Primer libro de una saga basada en los juegos de Pokémon creados por Game Freak. En esta historia, Itachi, un chico que viajó en el tiempo hasta la lejana región de Hisui, deberá unirse al Equipo Galáctico para investigar a todos los Pokémon existen...
Opening: Good Morning World! (Dr. Stone Opening 1)
Al cabo de los 38 minutos acordados, nuestros héroes terminaron de preparar las Calmasferas Nieve necesarias para calmar al Pokémon Rey Avalugg.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Luego, se dirigieron rápidos como el rayo al Campo de Batalla del Iceberg, donde se encontraba Avalugg.
—Aquí solo debo hacer lo que siempre hago: Arrojar Calmasferas y no morir, ¿cierto? —preguntó nuestro héroe, a lo que Sabi respondió— Así es. Aunque la parte de no morir será demasiado difícil de concretar.
—Avalugg es mucho más grande y fuerte de lo que fueron todos los anteriores, así que te ordeno que tengas mucho cuidado —añadió Shimaboshi, a lo que Itachi respondió con una sonrisa confiada— No se preocupe, Capitana. Desde que llegué aquí, he salido de situaciones mucho peores, así que volveré en una pieza. Lo prometo.
—Espero que sea verdad —dijo sin estar del todo tranquila.
Itachi entró al campo de batalla con las Calmasferas en mano y, con todas sus fuerzas, exclamó— ¡Avalugg, Rey de las Nieves! ¡He venido aquí a aplacar tu ira! ¡Quiero que te muestres a mí en este instante!
Pero resulta que el lugar en el que el Investigador estaba parado era la propia espalda de Avalugg, quien se lo quitó de encima sin nada de delicadeza para así empezar la batalla.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Itachi le lanzó varias Calmasferas a Avalugg mientras este le lanzaba Bolas de Hielo gigantes que apenas sí podía esquivar. Después, hizo salir varias estalagmitas explosivas del piso que Itachi trató de evitar mientras le lanzaba Calmasferas, pero una de ellas le dio de lleno y después, recibió varias Bolas de Hielo que le desfiguraron la cara, le desgarraron la piel y le hicieron perder mucha sangre.
El Investigador escupió algunos de sus dientes y gruñó para luego decirse a sí mismo— Maldita sea. Aun sabiendo cómo va a atacarme, no lo puedo esquivar. Pero todos trabajaron muy duro para llegar a este momento, así que no voy a retroceder ahora.
