disfrutado. No quise escribir el lemon completo porque no lo veo necesario.
Si este capítulo llega a los 30 votos pronto estaría actualizando antes de que acabe la semana.
Ustedes deciden.
Vuelvo y repito. Pasen a leer mi otro libro en curso. No se van a arrepentir.
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UNHOLY |Jungkook| |+18| (Completa)
FanficMami no sabe que papi se está poniendo caliente en un prostíbulo haciendo algo... ''Impuro''. Donde Choi Yoori es una enfermera con doble vida y problemas encima y Jeon Jungkook es un apuesto y reconocido doctor que qued...